El Servicio Militar Obligatorio Español |
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Manuel Jorques Ortiz
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Escrito por Manuel Jorques Ortiz
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martes, 28 de diciembre de 2010 |
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Duración del Servicio Militar
Tras este breve repaso a la evolución legislativa hasta el año 1.940, entraremos de lleno en la materia de la duración de la “mili”, que fue variando teniendo en cuenta (según los legisladores) el interés castrense de poder contar con soldados expertos/veteranos y el interés público de no retener a los ciudadanos más tiempo del necesario para el bien de la sociedad civil. A pesar de ello el servicio militar fue siempre muy largo, oscilando entre dos y cuatro años el servicio activo, además del periodo de reserva. En general la evolución legal tiende a reducir el periodo de actividad e incrementar el de reserva. Así, entre 1.856 y 1.882 la duración del servicio militar fue de ocho años repartidos entre cuatro activos y cuatro de reserva (a excepción de 1.878 en que se redujo a seis años). Posteriormente la duración total se incrementó a doce años, aunque se redujo a tres el servicio activo, lo cual se mantuvo en las leyes de 1.882, 1.885 y 1.896. De los doce años seis eran en servicio activo y otros seis en la reserva. Posteriormente (en 1.912) la duración de la “mili” pasó a ser de dieciocho años a partir de la entrada de los mozos en Caja, distribuyéndose en cinco periodos: 1) Reclutas en Caja (plazo variable); 2) Primera situación de servicio activo (tres años); 3) Segunda situación de servicio activo (cinco años); 4) Reserva (seis años) y 5) Reserva territorial (el resto del plazo hasta cubrir los dieciocho años). Las leyes sucesivas mantuvieron el servicio militar por el plazo de dieciocho años, aunque redujeron sensiblemente el tiempo de servicio activo: Dos años en 1.924 y un año en 1.930, cifra que mantuvo el gobierno de la República, a instancias del Ministro de la Guerra (señor Azaña), pese a que se barajó la posibilidad de fijarlo en solo seis meses.
Año 1.947: “Confortable comedor” de la tropa de Infantería.
Esta tendencia a la reducción de la actividad en filas fue muy variable durante el periodo franquista posterior a la guerra civil. La Ley de 1.940 aumentó la duración del servicio militar hasta un total de veinticuatro años desde que se entraba en Caja hasta la licencia absoluta. El periodo de actividad se fijaba en dos años, aunque podía reducirse a dieciocho meses, a criterio del Ministerio del Ejército, lo que causaba una gran inseguridad entre la tropa sobre la fecha en que se la licenciaba temporalmente. Licencia “indefinida” se la llamaba, tras la que año tras años se debía pasar revista ante las autoridades competentes (generalmente en los Cuarteles de la Guardia Civil) que en la cartilla militar del soldado estampaba la pertinente diligencia. ¡Ah! Y todos sabían el destino al que correspondía acudir en el supuesto de Movilización de su quinta.
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