Fuente: Asturias Liberal
Terminada la Guerra de África (1859-60), por el “Tratado de Wad-Ras”
se especificaba en una de sus cláusulas “la concesión a perpetuidad en
Santa Cruz de Mar Pequeña de un territorio suficiente para formar un
establecimiento de pesquerías”. Territorio ocupado en 1.477 por D.
Diego García de Hierro y abandonado por los españoles en 1524.
Al no
saber con exactitud el lugar donde se ubicaba aquella primera factoría
fueron pasando los años entre cruce de protestas en los Gobiernos
español y marroquí hasta que en 1932 el comandante español Cañizares
intentó su ocupación sin conseguirlo y fue a primeros de abril de 1934
cuando el coronel Capaz al frente de los tabores de Gomara lo ocupó
definitivamente. Ese mismo año las tribus notables saharauis,
territorio costero ocupado por España en 1884, firmaron un acuerdo
amistoso con España y dio lugar a lo que se conocía como “El Sahara
español” que incluía a Ifni.
El 7 de abril de 1956 España concedía la independencia a Marruecos de
su zona de Protectorado. En dicha independencia no estaban incluidas y
por lo tanto continuaban perteneciendo a España las plazas de soberanía
de Ceuta y de Melilla, el Sahara e Ifni, y las plazas menores como
Peñón de Alhucemas, Peñón de Vélez de la Gomera, islas Chafarinas,
entre otros.
En el mes de junio de 1954 se celebró en Madrid una
reunión conjunta a la que asistieron dirigentes del Frente de
Liberación de Argelia y otros del partido marroquí del Istiqlal en
relación a sus pretensiones independentistas y al finalizar las
reuniones Abd al Kabir al Fasi, delegado del partido independentista
marroquí, hizo unas declaraciones que fueron recogidas por el diario “Madrid” con fecha 28 de julio de 1954 en el que decía: “Tenemos
con España lazos de sangre. Nuestros intereses son paralelos. Si el
pueblo marroquí aportó a España una ayuda leal y eficaz durante la
guerra suya, por su parte España se ha puesto deliberadamente al lado
de Marruecos en su lucha por la independencia y por el regreso de
Muhammad V. Los marroquíes lo reconocemos y lo proclamamos”.
Años después este sujeto al frente del partido del “Istiqlal”
fue uno de los que fomentó la agresión a Ifni y Sahara y las
reivindicaciones de Ceuta y Melilla y uno de los autores del mapa del
“Gran Marruecos”que lo integraban Ceuta, Melilla, Islas Canarias, Ifni,
Sahara, Mauritania, una zona de Malí y un trozo de Senegal. En la
visita que Muhammad V realizó a Tetuán en septiembre de 1957 aparecían
colocados en las instituciones y pegados las puertas de los “jeep”del
Ejercito de Liberación los citados mapas. Durante ese viaje el profesor
Al-lal al Fasi, máximo dirigente del “Istiqlal”, pronunció un discurso
en Taza, próxima a las montañas del Rif, en el que reivindicó “el Sahara y los territorios a su Norte situados hasta el Estrecho”.
Los acontecimientos que se desarrollaron en Ifni y Sahara no se pueden
considerar como “problemas creados por los nativos de la región”. Hay
que recordar que cuando en 1934 los españoles ocuparon Ifni se
encontraron con un territorio inhóspito donde no había absolutamente
nada, salvo cuatro casas que daban forma a unas pequeñas y muy pobres
poblaciones. Con el paso de los años se levantaron una serie de villas
como la de Sidi Ifni, villa moderna cubierta de los más elementales
servicios que requería una civilización avanzada, civilización que
también se llevó a Villa Cisneros, Aaiún, Villa Bens, la Agüera, entre
otros. Los indígenas de Ifni y del Sahara español no sintieron jamás
sobre sí el peso de una acción colonialista porque jamás existió. Los
problemas que afectaron a Ifni llegaron de Marruecos y más lejos aún.
