Fuente: Diario Jaén
Con bastante retraso, dos meses, recibo la noticia del triste
fallecimiento de mi gran amigo y compañero Antonio Pérez Pérez, en su
ciudad natal de Bailén. Me identifico con mi también amigo Manuel
Jorques Ortiz, que en su libro “Historias secretas de Ifni. Hablan los
soldados”, en uno de sus títulos “De Bailén a Ifni”, narra las hazañas
de Antonio Pérez Pérez, un héroe olvidado. Y los hechos que están
escritos recogen que Antonio Pérez, como muchos miles de jóvenes que
fueron a cumplir sus deberes con la Patria a Ifni/Sáhara, fueron
olvidados por nuestros gobernantes a los que se les llena la boca con la
palabra “patria”, pero que la ignoran y la olvidan, que en sus oídos
debe retumbar la frase “Patria no olvides a los que por ti mueren”.
Antonio Pérez Pérez nació en Bailén en 1935 donde falleció hace dos
meses.
Siempre fue un hombre decidido, como lo avala el hecho de que
cuando se incorporó al servicio militar ya estaba en posesión del
permiso de conducir de primera y especial. Nada más incorporarse a Sidi
Ifni al grupo de Policía, en el puesto de Telata, le asignaron una moto
“BMV”, un camión “GMC”, un Jeep “Comando” y un vehículo “pikup”, con la
misión de trasladarse a Tiliun y a Sidi Ifni para la correspondencia y
otros servicios.
Un héroe olvidado de la guerra de Ifni.
El 23 de noviembre de 1957, un centenar de individuos del Ejército de
Liberación Marroquí, durante la madrugada, atacó el puesto de Telata. Se
montó la defensa a las órdenes del teniente jefe del puesto, Emilio
Cuevas Puente, cuya defensa fue heroica y ejemplar. Sin descanso y con
un armamento obsoleto, los españoles consiguieron que el enemigo no
pudiese alcanzar el puesto, aunque, dolorosamente, dos héroes entregaron
sus vidas: el brigada Luis Gutiérrez Nalda y el cabo Manuel Castillo
Díaz. Ambos fueron enterrados por Antonio Pérez y sus compañeros en el
interior del puesto, hasta que este fue liberado por el IV Tabor de
Tiradores de Ifni. Con lágrimas en los ojos, aquellos compañeros
tuvieron que desenterrar los cuerpos del brigada y del cabo, y fue el
bailenense Antonio Pérez quien, al volante del camión “GMC”, transportó
a estos defensores de Telata y al teniente Ortiz de Zárate y a los
paracaidistas que habían caído en combate. Con el corazón destrozado y
tragándose las lágrimas recorrió 36 kilómetros de desierto hasta llegar a
Sidi Ifni. Antonio fue un hombre repleto de valores, honrado,
campechano, servicial y enamorado de su familia, que llevó siempre en su
corazón a su esposa fallecida ya hace años. De quien fue tu amigo y
compañero, sé que estarás en el cielo, tal como lo escribió este
intelectual: “...¿Has cumplido con tu deber? Confía en el Cielo que no
te abandonará”.
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