Fuente: El Viajero Feliz
En el territorio de Sidi Ifni, la antigua colonia española de Marruecos, se encuentra una de las playas más impresionantes de la costa atlántica africana: la playa de Legzira.
Su singularidad proviene principalmente de la presencia de dos grandes
arcos naturales de piedra. Si te gustan los colores impactantes, las
obras de arte esculpidas por la naturaleza y la belleza del mar, no te
la pierdas: ¡Sin duda un lugar fascinante!
La playa de Legzira se extiende a lo largo de 8 km de
litoral rocoso y abrupto, batido incansablemente por el viento y
expuesto a pronunciadas mareas. A los dos colosales arcos sólo se puede
acceder durante la marea baja, pero vale la pena esperar hasta que el
agua descienda para poder pasear por un lugar único.
Los monumentales arcos son el fruto de miles de años de erosión marina y eólica; una obra de arte natural esculpida por la madre naturaleza.
La playa es de arena fina y clara, bañada por un mar con fuerte oleaje y
marea, estancada por un arrecife. Son frecuentes las nieblas y las
brumas, pero cuando sale el sol es un lugar ideal para hacer fotografías
y ver la puesta del mismo, que desaparece entre las nubes como por arte
de magia.
Su complicado acceso ha salvado a la playa de Legzira
de las avalanchas de turistas. Aquí no hay hoteles ni complejos
turísticos destacados. En las cercanías se levantan tan solo algunas
casas de tradicionales de pescadores que practican la pesca de arrastre y
que no se acercan a Legzira por considerar esta playa un
lugar demasiado peligroso para desarrollar sus actividades.
Para llegar a esta playa hay que tomar el autobús que sale desde Mirleft, unos 50 km al sur de Agadir,
y hacer el resto del camino, unos 15 minutos, a pie. La playa está
prácticamente desierta incluso en los meses más calurosos del verano,
así que cuando viajes a ella la podrás disfrutar en todo su esplendor,
libre de sombrillas y bañistas.
En cualquiera de los dos pueblos cercanos a la playa legzira se puede encontrar alojamiento. Aunque puede ser un poco costoso, es un destino tranquilo en un rincón de Marruecos que vale la pena que lo visites.
¡Vamos, haz tus maletas y anímate a
visitar una de las maravillas que nos regla la naturaleza, un lugar
lleno de tranquilidad que te hará sentir en paz ante tanta
belleza! Comenta y comparte, y si te ha gustado, no te pierdas ¡Erg Chebbi, el mar de dunas doradas!
Imágenes: Gilbert Sopakuwa, Nat Pallotovitch, Michel G., jbdodane, ocotasson.
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