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Fuente: Aujourd'hui Le Maroc
(traducido con Google Translator)
Más de 200 mujeres que trabajan en las cooperativas creadas por la asociación Ait Baâmrani. Halima Nazih revela a ALM sus proyectos.
Nazih Halima, responsable de Relaciones Exteriores de la Asociación Ait Baâmrani
ALM: Su asociación estaba a punto de crear una cooperativa para la miel amarga. ¿Cuándo saldrá a la luz?
Halima Nazih: Nuestra cooperativa estará operacional tan pronto como se tenga la financiación necesaria. En este aspecto, trabajamos en colaboración con Alemania y Japón que nos entregan respectivamente el material y el local para las cooperativas. Estamos también asistidas por Oxfam. Gracias al Instituto Nacional de Investigación Agraria (INRA) descubrimos los beneficios de esta miel que se extrae del cactus. Así, decidimos poner de relieve las propiedades farmacéuticas de la miel amarga, en particular en su cura contra el cáncer. A través de esta cooperativa, de la que las mujeres serán las primeras beneficiarias, vamos a desarrollar los métodos del trabajo.
¿Cuáles son las novedades en el seno de la asociación Aït Baâmrane para el desarrollo?
Nuestra asociación tiende a crear estaciones de recogida del argán. La originalidad de este proyecto es la participación de los hombres particularmente en la cosecha. Esta producción también será dedicada al campo cosmético y farmacéutico. En paralelo al argán, queremos salir de la tradición de la desecación de las semillas, mediante la creación de una pequeña empresa en Sidi Ifni especializada en su conservación en cajas. También queremos participar en un coloquio alrededor del higo de berbería (higo-chumbo) que será organizado pronto por el Ministerio de Agricultura. Negociamos con el Crédito Agrícola para la concesión de una financiación para poder crear un cinturón verde, compuesto de aganes y de higo de berbería, en la región. Gracias a nuestros proyectos, observamos que un turismo de montaña se había desarrollado alrededor de nuestras cooperativas.
Usted trabaja esencialmente con laboratorios farmacéuticos extranjeros. ¿Por qué no desarrollar sus productos con laboratorios marroquíes?
Lo queremos, pero desgraciadamente, no tuvimos ofertas alentadoras. Nuestros productos son muy ansiados por los laboratorios extranjeros. Los exportamos a Francia, Bélgica y Alemania. Estos institutos los compran por sus beneficios medicinales. En calidad de ejemplo, las pomadas para quemaduras son realizadas a base de argán. Los residuos sirven para producir máscaras para el pelo. Los extranjeros compran el aceite de higo de berbería a 10.000 DH el litro en Francia y 20.000 DH en Bélgica. En el momento en el que en Marruecos, sufrimos siempre vuelos nocturnos que asolan nuestros campos. Cosa que perjudica a la economía regional y sobre todo a las familias que ejercen en este trabajo. Hay que establecer una estructura de esta producción para que se pueda avanzar e integrar el campo nacional.
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