África en general había sido elegida por la “Tercera Sección de la
Kominforn”, en su doble vertiente de agitación y propaganda, como
“tercer frente” de la lucha comunista por alcanzar el dominio total del
mundo occidental. Con ocasión del XX Congreso del Partido Comunista el
dirigente Nikita Kruschev dijo: “La época en la que vivimos
actualmente será conocida por la Historia como la época del
derrumbamiento de los imperios coloniales”.
Los acontecimientos que se desarrollaron en Ifni tuvieron su inicio por parte del partido del “Istiqlal”
y del Ejército de Liberación en 1956, siguiendo las
orientaciones de la sección de “Asuntos Norteafricanos de
la Kominform” que les inducía a mantener una permanente
situación de agitación y propaganda en una zona que era
de soberanía española. Días antes de fuese atacada
la posición de Tiliuin aparecieron pasquines por el poblado que
decía: “Anuncio: ¡Hermanos! ¡Viva
Marruecos libre e independiente! ¡Vivan las pistolas! ¡Viva
el terrorismo! Tened cuidado con el colonialismo y su política
en el país, pues la paz no se logrará si no se ve libre
el país del colonialismo. ¡Hermanos! ¡No
aceptéis las tarjetas de identidad, ni los pasaportes de ninguna
clase política colonialista! Los traidores han de morir a tiros,
tarde ó temprano. ¡Abajo el colonialismo! ¡Abajo los
traidores! ¡Vivan las pistolas! ¡Viva el terrorismo!
También fueron enviados unos escritos anónimos a varios
españoles que pertenecían a la guarnición de Ifni
que decía: “Aviso del Ejercito de Liberación:
Hoy os participamos, para vuestro conocimiento, que el mejor de
vosotros morirá por pistola en su cama cuando se halle durmiendo
y que será breve. Los del Ejército de Liberación
son hombres luchadores. Te participamos, para que lo tengas en cuenta,
que es preciso que abandones este pueblo a voluntad o contra tu
voluntad. Puedes hacer lo que quieras y traer lo que desees. Nosotros
haremos lo mismo”.
Se puede decir con certeza que la
agresión que sufrió Ifni fue preparada desde Marruecos y
con la aceptación de su Gobierno, en aquellas fechas controlado
por el partido del “Istiqlal”que dominaba el
“Movimiento de Resistencia” donde se encontraban
infiltrados destacados agentes de la URSS y cuyo instrumento activo era
el Ejercito de Liberación del Norte ó del Sur. Este
último tenía su cuartel general en Gulimín,
próximo a la frontera de Ifni, zona de soberanía
española. El mando de este Ejército sureño lo
ejercía Ben Hamú, un antiguo sargento del Ejército
francés que tenía como lugartenientes a Drís Ben
Buker, un antiguo chofer de Casablanca, y a otro marroquí
originario de Marrakech llamado Al-lal.
A primeros de junio de 1957 fue nombrado Gobernador General del AOE el
general Gómez-Zamalloa y llegó a Ifni el día 23 del citado mes. En
agosto de ese mismo año desde territorio marroquí fue tiroteado un
equipo de Transmisiones cuando se dedicaba a reparar una línea
telefónica. Ese mismo mes una compañía de la II Bandera de la
Agrupación de Tropas Paracaidistas del Ejército de Tierra también fue
tiroteada, pero repelió la agresión y le ocasionó cuatro muertos al
enemigo. A finales de septiembre de ese mismo año una partida de 60 ó
70 marroquíes se internó hasta el zoco de Tiliuín arrió la bandera
española e izó la marroquí. Fue rechazada cambiando de nuevo la
bandera. A principios de octubre se recibieron confidencias de que un
grupo armado del Ejército de Liberación ocupaba la antigua posición
francesa de Taguneza. Salió un tabor de Tiradores de Ifni y puso al
grupo en franca huida. España no cejaba de enviar protestas oficiales
al Gobierno de Rabat, pero siempre eran respondidas con la misma
retahíla de que se trataba de “bandas incontroladas” y que se no se
podía hacer nada.
