Una mirada al pasado sin perder de vista el futuro  

  Estas en: Portada arrow Noticias arrow Noticias de interés arrow El Sáhara es una bomba para la seguridad euro-magrebí

Menú principal
Portada
Bienvenida
¿Dónde está IFNI?
¿Cómo llegar a IFNI?
Un poco de historia...
Acerca de...
Contenido
Noticias
Colaboraciones
Artículos digitales
Proyectos solidarios
Libros - Revistas
Documentos
Gastronomía
Vídeos en Youtube
Vídeo en Facebook
Recursos
Foro
Eventos
Fotos (en Facebook)
Enlaces de interés
Preguntas Frecuentes
Contactar
Búsqueda avanzada
Mapa del Sitio
Acceso
Teclee sus datos:





¿Recuperar clave?
Para obtener acceso, por favor, contacte con el Administrador.
¿Quién está en línea?
Hay 3 invitados en línea
Datos del Portal
Usuarios registrados: 435
Noticias y Artículos: 1560
Enlaces de interés: 103

Sindicación


  El Rincón de Sidi Ifni
Este sitio está diseñado
para verse mejor con una
resolución mínima de
1024x768


Creative Commons License

El Sáhara es una bomba para la seguridad euro-magrebí Imprimir E-Mail
Noticias de interés
Escrito por Pedro Canales   
viernes, 30 de abril de 2010

Fuente: El Imparcial

Legado póstumo de un coronel

Si a medio plazo no se resuelve el conflicto del Sahara occidental y se estabiliza la situación en el Norte de África, existe un serio riesgo de destabilización y de daño irreversible a la seguridad euro-magrebí. Este es el mensaje póstumo del coronel marroquí Mohammed Boughdadi, que ha servido durante años en el mando sur de las Fuerzas Armadas Reales, y del que se edita en breve su libro en español: “Mirada sobre la seguridad euro-magrebí frente a los desafíos saharianos”.

Para el autor, que posee un amplio curriculum profesional —desde su papel en las negociaciones hispano-marroquíes para la devolución de Sidi Ifni al Reino marroquí, hasta sus cursos de estrategia y geopolítica en la escuela del Estado Mayor de Kenitra— el conflicto nació como subproducto de la guerra fría, pero con el tiempo ha terminado convirtiéndose en un factor de riesgo, que afecta a las relaciones entre Europa y el Magreb.

“El éxito de un sistema de seguridad euromagrebí, sostiene, implicará un orden tanto social y cultural como institucional y económico. La política seguirá después por efecto de arrastre". El coronel marroquí desmenuza en su libro "los intereses y sensibilidades de unos y otros", de la Unión Europea, de la Unión del Magreb, de los Estados Unidos, de los países árabes, de África. 

La visión americana

Boughdadi observa la ingerencia americana de facto en un conflicto en el que en un principio no estaban en cuestión sus intereses estratégicos, pero del que puede sacar beneficio. Se interroga por ejemplo sobre los objetivos últimos del programa llamado Iniciativa Pan Sahel, por el que Washington se ha implantado militarmente en el Sahel. Porque analizando la historia de EEUU en el último siglo, el autor observa que "para Washington, la guerra siempre ha tenido como objetivo la conquista, la ocupación, la transformación, la sumisión y la explotación económica y geopolítica".

Como apunte de trabajo futuro, el coronel sostiene que para hacer frente al monopolio planetario de EEUU surgido tras el fin de la Guerra fría, hacen falta "conjuntos continentales y específicos que estén en condiciones de instaurar una estabilidad universal". La UE es uno, la incipiente alianza China-Rusia es otro, la formación de gigantescos polos asiáticos un tercero. El Magreb está obligado a seguir estos pasos, si quiere sobrevivir, señala.

Frente a la visión americana, militarista y hegemónica, Boughdadi opone una visión europea "democrática, de respeto a la Ley y a la ética humanitaria". Es con esta Europa del siglo XXI que el autor propone engarzar al Magreb unificado. De hecho, el Magreb o la Liga Árabe, lo que piden a Europa "no es que se ponga de su lado", sino del de la legalidad y las resoluciones de la ONU, en los conflictos que afectan al mundo árabe, en especial el de Palestina. Aquí encaja la cooperación mediterránea, embarrancada desde la Conferencia de Barcelona de 1995.

La visión árabe

En lo que podemos considerar como su testamento político, Boughdadi muestra una visión muy crítica de la realidad actual del mundo árabe, "debilitado por la distancia entre dirigentes oligarcas y pueblos sometidos", y en el que un 10% de la población controla el 90% de sus riquezas. "Los emires del petrodólar, aturdidos por las riquezas que atraen a las multinacionales, siguen siendo servidores fieles de Occidente". Son los actuales regímenes árabes en parte « los responsables del ascenso del fanatismo y del fundamentalismo islámico », sentencia. "Uno no se convierte en terrorista por principios religiosos, sino porque sufre injusticias y humillaciones", afirma.

