Fuente: La Opinión de Tenerife
La burocracia le quitó la nacionalidad a Ahmed Mohamed después de toda una vida con el DNI español
Ser apátrida no es algo habitual pero serlo por una errónea
interpretación burocrática es menos frecuente aún. Tras más de dos años
de lucha en los juzgados Muley Ahmed Mohamed consiguió que le
reconocieran la nacionalidad española que siempre había tenido desde su
adolescencia. Lo singular del caso es que el fallo favorable llegó
cuando el afectado ya había fallecido por una grave enfermedad. Entre
1967 y 2010 tuvo el DNI español y en 1992 le dieron el pasaporte, pero
esto no fue suficiente porque Mohamed nació en Sidi Ifni cuando era
colonia española, lo que le pasó factura al final de su vida.
Una documentación que demuestra la nacionalidad. LOT
Mohamed Muley Ahmed Mohamed murió solo y
enfermo el 28 de diciembre de 2015 en la capital grancanaria. No pudo
ver en vida cómo la Justicia enmendaba un error que le supuso fallecer
apátrida pese a nacer en Sidi Ifni cuando era colonia española y tener
pasaporte y DNI españoles durante décadas. Ni siquiera le valió haber
cotizado a la Seguridad Social más de 40 años. Luchó hasta el final por
sus derechos con un abogado de oficio, pero un cáncer terminal acabó con
su vida justo cuando un juzgado le negó la nacionalidad española y
pidió al letrado que recurriera ante al Audiencia Provincial. La
Justicia es demasiado lenta y también lo fue para Ahmed Mohamed porque
el órgano judicial falló finalmente a su favor cuando ya era demasiado
tarde para él.
Lo llamativo de este caso es que el afectado fue
inscrito en el Registro Civil español de la provincia de Sidi Ifni en
1951 y con 16 años, en 1967, le fue asignada su primera inscripción con
el DNI español, que le fue renovado en 1986 cuando Ifni ya hacía muchos
años que había pasado a dominio marroquí. En 1992 le fue expedido el
pasaporte español, con el que viajó en varias ocasiones sin problemas de
nacionalidad. El padre de Ahmed Mohamed combatió en el frente de Aragón
durante la Guerra Civil, ejerció de policía en Sidi Ifni y se retiró
con los derechos de jubilación españoles de la época.
Los
problemas para Ahmed Mohamed se iniciaron en 2010 cuando fue a renovar
su documento nacional de identidad y se le denegó la solicitud, lo que
provocó que tuviese que iniciar un expediente en el Registro Civil para
inscribir su nacionalidad. Aquí empezó su calvario porque en 2011 y en
2014 tanto el Registro Civil de Las Palmas como la Dirección General de
los Registros y del Notariado desestimaron las peticiones y recursos del
afectado al considerar que había nacido en territorio marroquí.
El
abogado Andrés Roda llevó de oficio el caso de Ahmed Mohamed desde que
en 2014 se presentó una demanda de juicio ordinario contra la Dirección
General de Registros y Notariado, dependiente del Ministerio del
Interior, y contra el Ministerio Fiscal. Tanto en la primera demanda
como en el recurso posterior Roda alegó que no se había hecho una
correcta interpretación de la expresión "territorio español" ya que una
sentencia del Tribunal Supremo de 1999 incluye como tal a los antiguos
territorios coloniales del Sahara, Ifni y Guinea Ecuatorial. El afectado
nació en Ifni y fue inscrito en un Registro Civil español de la época.
El fallo desestimatorio del Juzgado de Primera Instancia número 13 de
Las Palmas de Gran Canaria se conoció a finales de 2015, cuando Ahmed
Mohamed estaba ya gravemente enfermo. "Estaba muy mal de salud pero me
encargó que recurriera y peleara hasta el final porque toda su vida
había sido español", explica Andrés Roda. El letrado lamenta que Mohamed
muriera apátrida porque ni España ni Marruecos le reconocían sus
derechos de nacimiento. El propio Roda recibió una llamada del Hospital
Doctor Negrín para preguntarle si Mohamed era español o no porque estaba
ingresado en la unidad de cuidados paliativos y tenía el DNI caducado, a
pesar de tener la tarjeta sanitaria en regla. Asimismo, dada la
gravedad de su estado querían saber quien se haría cargo de los gastos
de su sepelio porque ni Marruecos ni España le reconocían como
ciudadano.
La apelación ante la Audiencia Provincial se
presentó y pocas semanas después fallecía Ahmed Mohamed sin ver resuelto
su caso. Más de un año después este órgano judicial falló a su favor en
una sentencia cuyo ponente fue el juez Juan José Cobo Plana. La
conclusión es que se cumple el requisito de que Muley Ahmed Mohamed ha
estado haciendo uso de manera continuada de la nacionalidad española con
base a un título inscrito en el Registro Civil cuando Ifni formaba
parte de España como provincia en los años 50 del siglo pasado.
"Es
una magnífica noticia que se reconozca la nacionalidad a una persona
que la ha tenido durante toda su vida porque marca un precedente que
puede servir a otras personas que pudieran estar en la misma situación",
señala Roda. Sin embargo, la "mala noticia" es que hace solo escasos
días el Ayuntamiento capitalino confirmó oficialmente el fallecimiento
de Mohamed, que no sólo murió solo y enfermo sino también apátrida por
culpa de la burocracia, que hizo caso omiso a toda una vida residiendo
en territorio español.
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