Una mirada al pasado sin perder de vista el futuro  

  Estas en: Portada

Menú principal
Portada
Bienvenida
¿Dónde está IFNI?
¿Cómo llegar a IFNI?
Un poco de historia...
Acerca de...
Contenido
Noticias
Colaboraciones
Artículos digitales
Proyectos solidarios
Libros - Revistas
Documentos
Gastronomía
Recursos
Foro
Eventos
Fotos (en Facebook)
Enlaces de interés
Preguntas Frecuentes
Contactar
Búsqueda avanzada
Mapa del Sitio
Acceso
Teclee sus datos:





¿Recuperar clave?
Para obtener acceso, por favor, contacte con el Administrador.
¿Quién está en línea?
Hay 3 invitados y 1 usuario en línea
Datos del Portal
Usuarios registrados: 435
Noticias y Artículos: 1552
Enlaces de interés: 103

Sindicación


  El Rincón de Sidi Ifni
Este sitio está diseñado
para verse mejor con una
resolución mínima de
1024x768


Creative Commons License
"Guinea Española", de Gustavo Adolfo Ordoño.
 
 

Los héroes también mueren Imprimir E-Mail
Colaboraciones - Manuel Jorques Ortiz
Escrito por Manuel Jorques Ortiz   
miércoles, 20 de enero de 2016

La llamada Guerra de Ifni, aquella contienda bélica, la última de las que enfrentó a España con Marruecos y que tanto dolor produjo a las familias de los soldados muertos, heridos, mutilados, prisioneros y desaparecidos, acaba de perder a uno de sus héroes, a ANTONIO PÉREZ PÉREZ, andaluz de Bailén, aquella ciudad de la provincia de Jaén donde el Ejército de Napoleón, al mando del general Dupont, fue vencido por primera vez en sus luchas a través de media Europa. Allí nació la leyenda del general Castaños y allí nació en 1.935 y se crió Antonio, hasta que le tocó la "suerte" de hacer el servicio militar obligatorio, en un Cuerpo que hasta entonces había sido voluntario, profesional y encuadrado mayoritariamente por tropa indígena (nativos de Ifni)

La independencia de Marruecos en 1.956 supuso fuertes tensiones en nuestra colonia ifneña cuyos habitantes (la gran mayoría) se sentían marroquíes, que conllevó a que las tropas indígenas, tanto de Tiradores como de la Policía, desertaran para enrolarse en el Ejército Real alauita o, incluso en las irregulares bandas armadas (protegidas por el Sultán) que se denominaban Ejército de Liberación. El Mando procedió a licenciar a aquellos elementos que le inspiraban desconfianza de su lealtad; a otros, simplemente los desarmó, dejándolos dedicados a tareas "mecánicas". Una y otras circunstancias obligaron a las autoridades españolas a cubrir las numerosas vacantes con mozos de reemplazo que se incorporaron al Territorio en Marzo de 1.957.

En el Campamento con otros compañeros “policías”.
En el Campamento con otros compañeros “policías”.

Antonio, junto con otro centenar de jóvenes, fue a parar al Grupo de Policía Ifni nº 1, donde, la anómala situación de esa masiva incorporación, obligó a que para instruirlos se tuviera que improvisar un Campamento de Reclutas ubicado dentro del cuartel de la Bandera Paracaidista, que como refuerzo de la guarnición había sido desplazada desde Alcalá de Henares el pasado año 1.956. Y sus instructores fueron paracaidistas, muy, muy duros, como aquel famoso cabo Tuero que, con los años, llegaría a ser un prestigioso abogado.

Al final del Campamento, tras la Jura de Bandera podría decirse que, salvo saltar desde un avión, aquel centenar de "policías" tenían el temple legionario que tan bien les iría para afrontar los duros tiempos que se avecinaban. Como ha comentado en diversas ocasiones Alfonso-Carlos Alsúa, al que hicieron prisionero los rebeldes y pasó dieciocho meses en las mazmorras marroquíes, sobrevivió ¡gracias al cabo Tuero!, a su implacable reciedumbre en el trato con los reclutas, a los que convirtió, de jóvenes urbanitas o aldeanos, en "soldados de hierro".

Antonio fue destinado la 3ª compañía de Policía, cuya cabecera se encontraba en T'Zelata, al mando del teniente Don Emilio Cuevas, con una sección guarneciendo el último enclave español, en la frontera sur: Tiliun, idílico lugar (abundancia de agua) hasta poco tiempo antes, pero que en Mayo-Junio de 1.957 mostraba un cariz cuasi bélico, con continuos altercados con la gente que procedente de otras comarcas que, al no poder vender sus mercancías en Sidi Ifni por el boicot de los comerciantes a la población española, pretendían saltarse la ley y atravesar la frontera para ofrecerla en tierras marroquíes, recién independizadas. Había amaneceres (contaba Antonio) en que llegaban a retener varias docenas de camellos y burros cargados de frutas, verduras y otros comestibles, a cuyos porteadores era necesario "convencer" de que hicieran sus transacciones en el zoco de T'Zelata: claro que para que el convencimiento surtiera efecto hubo palizas, arrestos, multas y muertos.