El 22 de noviembre llegaron noticias al Mando español
que en la frontera con Marruecos el Ejército de Liberación, que
disponía en un principio de 5.000 hombres, repartía armamento a
campesinos marroquíes, obligando a adoptar con toda urgencia medidas
excepcionales de seguridad. En la madrugada del 23 de noviembre se
empezaron a recibir noticias en Sidi Ifni del ataque a los puestos del
interior como Tiliuín, Tamucha, Tenín, Tabelcut, Tiugsá, El Mesi y
otros, quedando la mayoría de ellos incomunicados. Fueron muy pocos los
puestos que en un principio cayeron en poder del enemigo, Tabelcut,
Bifurna, Hameidut y otros pequeños. A las 7h. de ese mismo día un grupo
armado atacó por sorpresa el Depósito de Artillería situado en el
límite Sur de la capital del territorio, ocasionando la muerte de un
soldado artillero y varios heridos, pero la compañía local del Grupo de
Policía repelió la acción y dio muerte a dos asaltantes. A la vez otros
grupos atacaron por el Norte y por el Sur del aeropuerto obligando al
Grupo de Tiradores de Ifni a tomar las posiciones adecuadas para
rechazar al enemigo en todos los frentes haciéndole huir en desbandada
y logrando tomar 11 prisioneros.
Una vez que se había evitado la
ocupación de la capital y montando con el Grupo de Policía una línea
defensiva en un radio de 10 kilómetros, había que llevar a cabo la
liberación de los puestos del interior que se encontraban cercados,
teniendo presente que una decisión prematura podría dejar desguarnecida
la villa de Sidi Ifni, por lo que lo más lógico era esperar la llegada
de refuerzos procedentes de la Península. Ello obligó a establecer una
operación de abastecimiento a través de los aviones “Junker”, que
serviría para aprovisionar a dichas posiciones de los elementos
imprescindibles para una dilatada defensa. Sería muy prolijo referirnos
a la cantidad de comportamientos heroicos que se desarrollaron por
parte de las menguadas guarniciones que defendían las posiciones
cercadas, teniendo que soportar ataques continuados de un enemigo muy
superior y muy bien armado. Llegaron en esos días dos Batallones de
Infantería, una compañía de Paracaidistas y una compañía de La Legión,
que fueron desplegadas en todo el cinturón de defensa de Sidi Ifni a la
vez que las tropas indígenas iniciaban la penetración hacia las
posiciones sitiadas.
Continuaron llegando tropas de la Península y en
una acción combinada de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire se fue
limpiando de grupos subversivos perfectamente organizados, uniformados
y armados, que formaban “los talasen”(secciones de treinta hombres)
dentro de “las ferkas” (compañías de cien hombres, llamadas “mías”
en el Rif) integradas en el Ejército de Liberación. Las operaciones
“Gento”, “Diana”, “Siroco”, “Pegaso”, entro otras, llevados a cabo por
el Ejército español consiguieron la paz sobre finales de febrero de
1958. De nuevo el Ejército español tuvo que dejar la impronta de honra
y de lealtad a la Patria en una guerra sin cuartel contra un Ejército
de Liberación, patrocinado y sustentado de forma innoble por Marruecos,
que pretendía ocupar unas tierras de plena soberanía española.
Por un
Decreto de la Presidencia del Gobierno español de fecha 10 de marzo de
1958 se separa Ifni del Sahara y se convierten ambos territorios en
provincias españolas. El 14 de enero de 1969 se firmó el “Acuerdo de
Fez” por el cual España ponía fin a su soberanía sobre Ifni en
beneficio de Marruecos. La entrega fue firmada por parte española por
D. José Vega Rodríguez, Gobernador General, y por parte marroquí por el
general Oufkhir, Ministro del Interior del Reino alauita.
Dejando correr el tiempo y pasando por encima de los acontecimientos
del Sahara, alcanzamos los trágicos sucesos del 11 de marzo de 2004.
