Fuente: Europa Press
Con destino a Marruecos.
Un total de 36 jóvenes de entre 14 y 18 años y
profesores de la Casa Escuela Santiago Uno de Salamanca ha partido
camino del sur de Marruecos, donde tienen previsto durante los meses de
verano rehabilitar una escuela para que luego pueda mantener su
actividad a lo largo del año.
En cuatro furgonetas, cargadas también de material para trabajar y
medicinas, los participantes en esta actividad han partido de la Plaza
Mayor de Salamanca este martes, 1 de julio, donde han sido despedidos
por el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, y compañeros de
la Casa Escuela.
Antes de partir, el director del centro, Jesús Garrote, ha explicado
que ya son diez los años que llevan a cabo actividades de este tipo y
que en esta ocasión viajan con el propósito de rehabilitar la escuela
central Al Quaid Mohamed en Id Bakka, que se encuentra al sur del país.
Además, la treintena de jóvenes, ayudados por la asociación local
Doutourite y la delegación de educación de Sidi Ifni de Marruecos,
instalarán agua corriente y electricidad, construirán una cancha
deportiva y un parque infantil, dotarán al centro de un dispensario
médico y pondrán en marcha también una escuela taller.
La idea es que se realicen grupos de trabajo mixtos de cooperantes
y socios locales durante las mañanas para ejecutar las obras y, por la
tarde, se distribuirán las tareas de ayuda a población local de estudios
para niños; formación de profesorado; clases de cocina, costura y
primeros auxilios; dispensario y atención a necesidades sanitarias; y
actividades socioculturales.
El objetivo final es dejar después del verano la escuela central,
gestionada por la asociación local, y con actividades de manera
permanente ya en el futuro. Por las mañanas, está previsto que sea
centro para la formación reglada desarrollada por la delegación de
educación de Sifi Ifni.
En cuanto a las actuaciones para las tardes, la idea es ayudar en
la formación profesional para jóvenes y mujeres, y en la básica y de
alfabetización, principalmente para la población bereber. Y, también,
dar servicio como centro social; dispensario médico; y lugar para
enseñar competencias curriculares en apicultura, cocina, fontanería,
instalaciones de riego y electricidad, soldadura y albañilería.
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