 Cuartel de la Policía en T'Zelata, año 1.957.
Cuartel de la Policía en T'Zelata, año 1.957.

Nuestro querido amigo en su calidad de mecánico-conductor se hizo cargo de un jeep y una motocicleta BMW, y su pericia debió ser bien valorada por el teniente Cuevas que lo trasladó de Tiliun a T'Zelata, convirtiéndose en su "chofer particular" y en su hombre de confianza, en aquellas misiones arriesgadas a las que tan aficionado era el oficial, como aquella en la que fueron a entrevistarse en un lugar del solitario del campo, con un confidente, al que encontraron muerto, debajo de un argán, con la cabeza machacada a pedradas.

Con el jeep.
Con el jeep.

La tarde del 22 de Noviembre de 1.957, volvía Antonio conduciendo la motocicleta, desde la ciudad de Sidi Ifni a la que había sido comisionado por el teniente para diversos asuntos oficiales, así como para llevar y recoger el correo del personal de la Compañía; aquella noche, tras las guardias ordinarias alrededor del perímetro del cuartel rodeado de alambradas y terreno minado (no hubo patrullas pese a lo que se dice en algunos libros), cuando la tropa se acostó a descansar sobre las 6 horas, fueron agredidos desde lejos, con fuego de fusilería, armas automáticas y morteros, ataque simultáneo con el que los rebeldes realizaron al cuartel de Tiradores, situado a un kilómetro de distancia aproximadamente del suyo. Había comenzado un asedio que duraría once largos días, hasta ser liberados, en el que se defendieron valientemente, demostrando su casta de españoles, cuyos ancestros llenaron de gloria nuestra Historia en las innumerables guerras que nuestra patria tuvo que sostener contra diversos enemigos.

Con la motocicleta.
Con la motocicleta.

En una salida ordenada por el teniente Cuevas compuesta por cinco hombres, que él debía mandar, para intentar eliminar al enemigo que les hostigaba con una ametralladora desde el poblado indígena contiguo, quedó reducida a solo tres elementos ya que ni el teniente ni otro de los policías salieron, sino que se quedaron en el cuartel, constituyendo por tanto el comando el cabo Manuel Castilla Ruiz y los policías de 2ª Vidaurreta y Antonio Pérez que cayeron en una trampa del enemigo, observada por el brigada Gutiérrez Nalda, desde la azotea del cuartel, advirtiéndoles a grandes gritos del peligro, descubriéndose dicho suboficial, siendo herido mortalmente: el cabo Castilla recibió un tiro en la cabeza muriendo en el acto, mientras que Vidaurreta caía sin sentido (aunque sin manchas de sangre), quedando solo ileso Antonio Pérez que durante cuatro horas estuvo junto al cadáver de su cabo y con el cuerpo de Vidaurreta al que fue arrastrando lentamente, metro a metro, hasta conseguir al amparo del fuego de sus compañeros refugiarse ambos tras los muros del Cuartel. Vidaurreta recobró el conocimiento dentro del reducto, pero al cabo Castilla (su cuerpo) hubieron de recuperarlo horas después y fue enterrado junto con el brigada Gutiérrez Nalda en el patio del acuartelamiento. Esa es la verdad, contada por Antonio Pérez, y no la propalada por el entonces teniente Cuevas ¡que no salió del cuartel al mando del comando!

La defensa de T'Zelata. En primer término Antonio Pérez disparando con un subfusil.
La defensa de T'Zelata. En primer término Antonio Pérez disparando con un subfusil.

Tras la liberación por tropas de Tiradores y Paracaidistas, hubo que desenterrar a los compañeros muertos, y en la retirada recoger a los paracas muertos y heridos de la sección del teniente Ortiz de Zárate, diezmada cuando intentaron socorrerlos por orden del Alto Mando y estaban a menos de tres kilómetros del objetivo; el resto de aquella sección, al mando del sargento Moncada, se pudo mantener gracias a las vituallas y municiones que les lanzaron nuestros aviones. La doliente caravana (en un camión MG, conducido por Antonio, se amontonaban cadáveres y heridos) llegó sin novedad a Sidi Ifni pese a ser hostigados por retaguardia según contó, en su día, uno de aquellos Tiradores: Adolfo Cano Ruiz.

