Fuente: La Nueva España
El investigador aeronáutico ofreció en La Felguera una conferencia sobre el conflicto hispano-marroquí
La guerra de Ifni tuvo lugar entre los
meses de noviembre de 1957 y abril de 1958, y enfrentó a fuerzas
españolas con marroquíes debido a que estas últimas trataron de
controlar las colonias de Ifni, el Protectorado Sur y el Sahara Español,
por entonces bajo administración española como parte de sus posesiones.
Así lo expresó José María
Pérez Arias al inicio de la conferencia que con el título "El transporte
aéreo en la guerra de Ifni" impartió en las instalaciones del CISLAN de
La Felguera. El acto fue organizado por el Club Aeronáutico Jesús F.
Duro de La Felguera en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA en las
Cuencas.
José María Pérez Arias, durante su conferencia.
El ponente fue presentado por José Manuel Martín, al frente del
colectivo organizador, que destacó su extenso currículum profesional y,
sobre todo, su faceta de estudioso, investigador y divulgador. Pérez
inició su ponencia explicando que "hay que analizar la guerra de Ifni en
el contexto del proceso de descolonización de África, durante la
segunda mitad del siglo XX, y es necesario recalcar que fue dirigida
fundamentalmente contra elementos del Ejército de Liberación Marroquí,
nunca contra Marruecos como país".
"Las fuerzas españolas contaban con apenas 3.200 efectivos cuando se
inició la contienda, las guarniciones estaban muy diseminadas y más que
nada eran puestos policiales y no defensivos". La escasez de medios hizo
que resultase necesario enviar fuerzas de apoyo. "Fue entonces cuando
se vio que el transporte por mar resultaba muy lento, con lo que no
quedó más remedio que movilizar a la aviación, llegando incluso a
utilizarse la aviación privada, como los tres aviones Bristol que aportó
la compañía civil Aviaco y que se encargaron de trasladar tanto tropas
como pertrechos". Según Pérez, "Alemania cedió varios aviones Junker 52 y
posteriormente CASA fabricó 170 aeronaves, que se utilizaron tanto para
el transporte como para realizar tareas de reconocimiento e incluso de
bombardeo con artefactos de pequeño calibre". "Fue un avión de largo
recorrido, que se usó en 33 países, operado por las fuerzas aéreas de
seis, siendo la última fuerza aérea que lo utilizó la suiza", añadió.
"El DC-3 supuso una auténtica revolución debido a su diseño futurista y
voló por primera vez en 1935", continuó el conferenciante, que dejó
patente que aún hay alguno que presta sus servicios. Tal y como expuso,
"se trataba de un desarrollo del DC-2 y la versión militar se llamó DC-R
Dakota". Además, podían alcanzar una mayor velocidad que sus
predecesores, sobre todo que el Junker 52, y contaba con una mejor
capacidad de autonomía, lo que les permitía tener un mayor radio de
acción. "De hecho, en uno de esos aviones viajó el grupo de actores,
entre los que se encontraban Carmen Sevilla y Gila, que en las Navidades
de 1957 se acercaron hasta Ifni para animar a las tropas españolas",
explicó el ponente.
Otra de
las aeronaves que participaron en la contienda fue el
Nord-2501-Noratlas, un avión francés que pretendió sustituir a los
anteriores y que, según Pérez, "jugó un papel fundamental a la hora de
transportar mercancías desde Canarias a El Aaiún y Villa Cisneros".
Pérez subrayó que ese mismo avión "tuvo un papel fundamental como
operador civil durante las protestas de mayo del 68 y se calcula que
realizó más de 2.000 horas de vuelo transportando viajeros afectados por
las huelgas".
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