Fuente: 2016 BMW Riders Newsletter
El viaje en moto de Juan F. Paredes por Marruecos cumpliendo un sueño
El capítulo 19 titulado "El señor de la Laguna"está dedicado por entero a Sidi Ifni
Juan F. Paredes tenía un sueño y para hacerlo realidad se subió a
Megara, su BMW R 1200 GS, iniciando un largo recorrido que lo llevó, a
través de Marruecos, hasta lo más profundo del Sahara Occidental. De ese
viaje nació ‘Buscando a Hércules’, un libro que nos muestra un país
auténtico y atractivo con descripciones sencillas y evocadoras.
El sueño de Juan F. Paredes lo engendró “desde que mi abuelo, que
repartía fruta en su camión por todo Marruecos, me contaba historias de
sus viajes. Me describía con pasión las ciudades imperiales, los
caminos, los poblados y cómo vivían las gentes del campo… Yo tenía unos
ocho años”, asegura el escritor.
Por eso, el viaje “fue un reencuentro con mi pasado y una búsqueda de
reafirmación de fortaleza interna en un momento de cambio y reinvención
de mi persona”, confiesa el autor, de ahí el título de su obra.
“Hércules representa esa fortaleza, que además encaja con las grutas de
Hércules de Tánger. La moto se llama Megara, nombre de la mujer de
Hércules”, reconoce Paredes.
'Buscando a Hércules', de Juan F. Paredes.
Nacido en Tánger en 1961, ciudad marroquí en la que pasó su infancia y
adolescencia recorriendo sus calles, colinas y playas, y actualmente
residente en Madrid, donde compagina trabajo, viajes y escritura, el
libro de Paredes nos muestra un Marruecos auténtico y atractivo, lleno
de color, de vida y lejos de los tan extendidos tópicos turísticos.
Según el creador de ‘Buscando a Hércules’, a “Marruecos se le conoce a
través de las ciudades turísticas como Tánger, Fez, Marrakech, Agadir,
con sus zocos, playas, aguadores, camellos y bailarines, mostrando a los
numerosos turistas que inundan sus calles sólo una parte de ese país.
Pero las zonas rurales -prosigue-, con sus pequeños poblados, sus
habitantes y forma de vida, son las que muestran una realidad mucho
menos conocida. Gente humilde, pero orgullosa, que son felices
manteniendo su cultura y costumbres a lo largo del tiempo”, declara.
Megara, su BMW R 1200 GS.
‘Buscando a Hércules’ describe paisajes y lugares de gran belleza,
plasmando las conversaciones que Paredes mantiene con personas sencillas
y sabias que va conociendo a lo largo del camino y que le relatan
hechos del pasado, costumbres y curiosidades de cada zona, creando así
un recorrido histórico y un mosaico de vidas y realidades de un
Marruecos plagado de contrastes.
“A lo largo del camino ves cómo va cambiando el paisaje, el clima,
las edificaciones, forma de vestir, color de la piel, cabello, carácter
de los lugareños. Sur y norte, costa e interior marcan, con fronteras
inexistentes, mundos distintos. Las montañas del Rif, los Atlas, el
valle del Draa, el Sahara Occidental y la costa atlántica son lugares
diferentes con personalidad propia”, describe con emoción el escritor.
Asimismo, el viaje representa para el autor una búsqueda de sus
orígenes y un reencuentro con su pasado. De manera íntima, atractiva y
en un tono cómplice y cercano, encaja dentro de este contexto las
vivencias de una saga familiar, la suya propia, que desembarcó en las
costas de este país africano hace más de cien años.
Esos antepasados se remontan a “mis bisabuelos paternos, que llegaron
a Larache en 1906 después de haber vivido en Melilla y Orán. Los
bisabuelos maternos lo hicieron en Tetuán en 1910”, explica Paredes, que
describe todo ello con una escritura fluida y sugerente, consiguiendo
un relato que engancha al lector, obligándole a continuar con la lectura
y a querer conocer más.
Juan F. Paredes Batista
Este relato de experiencias profundas, hechos relevantes, bellos
lugares e interesantes personajes, nos hará viajar apasionadamente a
través del tiempo y a descubrir de manera distinta ese país de ensueño
que es Marruecos. Un país que Paredes conoce muy bien.
“Yo cada vez admiro más el Marruecos rural. Zonas donde comparten sus
vidas campesinos, comerciantes, mujeres trabajadoras y alegres
criaturas que serán los responsables de mantener sus valores y
tradiciones. Allí vive gente humilde y digna, no pobre. Familias que con
sus trabajos y recursos cubren sus necesidades y viven felices. El
Marruecos desarrollado, el de las grandes ciudades y zonas turísticas,
es cada vez más parecido a cualquier país europeo. Aunque los viejos y
la religión siguen manteniendo vivos aspectos importantes de sus valores
y cultura, el desarrollo va restando personalidad e imponiendo sus
costumbres”, ratifica.
A los 18 años, nuestro protagonista cambió la luz azul de su Tánger
por el frio de Granada para estudiar medicina. Ha vivido en Sevilla,
Madrid, Caracas y México, lugares en los que desarrolló una carrera
profesional que le permitió viajar por todo el mundo.
“Trabajé en Venezuela, México y Centro América. En todos esos países
me sorprendió la exuberancia de la naturaleza, la bondad de su gente y
el cariño que transmiten. Pero Venezuela es especial para mí, fue el
primer lugar de Latinoamérica donde viví y me unen a él fuertes
sentimientos”, manifiesta.
Residente en Madrid en la actualidad, como se cita al principio,
Paredes nunca olvidó Marruecos ni su ciudad natal, la brisa de sus
mares, el encanto de su gente y la diversidad de su cultura. Después de
una vida nómada, ese es el lugar donde algún día le gustaría regresar.
- Marruecos, ¿el descanso del viajero?, le preguntamos.
“El comienzo de nuevos viajes a lomos de algún último modelo de GS, sin duda”, confirma.
- ¿Nuevos proyectos en mente?
“Estoy preparando un recorrido por India y China saliendo desde
Madrid. Serán algo más de cuatro meses de viaje. Me ilusiona volver a
emprender una larga ruta con Megara, mi querida GS, y poder relatar
nuestra experiencia en un nuevo libro”, concluye.
Cubierta de 'Buscando a Hércules', de Juan F. Paredes.
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