Fuente: El Faro de Ceuta (14/6/2017)
Las distintas Operaciones de Ifni/Sáhara se denominaron con varios
nombres. Algunos de ellos se adaptaban ala realidad, por ejemplo,
“Netol” se trataba de un líquido que se usaba para abrillantar metales,
“Siroco”; característico del Desierto, “Pegaso”, la marca de un célebre
camión, o “Pañuelo”, que fue el nombre del primer salto de guerra,
debido a que la zona de lanzamiento era muy reducida.
El Teniente General Máximo de Miguel Page en 1994, siendo Capitán General de la VI Región Militar Noroeste.
Un joven teniente en combate
Máximo
de Miguel Page fue componente de la IX Promoción de la Academia General
Militar, del cual se puede afirmar que fue un gran Soldado. Apenas
salir con las dos estrellas de Teniente de infantería en 1954, fue uno
de aquellos jóvenes Oficiales que, ante la llamada para formar parte de
la reciente creación de la Agrupación de Banderas Paracaidistas, como
muchos suboficiales y soldados solicitaron ingresar en estas jóvenes
fuerzas que tanta admiración causaban por su vistoso uniforme hacía que
llovieran las solicitudes para ingresar en estas fuerzas.
Máximo
de Miguel Page, aquel joven teniente una vez ingresado en estas fuerzas
paracaidistas realiza el curso en la Escuela Militar de Paracaidismo
“Méndez Parada” en Alcantarillada (Murcia).
Al estallar el conflicto bélico en África Occidental española, el
joven teniente de Miguel Page, como sus compañeros José Sáenz de
Sagaseta, José Colldefors Valcárcel, Juan García Andrés y Vivero
Cereijo, componentes de la IX Promoción, partían para Ifni.
En
Agosto de 1957, desde los puestos de Id-aisa, y Tinit Igurraman llegan
noticias más que alarmantes donde se observan grupos de individuos que
por su porte no parecía que fueran en plan de amistad, como
efectivamente sucedió: tirotearon contra dichos puestos y, a su vez,
cortaron las líneas telefónicas.
El 16 de agosto de 1957 se forma un subgrupo táctico denominado “B”
con el fin de efectuar un reconocimiento armado sobre dicha zona, en
este caso es la 7ª Compañía de la II Bandera con una sección de
ametralladoras de la 10ª Compañía, quienes entran en la zona en misión
de combate, afortunadamente se logró ahuyentar al enemigo.
En
la mencionada Operación “Gento” las fuerzas que participaban era la II
Bandera Paracaidista, menos la 7ª Compañía, una Compañía del Batallón
Expedicionario “Soria 9”, el II Tabor de Tiradores de Ifni, más una
Sección de Morteros del “Soria 9”, así como destacamentos de
transmisiones, Automovilismo y Sanidad, y al mando de esta Agrupación
iba el entonces Teniente Coronel, Ignacio Crespo del Castillo (fallecido
General), un excepcional Soldado con el valor acreditado en tres
guerras: 1936, en Rusia en la División Azul, y en la de Ifni, donde
demostró sus grandes cualidades de un excepcional soldado.
Cuatro heridos de arma de fuego
El
Teniente General Máximo de Miguel Page es la figura emblemática de lo
que se puede denominar un gran soldado, no solo le consta el “Valor
Acreditado” y lo ratifica que en su Hoja de Servicios el General-Jefe de
la Junta Calificadora en 1964 así dice “…Este Oficial se distingue por
su capacidad y buen criterio y debe ser un buen Oficial de Estado Mayor,
en la 8ª Subdivisión de su Hoja de Servicios así consta…”.
Cruz
de la orden del Mérito Militar de la 1ª Clase con distintivo blanco, al
haber obtenido el número 1º de la 60ª Promoción de Estado Mayor, Diario
Oficial nº233…”. Está en posesión del Título de Paracaidista, Diploma
del “Jurmanuster” USA Master, Paracaidista Honorary, así como
Paracaidista del grado “Super”, Diplomado en el curso de cooperación
aeroterrestre y posee el idioma portugués.
El 6 de diciembre
de 1957, al mando de la 2ª Sección de la 8ª Compañía en la denominada
Operación “Gento”, avanza en primer escalón y al llegar a la Costa 248
son atacados por intenso fuego enemigo de fusilería y ametralladoras, en
cuyo combate el Teniente de Miguel resulta herido por cuatro disparos,
uno en el hombro con entrada y salida del proyectil, otro le rebota en
la pierna y el cuarto en el cuello que le atravesó la faringe que le
dejó sin habla y otro disparo que le impactó en el multiplicador de la
granada y que milagrosamente no llegó a estallar.
En dicho
combate hay un gesto que honra a este excepcional soldado y que fue que
se negó a ser evacuado, ordenando como pudo el repliegue de su Sección,
hasta poder ser evacuado al puesto de socorro, y de aquí sería
trasladado hasta el Hospital de Sidi Ifni, con el gran dolor que vio
morir a su compañero, el Teniente Antonio Polanco Mejorada, y junto a él
le acompañaban los heridos: el Teniente Sagaseta de Ylurdoz, un
sargento, un Cabo 1º, un Cabo y 5 paracaidistas de la 6ª Compañía, uno
de la 9ª y otro de la 10ª.
Hace varios años, en una entrevista
que le realizaron al Teniente General Máximo de Miguel Page en la
revista “Defensa”, así se expresaba recordando aquella guerra “… El día
que fui herido no recuerdo ningún dolor físico, aunque con el gran temor
de las secuelas de la herida en la garganta, y es muy duro verse con 25
años con el temor de no poder hablar mas, a pesar de estar dos meses
sin poder pronunciar palabra, la fortaleza moral pude recuperar la voz”.
Este
es un ejemplo de los brillantes soldados de nuestros ejércitos, lo
triste es que nos reconocen fuera de nuestras fronteras como en este
caso dijo un brillante General inglés “… El Ejército con más antiguas y
bellas tradiciones de Europa es el español, cosa que en España tantos
desconocen…” (Mariscal Montgomery).
|