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"Cola Camello"
Se han borrado de mi memoria las posiciones en donde estuve, pues muchas eran denominadas con números, que si la cota 247 o la 215, pero sí recuerdo que estuve en la denominada “Cola Camello”, creo que fue en ésta donde pasé navidades y año nuevo…¡menudas fiestas!, el día 31 a las nueve de la noche escribí a mis padres y a mi prometida, apagué la vela … ¡y a dormir! Desde luego el fin de año más triste de mi vida.
En esta posición se comía muy bien, pero siempre lo mismo. Me explico: Todos los días se mandaba a dos soldados a la playa con un saco que inevitablemente siempre subían casi lleno de los más variados productos del mar. Con ellos el cocinero elaboraba exquisitas paellas, pero todos los días comíamos lo mismo o muy parecido. El sargento responsable de la cocina sólo suministraba arroz, lo demás lo daba la mar.
La costa de Ifni.
Una anécdota tengo de esta posición. Como te he dicho todos los días mandábamos a dos soldados a la playa, siempre los mismos, pues bien, en cierta ocasión oímos uno gritos pidiendo auxilio. Bajamos rápido a la playa y resulta que había subido la marea y se habían quedado aislados encima de un peñasco. Les pudimos echar una cuerda y rescatarlos. Lo gracioso del caso es que según supimos después ninguno sabía nadar. Desde ese día en adelante el sargento envió a otros dos, pero en este caso “sí” sabían nadar.
A continuación me enviaron a una pequeñísima posición. Yo ya era cabo 1º y tenía a mi mando una docena de soldados, no había nadie más ni nada que hacer. Se vigilaba un poco por la noche y nada más. Una posición cercana nos enviaba el agua, la comida, el correo etc. Menos mal que un sargento, gallego él, me prestó algunos libros que me hicieron pasar los días más rápido. De todas formas llegué a dormir casi doce horas al día. Al anochecer jugábamos a las cartas, comíamos y bebíamos bien, en alguna ocasión la trinchera era muy estrecha para mí cuando iba a mi cubículo-dormitorio.
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