Desde la llegada al poder del Partido Popular y de que José María Aznar
consiguiese la Presidencia del Gobierno, la postura de España con
respecto a las intenciones imperialistas de Marruecos a la ocupación
total del Sahara fueron inamovibles, seguir los dictámenes de la Unión
Europea, sin más. Ello llevó al país alauita a tal estado de
irascibilidad que lo plasmó en comportamientos contrarios a los
intereses de España relacionados con la pesca, la agricultura y otros.
A tal extremo llegó su enconó que llevó al Gobierno marroquí a la
retirada del Embajador con alguna que otra amenaza.
Pasó el tiempo y se
produjo el incidente de Perejil (Laila), la respuesta del Ejército
español fue contundente y sirvió para advertir a Marruecos sobre las
intenciones que tuviere con respecto a Ceuta y Melilla. Y en la
reacción del contrario falló el Gobierno español. No supo advertir de
que el moro en general pero sobre todo el rifeño es sumamente orgulloso
y no deja jamás la humillación sin respuesta. Ninguna de las ofensas
que se le haga lo siente tan a lo vivo como la que afecte a su vanidad
y el autor se convierte en un irreconciliable enemigo. El suceso de
Perejil fue para el pueblo marroquí una humillación y había que esperar
la respuesta. Aunque su comportamiento de principio fue tan desleal e
innoble con España que esta se vio obligada a reaccionar. Ocurrido el
acto terrorista habría que hacerse una serie de preguntas. ¿Cómo se
explica que el grupo que realizó el atentado estuviese formado en la
mayoría por marroquíes nacidos en Tánger, Tetuán, Nador y otros lugares
de Rif? ¿Por qué no fueron en su mayoría afganos, o palestinos, o
iraníes ó iraquíes? ¡Qué casualidad que fueron marroquíes! ¿Quién los
eliminó en el piso que voló por los aires? ¿Fueron engañados, allí
llevados y uno de ellos con las órdenes recibidas hizo explosionar una
carga? ¿De quién recibieron órdenes para actuar? ¿Por qué el interés de
uno de los marroquíes detenido por su implicación en el atentado al
preguntar si el PP había perdido las elecciones? ¿Qué sabía él de este
contubernio? ¿Cómo es posible que la policía secreta marroquí, que
conoce pelos y señales de del más pequeño de los marroquíes que viven
en España, no tuviese conocimiento del atentado que pretendían hacer
unos compatriotas y lo pusiese en conocimiento de la policía española?
¿Y si lo sabía la policía secreta marroquí como es posible que no lo
supiera la policía secreta francesa? ¿Era mejor no darse por enterado y
dejar correr los acontecimientos para humillar a España que en esas
fechas era reconocida y considerada por todas las naciones europeas y
eso no lo podían aceptar “las más notables”? ¿Connivencia de algunos
españoles por intereses partidistas ó personales?
Para la organización
y ayuda en la ejecución del atentado había en España un grupo
terrorista que tenía mucha experiencia en asesinar compatriotas y se
podía contar con ella… No es necesario seguir más, simplemente
finalizar recordado aquellas palabras de José María Aznar de que los
“proyectistas” del atentado no se encuentran “en países lejanos o en
altas montañas”, más ó menos. ¿Qué amenazas pudo recibir aquél Director
General o Ministro que al terminar una visita a Marruecos recién
llegado el Partido Socialista al poder dijo aquello “de que era mejor
llevarse bién con este país para evitar un segundo 11m? Somos muchos
los españoles nacidos en aquellas tierras y que conocemos perfectamente
a los moros por los muchos años pasados con ellos los que pesarosos y
dubitativos no cesamos de mirar al otro lado del Estrecho…. La Historia
descubrirá y juzgará.
Acerca del autor
Vicente Pedro Colomar Cerrada pasó su niñez y juventud en las Minas del Rif (Marruecos). Repatriado a España por el Consulado de Nador en 1964. Estudió como becario de la Compañía minera Bachiller
Superior en el Colegio de la Salle en Melilla y Facultativo de Minas en
Cartagena. Hoy en situación de jubilado.
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