Fuente: ABC Canarias
Participó
la I Bandera Paracaidista del Ejército de Tierra, una compañía de
fusiles, una sección de ametralladoras y un pelotón de morteros de 81
milímetros, tiradores, un destacamento del Grupo de Policía de Ifni,
zapadores de la Compañía Expedicionaria 6 de San Sebastián
La
«Operación Pegaso» desarrolló el segundo salto de guerra de las Fuerzas
Paracaidistas del Ejército de Tierra en las inmediaciones de la
localidad de Erkunt el 19 de febrero de 1958. Los planes del mando
pretendían, con una serie de lanzamientos paracaidistas al norte del
territorio asegurar la libre disposición de la carretera costera que
unía el territorio de norte a sur. Una vez logrado este objetivo las
unidades debían replegarse a Sidi-Ifni.
Paracaidistas de la I Bandera embarcando en un Junker-52 para saltar.
Además de los lanzamientos
paracaidistas se dispuso una agrupación por tierra compuesta por la II
Bandera Paracaidista y la VI de La Legión que avanzarían por las cumbres
dominantes de la vía de comunicación costera. El avance de esta columna
estuvo obstaculizado por el fuego enemigo obligando a tomar al asalto
algunas de las cotas que dominaban el itinerario causando los intensos
enfrentamientos un número de bajas considerable entre las fuerzas de La
Legión y los paracaidistas.
Resistencia
Ante
la resistencia de las bandas de liberación el mando, con la certeza de
que la única posibilidad de sorprender al enemigo era envolver su
retaguardia, ordenó el embarque de las fuerzas de la Primera Compañía al
mando del capitán Pedrosa junto a una sección de ametralladoras de la V
compañía al mando del teniente Antón Ordóñez.
El
salto se realizó en la D-Z de Erkunt, la más cercana a Sidi-Ifni de las
previstas en la operación. Al llegar a la zona de lanzamiento saltó el
capitán Pedrosa como primero de la patrulla seguido por el resto de su
compañía, siendo un éxito el salto sin que hubiera que lamentar ningún
incidente, alcanzando los objetivos previstos y causando la retirada
total del enemigo.
El origen
Tras la
confección de la Orden General de Operaciones «LM5» (Operación Pegaso)
firmada por la III Sección de Estado Mayor 3504/A, en el Cuartel General
de Sidi Ifni a las 12 horas del 15 de febrero de 1958, donde con todo
lujo de detalles en el cual un Informe trata de la 1ª parte de la
organización del enemigo y su despliegue en las cotas 325/3937 y 2254
hasta el Adar Bugguit, ambos inclusive.
Para el desarrollo de la
operación estaban la Agrupación «C» y «H», cuyo mando lo ejercía el
entonces teniente coronel natural de Las Palmas de Gran Canaria.
Integrantes
La
agrupación estaba compuesta por las unidades: Primera Bandera
Paracaidista del Ejército de Tierra, una compañía de fusiles, una
sección de ametralladoras y un pelotón de morteros de 81 milímetros el
IV Tabor de Tiradores de Ifni, un destacamento del Grupo de Policía de
Ifni, al mando de un oficial, una sección de zapadores de la Compañía
Expedicionaria 6 de San Sebastián, dos radios de 15 watios, 3 radios,
dos para sanidad, una ambulancia y una «pickup», cinco vehículos tipo
comando y 15 camiones en el punto y hora que designe este mando.
La
idea de la maniobra era alcanzar Tabelcut con la máxima rapidez e
iniciar seguidamente el repliegue siguiendo la carretera costera,
reconociendo el terreno y poblados próximos, así como proteger el flanco
este de la sección anterior, ocupando el cordal que se extiende al
norte del Buyarifen hasta el Uad Taguia.
Esta operación se inició a
las 12 horas del «Día I» bajo la orden del teniente coronel Crespo del
Castillo, iniciando el despliegue de la compañía para proteger la libre
disposición de la carretera costera entre Said Yussef y Buyarifen, que
serviría de protección a la columna de abastecimiento al punto de apoyo
«C».
La misión viene detallada en el documento de la «Operación
LM-5» donde detalla que la mencionada Agrupación «C» deberá ocupar sobre
camiones la carretera de Tabelcut para alcanzar Sidi Abd Rachaman,
Ercunt, Sidi Abd-Sbaar, Id Buchin y Tabelcut, así como reconocer los
poblados próximos a Tabelcut, cercanos a la carretera costera y
posteriormente replegarse sobre Sidi Ifni según la mencionada carretera.
El
informe sobre el enemigo detalla que frente a las posiciones del
Buyarifen el enemigo tenía unos 300 hombres constituyendo tres unidades
tipo compañía, dotadas cada una de 3 fusiles ametralladores y dos
morteros de 81 milímetros. Lo más posible era que el enemigo ofreciese
una lógica resistencia, sin descartar el empleo de medios blindados y
algunos contingentes humanos procedentes de Marruecos.
Pracaidistas españoles saltando desde un JU-52.
Compañía de Ametralladoras Belchite 57 de Zaragoza
El
informe secreto de la operación, en la hoja número siete, detallaba con
una serie de actos lo siguiente, Agrupación Táctica «M», al mando del
teniente coronel Antonio Delgado Alvarez, a las 20:15 del día «V» las
unidades se trasladarán a las inmediaciones del Buyarifen, donde
pernoctarán a las 7 horas de la mañana se iniciará el movimiento hasta
la base de partida que abandonarán a las 08 horas.
«A mi orden, y
previa petición de la Agrupación de Unidades de la Escuadra frente a
nuestras costas, se actuará en condiciones de realizar fuego de armas
automáticas y de artillería para protección de la maniobra, para
realizar una acción de desembarco de unidades de Infantería de Marina»,
indica el texto.
Se añade que a la hora «H» la guarnición del
Centro de Resistencia «D «iniciará un violento fuego de ametralladora y
cañones sin retroceso sobre la Cota 340». La conducción de la maniobra
especifica que a las doce horas del día «D», «y a la orden del teniente
coronel-jefe de la Agrupación M, Antonio Álvarez Delgado, se realizará
el despliegue de la carretera costera entre Sidi Yuseff y Buyarifen
durante la noche».
En sus apartados del citado documento secreto
(L-M-5), compuesto de diez folios, se especifica detalladamente las
distintas unidades de las fuerzas intervinientes, indicando el
reconocimiento de poblados e inmediaciones, «todo ello realizado por
fuerzas de policía y se empleará a las edificaciones en tanto que no sea
utilizado para refugio de elementos armados».
El citado
documento, en uno de sus últimos apartados, especifica que se respetará
la frontera, pero en caso de ser hostigados desde territorio extranjero
«se responderá con la medida estrictamente necesaria para neutralizar
las armas adversarias».
Las condiciones de un estudio realizado
por la Escuela de Guerra del Ejército (Madoc) especifica en estas
conclusiones en las operaciones: material muy variado y antiguo,
indefinición política, falta de información, uso de la aviación, guerra
de guerrillas y excesiva concentración.
Pero a pesar de todos
estos inconvenientes, no exentos de algunos fallos, lo cierto es que
aquellas fuerzas conjuntas eran la mayor parte de soldados de reemplazo
que demostraron estar muy por encima de soldados profesionales. Los
propios mandos así lo afirman cuando un oficial legionario dijo: «ya
querría tener yo soldados tan buenos como los de la Compañía de
Ametralladoras Belchite 57 de Zaragoza».
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