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La Kasba
Es la fortaleza por excelencia. En Ait Ba Amrán no llegan a diez, aunque algunas de ellas son realmente imponentes: las del Kaid Ahmed en Anamer de la kabila de Isbuia y la del Kaid Mohammed en Iferg en Ait En Nus. Notable por el boato de sus interiores es la del Amegar Saaid en Arrkum en Ait El Joms, con un bello artesonado realizado por artesanos de Marrakex.
Las kasbas baamranis carecen del alarde decorativo de las del Alto Atlas y el Draa, manteniendo mas austeramente su oriundez romana que las de otros grupos bereberes mas arabizados, imponiéndose el carácter defensivo y guerrero sobre los fastos externos. Solamente presentan alguna manifestación artística en el interior, en patios, puertas y artesonados.
Detalle de interior.
Kasba del kaid Hammed Onamer (Isbuia).
Kasba del Kaid Mohammed Iferg (Ait En Nus). P. Patio. - H. Habitación. - BH. Borch-habitación.
En cuanto a su finalidad defensiva, la kasba baamrani cumple ampliamente sus objeti-
vos.
Observando el plano de la kasba del Kaid Mohammed en Iferg (Ait En Nus) distingui-
mos:
1.- La muralla y sus torres.
2.- El patio de armas.
3.- Caminos y pasos en el laberinto del gran recinto interior.
4.- Viviendas dentro del recinto.
Borchs y murallas
Los ocho borchs se hallan simétricamente dispuestos en los vértices del plano y en el centro de cada muro. El flanco norte presenta un marcado zigzag para adaptarse a la naturaleza del terreno, lo que descompone la línea defensiva en otras dos, que la refuerzan. Esta fachada norte es la orientada a la dirección de donde provenían siempre los ataques, pues allí, en territorio francés, se encuentran sus eternas enemigas, las kabilas de Ait Lahsen y Al Sahel.
Tanto los ocho borchs gemelos como las murallas son de tapial mezclado con cantos y piedras, y no obstante su resistencia, en la actualidad presenta muchos deterioros, causados más por el abandono que por los ataques.
El patio de armas
Formado por la prolongación de los muros exteriores a unos 20 m de la fachada Este, alberga las cuadras, hoy en estado de semiruina, y en los laterales N y S las cárceles, donde aún se conservan argollas enmohecidas.
Caminos y pasos en laberinto
La disposición de las viviendas dan origen a estos caminos y pasadizos trazados para cubrir riesgos de penetración del enemigo. Los recodos así determinados eran otros tantos centros de resistencia sucesivos.
Las viviendas casi gemelas en el núcleo central del recinto, albergaban a una veintena de familias. El exceso de población que podía concentrarse en caso de ataque se alojaba en los patios y pasadizos bajo jaimas y achichs (chozas).
Del patio de armas se entra al recinto por la puerta a la derecha del borch central de levante; como de costumbre la entrada es en aggurmmi y no recta.
Aún resiste el paso del tiempo sin cegarse un anu (pozo) en uno de los patios.
No existen pasadizos subterráneos de salida al exterior.
Viviendas
Situadas en el centro del recinto, como las viviendas campesinas, están hechas con carácter colectivo, para ser habitadas por seis o siete familias cada una. En general no tienen cocina, lo usual es hacer la comida en un patio al aire libre en un anafre.
En los cuatro vértices que forma el cuerpo central en que se hallan las viviendas hay cuatro baluartes más pequeños que los borchs exteriores, similares a las torres menores del castrum romano y fortalezas medievales, previendo una posible conquista parcial. Tres de ellos tienen acceso por puertas en el interior de los patios, mientras el orientado al NE lo tiene por fuera desde el callejón.
El actual propietario, hijo del constructor de la kasba, me dijo que hace diez años se taparon los tisserfin, silos o graneros subterráneos.
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