Fuente: AVILE
Mi compañero Domingo Bernardo Miranda y yo salimos de casa el día 4 de
marzo de 1959 para reunirnos en la caja de reclutas, también llamada "La
Zona". Allí nos entregaron la cartilla militar con el destino. A mí me
tocó "Intendencia de Sidi Ifni" y a mi compañero "Sanidad Militar de
Sidi Ifni". Nos contentó mucho el ir al mismo sitio.
En aquel lugar nos reunimos 85 compañeros, unos con destino a Ifni y
otros al Sáhara. En la llamada "La Zona" conocí a Celestino Baraja
Mateos de Casasola de Arión, a Francisco Asensio de Gallegos de Hornija,
a Jesús Beato de Velliza, a Pablo Bernardo Blanco y Félix Bernal Vélez
de Villanueva de San Mancio aunque este último era residente en Madrid y
nos hicimos amigos para toda la mili. El resto de quintos del grupo
eran de Valladolid y de su provincia como yo que soy de Tordesillas.
El Marqués de Comillas.
A las tres de la tarde nos llevaron a la estación a los 85 que éramos y
nos subieron a un tren donde recuerdo que los asientos eran de dura
madera. El tren arrancó y no paró hasta llegar a Ávila para recoger a
otros 60 mozos cuyo destino era también aquellas lejanas tierras
africanas. A las 9 de la noche llegamos a Madrid, a la Estación del
Norte y nos alojaron en el cuartel de María Cristina. Recuerdo que por
la noche se organizó una tremenda batalla campal entre abulenses y
vallisoletanos tirándonos almohadas unos a otros. La verdad es que
estuvimos toda la noche de juega.
A la mañana siguiente, a las 8 en punto, salimos del cuartel de María
Cristina y maleta en mano fuimos andando hasta la Estación del Sur donde
nos embarcaron en el tren al grupo de Valladolid, al de Ávila y un
nuevo grupo de mozos de Madrid. El tren iba parando en las principales
estaciones para ir recogiendo a los quintos. El trayecto duró dos días y
parábamos a desayunar, comer y cenar donde unos camiones militares nos
llevaban el rancho caliente. Recuerdo paradas en la ciudad de Úbeda,
Córdoba y Sevilla para recoger a más compañeros hasta que el tren
cargado hasta los topes de futuros militares arribó a su destino: La
ciudad de Cádiz.
Antigua estación de Cádiz.
Durante cuatro días estuvimos hospedados debajo
de los graderíos del campo de futbol Ramón y Carranza que, según
recuerdo, estaba muy limpio. Cuántos de los que fueron al Grupo de
Tiradores de Ifni se estuvieron acordando de lo bien que se estaba allí.
Salíamos
a comer a la puerta del estadio, y tras haber comido envolvíamos el
plato con una hoja del periódico y lo dejábamos en un bar que había allí
cerca.
Estuvimos visitando las principales calles de la ciudad,
la Catedral y nos empapamos del murmullo que había en la ciudad hasta
que por fin nos asomamos a ver el inmenso océano, que a muchos de los
que allí estábamos nos causó una grata e inmensa impresión porque era la
primera vez que lo veíamos y era donde teníamos que embarcar hacia
nuestro destino. Una de las cosas que más nos gustaba era dar paseos por
Cádiz y frecuentar aquellos bares y "freidurías" donde nos servían unos
chatos de vino blanco (muy bueno por cierto) y un trocito de pescado
por una peseta. Después solíamos regresar en el tranvía hasta el bar
donde habíamos dejado el plato. Allí nos tomábamos un café que ya nos
servía de cena. Nos uníamos al gran grupo que había salido a cenar y
todos para adentro. Así pasamos los inolvidables cuatro días que pasamos
en Cádiz.
Después de que subiéramos al barco "El marqués de
Comillas" y pasáramos 4 días con sus 4 noches, llegamos a las Palmas de
Gran Canaria donde se bajaron la mitad. Después el barco continuó hasta
Tenerife donde bajamos el resto.
La trama de este relato continua en la entrada "Desembarco en Ifni" que publiqué en esta web el año pasado.
Un abrazo para todos los que pasasteis por Ifni y Sáhara.
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