Fuente: Club de los Poetas Muertos (Blog)
Publicado por Chevi Sr.
Amigo Chevi:
Como te dije en su día me gustaría recordar a los Caídos de la
Caballería en Ifni/Sáhara en 1957/58. Son héroes porque morir en combate
es el mayor honor y la máxima entrega. Aunque siempre se da mayor
realce a los caídos recompensados por sus acciones heroicas, el mismo
valor tienen los que lo hicieron anónimamente en el cumplimiento de su
deber y que el cruel destino no les dejó florecer públicamente su
heroísmo.
En el Sáhara murieron en combate el Sargento Antonio Soto García y
los soldados José Ruiz Barriquero y Francisco Gutiérrez López y siete
heridos.Todos ellos de una Sección “Mecanizada” (por entonces a puro
jeep) del Grupo Expedicionario Santiago, que mandaba el citado Sargento
por baja anterior del Teniente que se rompió una pierna. Su actuación
está muy detallada en el libro del General Casas de la Vega “La última
guerra de Africa”.
Menos conocida es la muerte del Brigada de Caballería Gutiérrez
Nalda, perteneciente al Grupo de Policía de Ifni destinado en la Oficina
de Telata donde estaba la PLM de la 3ª Compañía. Hago un extracto de lo
relatado en el libro “Ifni-Sáhara. La guerra olvidada” de Ramiro de
Santamaría y de otros foros.
BRIGADA DE CABALLERÍA LUIS GUTIERREZ NALDA
La
Oficina de Policía de cada zona era la encargada del “gobierno”
(sanidad, enseñanza, agricultura, movimientos migratorios etc). No era
propiamente un puesto militar. La correspondiente a Telata
estaba al mando del Teniente Cuevas Puente con un
Brigada, un Sargento y 14 Policías “europeos”. Completaba su personal
medio centenar de Policías Indígenas, que salvo los de servicio el resto
dormía en sus casas.
Al amanecer
del 23 de Noviembre de 1957 el puesto fue atacado. Durante la mañana el
Teniente y cuatro hombres intentaron desalojar al enemigo de las casas
circundantes. El Brigada desde la terraza almenada, al observar
movimientos contra la patrulla, se puso en pie para advertirlos del
peligro. No tuvo tiempo de más, una bala lo hirió gravemente. Fue
atendido por el médico civil del puesto Doctor Vallejo.
Telata
disponía además de un Puesto de Tiradores al mando del Capitán
Llorente que también fue atacado y también sufrió dos heridos
muy graves. Gracias a que disponía de Radio con Sidi-Ifni mandó su
mensaje de socorro: “Necesitamos ambulancia para evacuación”.
Y de esta forma se encadenó una nueva
acción militar que quizá no ha sido muy bien entendida. Sobre las cinco
de la tarde del mismo día 23, una ambulancia con su médico y practicante
de Tiradores, salió de la capital escoltada por una Sección
Paracaidista al mando del Teniente Ortíz de Zárate en
tres camiones. Disponían de ración de previsión y sus dotaciones de 120
cartuchos. Algunos autores critican fuertemente esta salida de socorro a
tal hora de la tarde, pero parecen olvidar que su misión no era
reforzar o auxiliar a Telata. La posición no necesitaba ningún refuerzo
urgente. Lo que se necesitaba era la ambulancia y su personal sanitario.
Y eso sí que era urgente, varias vidas dependían de su llegada y ante
eso no hay horario.
No entraremos en las vicisitudes
de la Sección pues nos saldríamos del relato. Solamente decir que no
pudieron recorrer los 40 Kms hasta Telata y pernoctaron a muy poca
distancia. A la mañana siguiente no pudieron continuar debido a los
barreamientos de la pista y el ataque al pequeño convoy, cuyos
componentes se acogieron a una loma donde vivieron casi dos semanas de
infierno, muriendo el Teniente y cuatro de sus hombres.
El Brigada Gutiérrez
Nalda murió el día 24. He encontrado estas fotos de la página http://www.sahara-mili.net
En una de ella podemos verlo a
caballo. Mando otra foto obtenida de la página http://hispanismo.org/
en la que se aprecia a los
defensores del Puesto de Policía en la terraza aludida.
Y como apunte final, muchísimos
comentaristas inciden en la férrea censura desde el gobierno sobre
aquellos acontecimientos. Es muy posible, pero siempre dejan caer como
causa el carácter de aquel gobierno de un Régimen tan “oprobioso”. Y yo
desde mi inocencia me pregunto: ¿Qué sabemos ahora de las vicisitudes de
nuestros soldaditos allá donde están?.
Jesús Martínez de Merlo
Coronel de Caballería
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