El autor cree posible sin embargo hacer frente a la estrategia de hegemonismo estadounidense. “EEUU se apoya en Egipto para controlar el canal de Suez y todo el valle del Nilo hasta el cuerno de África. Ha convertido Arabia Saudita en una especie de procónsul para dominar la península arábiga. Y tiene a Israel como enlace para vigilar Oriente Medio. Ahora quiere implantarse en Argelia para tener hegemonismo en el Magreb y en los países subsaharianos”. Frente a ello, algunos Estados árabes ya han comenzado a implicarse en reformas, y cita el caso de Marruecos. Es poco, pero es el camino a seguir.

Trasfondo histórico

En cuanto a la génesis del conflicto del Sahara y su presencia en la historia moderna de Marruecos, el coronel de las FAR cree que después de alcanzada la independencia a finales de los años 50, Marruecos no planteó el asunto del Sahara en la ONU, pensando que había otras prioridades. “Fue un error”, dice. “Un texto bien preparado por la ONU sobre el estatuto de los territorios ocupados por Francia y España, habría permitido a la 4ª Comisión pronunciarse en favor de Marruecos en base al derecho internacional.

En la misma óptica los debates de Cintra de abril de 1958 entre Marruecos y España para la recuperación de Tarfaya, “fueron mal gestionados por los negociadores” marroquíes, que podían haberlos extendido al Sahara Occidental.

La principal reivindicación de Marruecos entonces y después debería haberse centrado en “los contornos del antiguo imperio de Mauretanea”, anterior y posterior a los Romanos, edificado por los reyes beréberes, y dislocado por el colonialimo a principios del siglo XX.

Por estas razones, Mohammed Boughdadi está convencido de que para sensibilizar a la UE hay que tocarla en lo que más le preocupa hoy en día: su defensa y seguridad desde el Sur del Mediterráneo. “La inseguridad instalada en Argelia, los atentados en Marruecos y Mauritania, los de Madrid del 11 de marzo de 2004 y los de Londres de julio de 1005, las manifestaciones proislámicas en el Sahara africano donde está confirmada la presencia de Al Qaeda, sus incursiones en las diferentes regiones, los sucesivos golpes de Estado en Nuackchott, la situación sin salida en Oriente Medio, son pruebas elocuentes y desoladoras.

El hegemonismo estadounidense que el autor desmenuza sin clemencia, no ha hecho más que alimentar el fenómeno del terrorismo que va in crescendo. “La zona centroafricana representa un gran peligro que debe vigilarse más de cerca y lo más rápidamente posible, ya que ofrece facilidades de instalación para campos de entrenamiento por parte de componentes subversivos y rebeldes, actualmente ya muy activos”.

El papel de un Magreb unido, tanto en el mantenimiento de la seguridad en el Mediterráneo como en las relaciones euroafricanas, es fundamental. “Sin una cooperación euromagrebí a todos los niveles, ambas partes tendrán desagradables sorpresas si intentan actuar por separado”.

“Este conflicto, el del Sahara, dice, que interesaba muy poco a Europa, está situado en una zona tan estratégica como peligrosa, en el corazón de una África que presenta intereses para los europeos y los magrebíes”. Además constituye un obstáculo para hacer la unión del Magreb, que de no realizarse deja la parte Sur del Mediterraneo expuesta a cualquier incertidumbre.

La marroquinidad

Boughdadi no oculta su convencimiento de la unidad indisoluble del conjunto marroquí, “poblado históricamente por numerosas aportaciones étnicas, religiosas y civilizacionales”; y cuyo pueblo de norte a sur encontraría dificultades en averiguar quién es árabe puro, berébere puro, judío puro, ibérico, italiano, fenicio o troyano. “Ha habido tanta endogamia y tantas interconexiones entre regiones, que es difícil saber quién es Saharaui y quién es Marroquí”. Es más, hasta las actuales cofradías del Islam popular, son las mismas en el Rif, en Rabat, en Marraquech o en el Sahara occidental.

Las reivindicaciones marroquíes para el autor, se justifican por los lazos étnicos, históricos, sociopolíticos y jurídicos entre el Norte y el Sur del país. De las seis dinastías que han reinado en Marruecos, cuatro procedían de los confines del Sahara.

En base a un minucioso trabajo de investigación, el autor hace un repertorio exhaustivo de las tribus que pueblan el Sahara, de sus fracciones y subfracciones, de su implantación territorial, de sus vínculos agnáticos en el resto del país, de su diversificación funcional y de los lazos transfronterizos. Marruecos, Argelia, Mauritania, Mali, “están plagados de las mismas tribus”. Lo que hace recordar a Boughdadi que el Sultán Mohamed V de Marruecos ya se opuso en su tiempo a la cláusula implantada en la Organización de la Unidad Africana de “la intangilidad de fronteras heredadas de la colonización”, porque suponía aceptar las fronteras del colonizador pero dividir los pueblos y las familias; y eso a la postre sería “el germen de guerras civiles entre africanos”.