La guerra continuaba y los policías liberados en T'Zelata y Tiliun tuvieron que ser ubicados en el único cuartel que tenían en Sidi Ifni, correspondiente a la primera compañía o compañía local. Hasta la finalización de la contienda y el licenciamiento de la tropa, Antonio intervino en diversos hechos de armas, destacando el haber formado parte de un comando que infiltrado en territorio enemigo intentó eliminar al jefe del "Yeicht Taharir" (Ejército de Liberación Marroquí), un tal Ben Amú, ex sargento del ejército colonial francés. No consiguieron su objetivo como tampoco otro par de comandos de la Policía que intentaron el mismo objetivo.

En el ámbito militar, Antonio Pérez Pérez tiene en su cartilla el VALOR ACREDITADO y fue condecorado, no de forma colectiva como todos aquellos que tomaron parte como combatientes en el conflicto bélico, sino de forma selectiva e individual, años después de su licenciamiento.

Comunicación oficial de la concesión de la Medalla de la Campaña de Ifni-Sahara.
Comunicación oficial de la concesión de la Medalla de la Campaña de Ifni-Sahara.

Y si como buen español y excelente soldado siempre será recordado por quienes fueron sus compañeros o mandos, en su faceta civil y familiar Antonio fue un trabajador infatigable, transportista por carretera en la que se dejó los mejores años de su vida, consiguiendo con su esfuerzo un aceptable bienestar económico que le permitió dar estudios a sus hijos (Cristóbal, ingeniero informático y María, ingeniera química).

Ifni y el servicio militar siempre los tuvo presente y gracias a su prodigiosa memoria se convirtió, con el tiempo, en una enciclopedia viviente capaz de registrar los menores detalles de aquel tiempo y aquella guerra. Su gran amigo de la "mili", Pepe Sabater, nos contaba hace unos días una de las muchas anécdotas demostrativas de cuanto estamos diciendo: Integrante, Antonio, de un grupo de viajeros a Ifni, hace unos años, a cuyo frente como cicerone iba un comandante retirado, al llevarles al lugar donde según él fue atacado y muerto el teniente Ortiz de Zárate, tuvo que ser rectificado por Antonio que los llevó al lugar exacto; desde ese momento el papel de "guía" pasó del comandante al antiguo soldado que en su tiempo de mili había pasado por aquel camino y lugar más de un centenar de veces a bordo de la motocicleta o el jeep.

Por circunstancias laborales Antonio conoció, a poco de licenciarse, la ciudad de Santander y toda Cantabria, en donde se reencontró con su mejor amigo del servicio militar, el ya nombrado Pepe Sabater, y contrajo matrimonio con una santanderina (de la que hace unos años enviudó), adoptando aquella tierra como propia a la que volvía, con toda su familia, año tras año en los veranos, en los que los lazos con su entrañable amigo fueron estrechándose más y más.

Pepe Sabater (izquierda) y Antonio Pérez (derecha)
Pepe Sabater (izquierda) y Antonio Pérez (derecha)

No faltó Antonio a la cita veraniega el pasado Agosto de 2.015, aunque (según Pepe Sabater) se quejaba de dolencias que le habían hecho pasar por el hospital (algo de tipo cardiaco); volvió a Bailén a finales de aquel mes y hospitalizado nuevamente, el día 16 de Septiembre fallecía, a consecuencia de un infarto, el que fue gran español y soldado, gran esposo, amante padre y abuelo, extraordinario amigo y compañero y, sobre todo, hombre de bien, amable, educado, cordial, honrado en sus convicciones. Has dejado, Antonio, un hueco irrellenable en todos aquellos que te conocimos y pudimos tener el privilegio, en mayor o menor medida, de haber sido amigos tuyos. Es el hueco que únicamente dejan los más grandes.

Y como no podía ser de otra forma, aquel amor por Cantabria se ha materializado en su último deseo: Que sus cenizas fueran enterradas en el Cabo-Faro Mayor. Y allí están, depositadas por sus familiares y amigos, frente al indómito Cantábrico, cuyo espumoso rumor arrulla el sueño eterno de nuestro querido Antonio.

Lugar donde reposan los restos de Antonio Pérez Pérez.
Lugar donde reposan los restos de Antonio Pérez Pérez.

REQUIESCAT IN PACE, ANTONIO. Que las olas del mar entonen para siempre, en tu honor y memoria, la Misa de Réquiem que compuso Mozart para su propia muerte.

Recibe el abrazo eterno de cuantos te conocimos y quisimos.

Comentarios
Buscar
¡Sólo los usuarios registrados pueden escribir comentarios!
Temporalmente se han desactivado los comentarios anónimos por estar sufriendo un ataque de SPAM masivo (mensajes plublicitarios no deseados). En cuanto sea posible se activará esta función nuevamente.
No obstante, si desea dejar un comentario sin estar registrado, por favor, use el formulario de contacto disponible, indique el artículo al que desea hacer el comentario, el nombre o apodo que desea usar y el texto del mismo.
Nosotros nos encargaremos de publicarlo por usted.
Disculpen las molestias

3.26 Copyright (C) 2008 Compojoom.com / Copyright (C) 2007 Alain Georgette / Copyright (C) 2006 Frantisek Hliva. All rights reserved."

