Fuente: Yabiladi (en francés)
La ciudad de Sidi Ifni reanuda la tensión.
Enfrentamientos
entre jóvenes y fuerzas del orden se produjeron ayer durante cinco
horas. Los jóvenes tiraron piedras e incendiaron bombonas de gas. La
policía replicó con gases lacrimógenos. Este brote de
tensión sucede unos días después de la muerte de un menor durante una
operación de lucha contra la inmigración ilegal llevada a cabo por los
gendarmes y las fuerzas auxiliares.
Una calle de Sidi Ifni después de los enfrentamientos.
Esta
mañana Sidi Ifni intentaba recuperar la respiración después de una
noche
muy agitada. «Los empleados municipales se atarean en limpiar las calles
de los restos de vidrio de los cristales de coches, piedras y de
algunos bombonas de gas completamente calcinadas. Pero las tiendas y los
cafés están abiertos», nos confía Samir Lamhandi de la AMDH. Y sin
embargo, la ciudad vivió, hasta las primeras horas de este viernes, los
enfrentamientos violentos entre fuerzas del orden (policía y fuerzas
auxiliares) y jóvenes.
Cinco horas de disturbios
Es la muerte de Lahcen Aharrat, un joven de 17 años, una semana
antes, lo que prendió fuego a la pólvora. Perdió la vida mientras huía de una patrulla conjunta de la gendarmería y de los "mokhaznis" (fuerzas auxiliares), venida para
abortar una tentativa de inmigración ilegal hacia las Islas Canarias.
«Se cayó desde lo alto de un acantilado. Su cabeza chocó contra las rocas. Fue
fatal para él», añade Samir.
Después de este incidente grave, la sociedad civil y secciones de
los partidos políticos (particularmente PAM e Istiqlal) pidieron la apertura de una investigación con el fin de aclarar las circunstancias exactas que
habían causado la muerte de Lahcen. Una demanda que quedó sin respuesta.
Este silencio fue la causa de la creciente tensión en una
ciudad como Sidi Ifni, donde las relaciones entre el poder central y los
miembros de la tribu Aït Baâmrane son bastante sensibles desde hace
tiempo.
Así, durante la noche del jueves, los jóvenes de la ciudad organizaron una sentada delante de la sede local de la gendarmería, a priori pacífica hasta que degenera en riña. Los manifestantes lanzaron piedras contra las fuerzas del orden, rompieron parabrisas de coches e
incendiaron tres bombonnes de gas para impedir la progresión
de sus vehículos. Estos últimos replicaron, precisa nuestro
interlocutor, con disparos de gases lacrimógenos.
Los policías penetraron a la fuerza en las casas
Así como ocurrió en junio de 2007, la intervención de las fuerzas del orden tuvo como objetivo también a las casas. Policías penetraron a la fuerza en los
domicilios en busca de personas filmando los
enfrentamientos.
«Esta mañana tratamos de recoger información de los
hospitales sobre el número de los heridos, tanto en las filas de los
manifestantes como entre los elementos de las fuerzas públicas, pero sin
éxito real», declara a Yabiladi Samir Lamhandi. Y añade que ninguna
detención de jóvenes ha sido comunicada, por ahora.
|