|
Fuente: El Imparcial
La UAM reunió a españoles y marroquíes en Madrid
El régimen marroquí ha abierto un frente político del que aún no se vislumbran ni los resultados ni las consecuencias para el futuro del país. La propuesta de Mohamed VI de constituir un “Estado de las regiones” ha eclosionado un debate en el que se enfrentan los defensores del centralismo a ultranza, nucleados en torno al Majzén, y los partidarios de las autonomías locales.
El departamento árabe de la Universidad Autónoma de Madrid que dirige Bernabé López García ha recogido la idea y ha convocado en Madrid a representantes del mundo académico y de la Administración, españoles y marroquíes, para debatir sobre “el Marruecos plural: Estado, regiones e identidades”. Se habló mucho durante dos días de la experiencia española, de la descentralización administrativa, de las prerogativas autonómicas, de geografía y de historia.
En lo que todos los ponentes e
intervinientes convergieron es que el proceso está abierto. La propuesta
real de avanzar en un “Estado de las regiones” o de las Autnomías como
otros pretenden, es aún una utopía. “El poder sigue aún extremadamente
centralizado”, declaró Ali Sedjari de la Universidad Mohamed V de
Rabat, “y es necesario que el Rey se retire progresivamente del poder
ejecutivo hacia su papel de árbitro”. Mohamed Oudmine, vicepresidente de
una de las 16 regiones que componen actualmente la distribución
territorial del reino alauita, Souss-Massa, donde se concentran la mayor
parte de riquezas agrícolas para exportación y grandes riquezas
pesqueras además del turismo de Agadir, insistió en que “hay dos
administraciones que se chocan en sus prerogativas, la elegida por los
electores y la impuesta por el poder central”. De hecho es la segunda en
la persona del Wali nombrado por el Rey, la que controla la seguridad,
maneja los fondos, aprueba los proyectos y decide en los contratos
públicos. “La Región no tiene recursos para funcionar, reclutar gente y
utilizar fondos para proyectos de base”.
Otro matiz fue desarrollado por el alcalde de Nador, Tarik Yahya, que sometió a fuerte crítica la Administración jacobina del Estado heredada del periodo colonial francés, y que consideró la principal traba para el desarrollo de las Autonomías. “La élite francófona que controla todos los mecanismos de la Administración del Estado, ahoga el país”, reemachó Yahya. “Nosotros desde el Movimiento Popular hemos presentado nuestra visión de la Autonomía del Rif en sentido amplio a la Comisión Real Consultiva”. Para el edil de Nador, que es la segunda plaza financiera del país después de Casablanca, la idea de autonomía en el Rif tiene antecedentes históricos y está anclada “genéticamente” en sus ciudadanos. De hecho, según Tarik Yahya, el Estado central “está más preocupado por la autronomía en el Rif que en el Sahara”. Y ello, en gran parte, porque los rifeños y otros ciudadanos marroquíes que viven en esta región, “han cogido al vuelo la propuesta del rey Mohamed VI de desarrollarse hacia un sistema autonómico, y salir así de la encerrona a la que su padre, Hassan II sometió al Rif durante 40 años”.
Redwan Zaidi, de la organización española SOS Racismo, recordó sin embargo a los ponentes que “la población marroquí, sea en el Rif o en Casablanca, se está beneficiando muy poco de los proyectos de desarrollo”, y que el Majzén ha aumentado en los últimos tiempos su carácter represivo y de ahogamiento de las libertades democráticas, “como en las protestas de Sidi Ifni y de Nador”. En suma, que el Estado de derecho y el régimen de libertades, “sigue siendo una asignatura pendiente” y debe formar parte intrínseca de cualquier programa de regionalización y de avance autonómico. Tarik Yahya sostuvo que “aunque parezca paradójico, el Rey es consciente de la atadura que significa el sistema heredado, y está propulsando el desarrollo de regiones hasta ahora olvidadas”. Desde Tánger hasta Uxda, pasando por Nador, existen en estos momentos más proyectos de infraestructuras en curso que en toda la historia anterior de Marruecos.
|
