Colaboraciones -
Manuel Jorques Ortiz
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miércoles, 06 de enero de 2010 |
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La llegada
Como bien sabes –comenta el amigo Gracia- salimos de Murcia los
reclutas con destino a África el 17 de Marzo de 1.961 y nuestro vagón
lo engancharon al convoy militar que desde Cataluña iba recogiendo
mozos –como nos llamaban- por las diversas localidades en que iba
pasando. Así, todos juntos, bajamos por Despeñaperros hasta Málaga en
donde tuvimos “confortable” acomodo en las cuadras del Cuartel de
Capuchinos. El día 20 embarcamos en aquel histórico buque matrícula de
Valencia dedicado al “Poeta Arolas”, fraile levantino más famoso por
sus versos más eróticos que por sus obras pías.
Moderno salón de Peluquería.
El día 23 de Marzo –San Victoriano- desembarcamos
tras una travesía bastante movida aunque para mí, dada mi afición al
mar, fue mejor que para los inexpertos compañeros a bastantes de los
cuales tuve que asistir en mi calidad de médico. De la playa al “Grupo”
sin tiempo para pensar donde estábamos y que íbamos a hacer allí. Yo
diría que aturdidos con la caminata, la recepción del atuendo militar,
la “miserable” ducha, el ubérrimo corte de pelo, adscripción a las
diversas Compañías –a mi me correspondió la 23ª a cuyo mando estaba el
teniente D. Restituto Alcázar Valero Ramos, perteneciente al V Tabor-.
Tan solo fui un recluta clásico durante unas pocas
horas, concretamente la primera noche de estancia en Ifni, ya que al
día siguiente de la llegada –el 24 de Marzo- el teniente alegó que
tenía muchos soldados pero que al Capitán Médico le eran necesarios
facultativos. Rebajado de todo tipo de servicios pasé directamente al
Botiquín “que era lo mío” –añadió, el oficial-.
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