El libro póstumo del coronel marroquí ofrece además una detallada recopilación de testimonios, de textos escritos, de declaraciones, de reseñas procedentes de autores de la región y fuera de ella, que proporcionan gran amplitud de miras y de perspectiva al conflicto del Sahara. No lo limita a un enfrentamiento entre marroquíes y saharauis, apoyados estos últimos por los argelinos. Eso, para el autor, es reduccionista. El conflicto es complejo y posee un entramado que penetra en todos los tejidos sociales de los países de la región.

También es meritorio el esfuerzo de Boughdadi en desmenuzar las “razones” esgrimidas por el Frente Polisario y por Argelia, para fundamentar sus posiciones. “Desde el nacimiento del Polisario, el conflicto sahariano ha sido objeto de estudios, discusiones y mesas redondas. Los analistas lo han visto bajo diversos ángulos: la genealogía, la historia, la geografía, la ideología, la estrategia, la política”. Es cierto que reúne todos estos criterios, estima, pero muy pocos han estudiado sus fundamentos económicos.

¿Solución para todos?

Argelia piensa en el post-petróleo; y espera obtener una salida al Atlántico gracias a una “república saharaui” que le sería devota, y que más tarde se convertiría en una provincia argelina en el marco de un federalismo.

Según el autor marroquí “Argelia es consciente de que un día se acabará su petróleo, y entonces sólo las riquezas minerales del Sahara argelino salvarán su economía”. Es una constatación pragmática. Y no sólo están ahí las minas de hierro de Gara Djebilet, “de las más ricas de Africa”; sino el plomo de Adrar y Ain Salah; el cobre de Tinezrouf, de Tachmanant y de Tinzouaten; el manganeso y el tungsteno de Taghit; el uranio en la región de Tamanrasset. “Argelia no posee actualmente infraestructuras para llevar estos minerales a sus puertos mediterráneos”. Construir un ferrocarril de 2000 kilómetros incrementaría mucho los costos. Por ello, la solución idónea es llevarlos al Atlántico.

Frente a esta “necesidad”, Boughdadi estima que Marruecos debería proponer claramente a su vecino un acuerdo estratégico para transportar estos minerales a puertos marroquíes, como por ejempo Tarfaya o más al sur, Laayún o Bojador, “siguiendo el ejemplo del gasoducto Argelia-España que atraviesa el norte de Marruecos” y cuyo funcionamiento está garantizado frente a cualquier coyuntura.

Queda pendiente, de cualquier manera, la solución del conflicto en sí mismo en base a la legalidad internacional. Pero que puede resolverse por una de las dos vías que prevé el derecho internacional para estas consultas: o el sufragio universal en el que participa toda la población — imposible de llevarlo a cabo en el Sahara, sostiene -, o el voto por medio de representantes de los diversos sectores que representan el pueblo.

En un esfuerzo de compatibilizar los diferentes aspectos de este programa de futuro, Boughdadi propone llevar las discusiones/negociaciones en dos direcciones: marroquí-argelina para la refundación del Magreb en base a la complementaridad económica y el trasvase socio-cultural; y la “interna marroquí” para satisfacer las aspiraciones de la población a la autonomía, al control de sus propias riquezas, a la democracia y al autogobierno. Estas negociaciones “deben ser llevadas a cabo con todos los saharianos, los del interior (los unionistas, que son mayoritarios) y los del Polisario, que son minoritarios. Sin embargo hay que señalar que estas negociaciones saldrán adelante si Argel se mantiene al margen”.

En definitiva, lo que propone en su obra póstuma Mohammed Boughdadi es una Hoja de Ruta para resolver el conflicto que paraliza el Magreb, el del Sahara Occidental. Una hoja de ruta que sabe que tiene detractores tanto en Marruecos, como en Argelia o Mauritania, o en el seno del movimiento independentista; pero que también tiene apoyossuficientes en toda la región, incluído en Argelia y el Polisario. Un libro éste que sin duda dejará huella y que los historiadores, sociólogos, economistas y políticos, apreciarán.

Comentarios
Buscar
¡Sólo los usuarios registrados pueden escribir comentarios!
Temporalmente se han desactivado los comentarios anónimos por estar sufriendo un ataque de SPAM masivo (mensajes plublicitarios no deseados). En cuanto sea posible se activará esta función nuevamente.
No obstante, si desea dejar un comentario sin estar registrado, por favor, use el formulario de contacto disponible, indique el artículo al que desea hacer el comentario, el nombre o apodo que desea usar y el texto del mismo.
Nosotros nos encargaremos de publicarlo por usted.
Disculpen las molestias

3.26 Copyright (C) 2008 Compojoom.com / Copyright (C) 2007 Alain Georgette / Copyright (C) 2006 Frantisek Hliva. All rights reserved."

 
< Artículo anterior   Artículo siguiente >
PortadaAcerca de...Contactar
Este portal es un PROYECTO PERSONAL y NO está vinculado a ninguna asociación o grupo.
Los artículos de colaboración y las opiniones y comentarios de los usuarios son de su entera propiedad y responsabilidad,
expresados con total libertad y sin ningún tipo de censura por parte del Administrador o sus colaboradores.
El Rincón de Sidi Ifni, 2009-2024