 
< Artículo anterior   Artículo siguiente >

Destacamos

 

Lo más leido...

Ifni, un aniversario, dos versiones
30-06-2009
Fuente: La Frontera débil AVISO: Este blog ya no existe, el enlace lleva a una copia guardada por Archive.org Actualizado el 7/12/2014 Hoy, 30 de junio, se cumplen los 40 años de la salida de España de Sidi Ifni. Así lo ve ABC en el reportaje que publiqué el domingo y así lo ve hoy la agencia oficial Maghreb Arabe Presse (Map) de Marruecos. Para la agencia, rebautizada esta semana en un amplio... Leer más...
Los veteranos de Ifni se reunieron en Badalona
11-11-2013
El 5º encuentro de Veteranos de Ifni en Badalona tuvo lugar el pasado 30 de octubre El grupo de veteranos de Ifni reunidos en Badalona. Como suele ocurrir en estos eventos reinó la camaradería entre todos. No faltaron el intercambio de fotos. Cada uno con los recuerdos y anécdotas tuvimos un momento de protagonismo. Algunos hacíamos planes para un eventual viaje a aquella tierra (el próximo año) que... Leer más...
Los habitantes de la ex colonia de Sidi Ifni ondean la bandera española
04-09-2007
Fuente: Minuto Digital Publicado en la sección Actualidad Después de que España entregase Sidi Ifni a Hasán II en 1969, sus habitantes han llegado a la conclusión de que siendo españoles vivían mejor. En una protesta contra las elecciones fraudulentas del viernes próximo, varios grupos han arriado banderas marroquíes y ondeado otras españolas. Hay catalanes, vascos, gallegos,... Leer más...
Ifni: la guerra que España libró con Marruecos a sangre y fuego
04-04-2013
Fuente: ABC Historia militar de España Tan olvidada está la contienda que hasta un diputado de CiU hace bandera en el Congreso para reconocer a «estos viejos soldados» Una patrulla de la Legión en el territorio de Ifni durante la guerra 1957-1958 | Archivo ABC. Ifni sería sinónimo de «guerra olvidada» si no fuera porque en España hemos olvidado todas excepto la contienda Civil.... Leer más...
Veteranos de Ifni celebran el 50 aniversario de su jura de bandera
07-11-2013
Vetranos de Ifni celebran el 50 aniversario de su Jura de Bandera en La Maruca (Santander) El pasado 26 de octubre, un grupo de 21 personas entre veteranos de Ifni y sus acompañantes, hemos celebrado el 50 aniversario de nuestra Jura de Bandera en Sidi Ifni. Nos acompañaron también unos cuantos de nuestros vecinos del Sáhara, además de algún legionario que sirvió en aquellas tierras africanas.... Leer más...

Buscar
Calendario eventos
<<  Agosto 2017  >>
 Lu  Ma  Mi  Ju  Vi  Sá  Do 
   1  2  3  4  5  6
  7  8  910111213
14151617181920
21222324252627
28293031   
Próximos eventos
No hay eventos
Páginas de interés
» Sidi Ifni: Edificios históricos y patrimoniales de la época española
» Ayuntamiento de Sidi Ifni (traducido con Google)
» 24 Kilates (Blog)
» Amigos de Tiradores de Ifni (Facebook)
» Antiguos Alumnos del Instituto General Diaz de Villegas de Sidi Ifni (AOE) (Facebook)
» Relatos de la Guerra de Ifni-Sahara 1957/58
» Novela Colonial Hispanoafricana
» Rutas Marruecas (Blog)
» Pax Augusta (Blog)
Asociación Amigos de IFNI
 Página Web (nueva)
 En Facebook (nueva)
 En Facebook (vieja)
 Lista de correo
 Ifnipedia (en Facebook)
 Ifnipedia (web inactiva)
Asociación AVILE
 Página web
 Libro de visitas
 Documentos AVILE
El tiempo en IFNI
Encuestas
¿Conoces Ifni?
 

In Memorian, José María Barranco

In Memoriam, Efrén Gómez López

Adolfo Cano Ruiz. In memoriam.

Manuel Jorques Ortiz. In Memoriam

Miguel Ángel Rubio. In Memoriam

PortadaAcerca de...Contactar
Este portal es un PROYECTO PERSONAL y NO está vinculado a ninguna asociación o grupo.
Los artículos de colaboración y las opiniones y comentarios de los usuarios son de su entera propiedad y responsabilidad,
expresados con total libertad y sin ningún tipo de censura por parte del Administrador o sus colaboradores.
El Rincón de Sidi Ifni, 2009-2024