Fuente: El Faro de Ceuta
La Guerra de Ifni-Sáhara 1957/58. Con la
VI Bandera de la Legión, una sección de fusiles, otra de máquinas y un
pelotón de morteros intervienen en el intento de ocupación...”
Aquellos jóvenes soldados del Regimiento de Infantería ‘Belchite 57’,
componentes del reemplazo de 1956, ni por asomo pensarían que tras
jurar bandera su próximo destino iba a ser a los territorios del África
Occidental Española, pero esa emisora llamada ‘Radio Macuto’ que llega a
todos los rincones, en el acuartelamiento del regimiento ya se
confirmaba con certeza que la salida era inminente para su destino a
Sidi Ifni y ello era en diciembre de 1957, lo que se suponía que los
turrones no se sabía donde los comerían.
El soldado Lamberto Valien Ferrer y otro compañero en una trinchera de Ifni en pleno combate.
Nochebuena alegre con tiroteos en las trincheras
Lamberto
Valien Ferrer era uno de aquellos jóvenes del reemplazo de 1956, que
por nada del mundo nunca llegó a pensar que iba a ser testigo y
protagonista de lo que es una guerra en vivo y en directo.
Este
soldado aragonés pertenecía a la 3ª sección de la Compañía
Expedicionaria de Ametralladoras ‘Belchite 57’, cuyo mando lo ostentaba
el teniente Ángel Albir Labordeta, siendo este soldado el enlace del
teniente Albir Labordeta. Hoy, después de más de medio siglo, Lamberto
Valien Ferrer recuerda que el 31 de diciembre de 1957 aterrizaban a
última hora de la tarde de unos aviones ‘Junkers’ del Ejército del Aire
en el Aeródromo de Sidi Ifni, pasando aquella nochevieja con alegría por
los artistas Carmen Sevilla, Elder Barber, Gila, Los Panchos y otros.
Aquella misma noche descansaron en las tiendas de campaña y ahí supieron
que aquello no era ninguna broma. No muy lejos se oían los disparos de
las ametralladoras y las explosiones de granadas y también algunos
morteros.
Según el diario de operaciones de esta Compañía
‘Belchite 57’ así como el testimonio del soldado Lamberto Valien Ferrer,
el 21 de enero de 1958 la Compañía ‘Belchite 57’ adelantaron las líneas
apoyados por el grupo de artillería a lomo con piezas del 105/11. Se
intentó tomar la Cota 430, pero la dificultad surgió del terrible siroco
que impedía la visibilidad. A ello había que añadir el hambre y la sed,
pero por fin la Compañía ‘Belchite’ el 3 de febrero de 1958, al mando
de su capitán Julián Ezquerro Navas, conocido por sus compañeros como el
‘Duce’ por su parecido físico a Mussolini, en horas del amanecer y en
fila de a uno los soldados de la Compañía ‘Belchite’ alcanzaban la Cota
430, pero el enemigo contraatacaba con dureza teniendo que protegerse
durante todo el día bajo una pequeña pared sin apenas poder levantar la
cabeza debido a la intensa lluvias de balas. Finalmente, gracias a la
ayuda de la VI Bandera de la Legión, la referida cota quedaba en poder
de las tropas españolas.
El soldado aragonés Lamberto Valien Ferrer en 1958 en Sidi-Ifni.
La ocupación de las Cotas 23402 y ‘282’
Una
auténtica joya histórica es la declaración jurada del diario de
operaciones de esta Compañía de Ametralladoras ‘Belchite 57’ manuscrita
por su capitán-jefe (falleció de coronel) Julián Ezquerro Navas, en
cuyos hechos de armas intervino el soldado Lamberto Valien Ferrer,
natural de Herrera de los Navarros (Zaragoza), el cual en la 3ª sección
dicha declaración jurada así dice: “día 1 de febrero de 1958, la 2ª
sección y la 3ª de máquinas y un pelotón de morteros queda en la Cota
254 y la 1ª sección y un pelotón de morteros queda en la Cota 264.
Refuerza con sus fuegos pequeñas rectificaciones de las posiciones de su
unidad, consolidando los ocupados definitivamente fortificando por la
noche y recibiendo fuego enemigo de morteros y fusilería sin bajas
propias que lamentar. La actividad de los soldados de la Compañía
‘Belchite 57’ es incesante y así continua el diario de operaciones”.
Con
la VI Bandera de la Legión, una sección de fusiles, otra de máquinas y
un pelotón de morteros intervienen en el intento de ocupación en una de
sus dos fases de avance y retirada, siendo el fuego tan eficaz de la
Compañía “Belchite” que con su protección consiguió que hubiese tan solo
dos heridos legionarios.
Después de la anterior operación, la
Compañía quedo así: 1ª sección y un pelotón de morteros en la Cota 240
al mando del teniente Ángel Albir Labordeta y su Enlace el Soldado
Lamberto Valien Ferrer y resto de la compañía en la Cota 254.
Radiograma del Estado Mayor de una operación en la que interviene la Compañía Belchite.
El 5 de febrero de 1958, al inspeccionar la avanzadilla de la Cota
282 reciben fuego enemigo abundante al intentar saltar el capitán un
pequeño muro, el cual sufrió un esguince que le imposibilitó continuar
ya que tenía rotura de ligamentos con diagnostico grave, siendo
ingresado en el Hospital Militar de Sidi Ifni.
Hoy
transcurridos 51 años, resulta reconfortante el escuchar el testimonio
de soldados como Lamberto Valien Ferrer, que, dejando atrás las
penalidades y el sacrificio, y más doloroso el olvido de quienes por
razón de su cargo están obligados a reconocer los méritos de aquellos
soldados, y que las reales ordenanzas en uno de sus artículos lo dejan
muy acertadamente: “los ejércitos de España son herederos de una
gloriosa tradición militar, el honrar a sus héroes es un deber de
gratitud”.
Pero más aún lo describió el fallecido general
Enrique Jarnes Bergua: “regresar a su casa con los laureles de la
victoria fue la aspiración máxima de un soldado. Entregar a su patria la
superior escala de dignidad ha sido siempre el máximo afán del militar,
aunque por ello reciba honores tesoro para él y aunque tantas veces ha
sucedido, ¡ni honores les concedan!”.
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