Fuente: Hespress (en francés)
El pueblo marroquí, y a la cabeza la familia de
la resistencia, celebra este domingo el 50º aniversario de la
recuperación de Sidi Ifni
Este memorable día, en el que se izaron los colores nacionales el 30 de
junio de 1969 en el cielo de Sidi Ifni, es conmemorado cada año con gozo
y alegría por todos los marroquíes.
En una declaración del Alto Comisionado para los Antiguos Combatientes
de la Resistencia y Antiguos Miembros del Ejército de Liberación se
indica que este acontecimiento histórico se considera un punto de
inflexión decisivo en el proceso de completar la independencia nacional y
la integridad territorial del Reino.
Sidi Ifni.
En el mismo impulso patriótico que animó a las diferentes regiones de
Marruecos que aspiraban a liberarse del yugo colonialista, las tribus de
Aït Baâmrane mostraron perseverancia, valentía y heroísmo para derrotar
los planes de las autoridades coloniales españolas, que preparaban
entre bastidores una conspiración para vincular de forma "definitiva" la
región con España.
Por su ubicación estratégica y sus recursos, la ciudad de Sidi Ifni fue,
además, desde el inicio de la aventura colonialista, codiciada por
España, que la ocupó en 1934 y la declaró "capital del gobierno español
del norte de África". Esta proclamación ofendió la dignidad de los
nacionalistas que se apresuraron a desafiar el hecho consumado
colonialista.
Y cuando las autoridades de ocupación decidieron en 1946 imponer la
nacionalidad española a los habitantes de Sidi Ifni, las tribus de la
región se levantaron para exigir en voz alta y clara sus legítimos
derechos a integrar su patria, a la que nunca dejaron de pertenecer, a
pesar de las aspiraciones de las potencias coloniales de dividir el
Reino en varias zonas de ocupación con el fin de borrar su identidad
nacional e impedir su resurgimiento como nación influyente.
A pesar de los modestos medios de que disponían, los combatientes de Aït
Baâmrane adoptaron una forma de combate más audaz mediante una serie de
ataques en 1957 contra 16 puestos españoles, lo que supuso el primer
paso hacia la restauración de la libertad y la independencia.
Así, los Ait Baâmrane, hombres y mujeres de legendaria valentía,
encabezaron la resistencia nacional en el sur de Marruecos y
proporcionaron armas a los nacionalistas del norte a través de sus
células de resistencia, afirmando así su apego a su marroquíidad y al
glorioso trono alawí.
La lucha adquirió entonces toda su dimensión cuando, en 1963, el difunto
Hassan II aprovechó la oportunidad de hacer una escala en Madrid para
recordar al entonces Jefe de Estado español que Marruecos tenía la
legítima intención de recuperar el enclave de Ifni bajo su soberanía, a
fin de que el Reino pudiera, tras un largo período de reivindicaciones e
intensas negociaciones bajo la tutela de la Comisión de Descolonización
de las Naciones Unidas, reivindicar, el 30 de junio de 1969, su
legítimo y natural derecho a recuperar esa parte fundamental de su
territorio.
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