Fuente: Yabiladi (en francés)

Nacido en Sidi Ifni y actualmente residente en España, Rachid Hanbali desarrolló su amor por el dibujo y la pintura en Tetuán, antes de volar a Granada y hacerse un nombre entre los prestigiosos pintores figurativos de la actualidad

En 1969, Sidi Ifni está recien descolonizado de la presencia española. Un año más tarde, Rachid Hanbali nació en esta ciudad, de un padre que trabajó como arquitecto. Desde la escuela primaria, siempre le ha apasionado dibujar, sin duda bajo la influencia de su padre, por quien pasó mucho tiempo, especialmente en su oficina, entre hojas de dibujo y lápices. En la escuela, Rachid se convirtió rápidamente en un artista incomprendido, dedicándose a dibujar incluso durante la clase, lo que no suavizó las relaciones con sus maestros.

Al llegar a la universidad y la escuela secundaria, se entera de la Escuela Superior de Bellas Artes de Tetuán. Por casualidad, conoció a un estudiante que fue a la escuela y lo alentó a seguir su pasión, viendo sus dibujos. "La escuela aceptó solicitudes de la rama común, así que hice la solicitud y fui aceptado, contrariamente a mi padre que quería que siguiera el ejemplo de mis dos hermanos al estudiar matemáticas. Lo hice como él optando por la arquitectura", dice el artista.

Rachid Hanbali, pintor marroquí residente en España (Foto: DR)

"Durante mis estudios allí, mi padre a menudo me decía que estaba de vacaciones. Me envió poco dinero y mis estudios se realizaron con grandes limitaciones financieras", recuerda. Tres años más tarde, Rachid Hanbali accedió a la Facultad de Bellas Artes de Granada, con las mismas limitaciones con respecto a su padre.

"Con la ayuda de mi madre, le tomó un tiempo convencerlo de que firmara los documentos de garante para poder ir a España, pero estaba decidido a hacer pintura o nada. Por lo tanto, los comienzos fueron difíciles, tuve poca ayuda financiera de mi padre y los estudios requerían mucho dinero porque tenías que comprar material".
Rachid Hanbali

Una revelación en granada

Para superar sus ambiciones, Rachid Hanbali tuvo que trabajar en paralelo a sus estudios. Le dice a Yabiladi que trabajó en todos los sectores, "desde la construcción hasta la restauración, pasando por el buceo". Es hacia el final de su carrera universitaria que se le abrirán las puertas del mundo profesional de la pintura, con su participación en una exposición colectiva en presencia del poeta, escritor y dramaturgo portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura, y un gran galerista en granada.

"Este último me vio y me ofreció un contrato para exhibir pinturas caseras con Marruecos como tema", recuerda el pintor, quien reconoce a este galerista su gran papel para sacarlo del anonimato.

Pintura de Rachid Hanbali.

En sus pinturas, Rachid Hanbali tiene una afinidad particular con el arte figurativo, sin limitarse a su rígida dimensión académica. "Aprendí lo básico, luego tomé un estilo al darle a mis pinturas un toque personal", dice. Lo que importa en la pintura y especialmente en lo figurativo es perseverar y refinar este toque único para cada uno de nosotros, con el ejercicio. De hecho, su experiencia le ha enseñado que la figuración es "un océano inagotable de inspiración, que le permite a uno evolucionar y liberarse de una visión fija de las escuelas artísticas".

Desde entonces, Rachid Hanbali trabaja mucho en la herencia marroquí mostrando paisajes ancestrales, pero evitando caer en el cliché. Para él, "debemos estar en un proceso de evolución y reflexión continua, para aprender a no ser esclavos de ciertas imágenes, fotos, colores que se usan mucho".

Por lo tanto, Marruecos en las pinturas de Rachid Hanbali no parte de la idea de "vender el folklore marroquí a Europa para tener un nombre de inmediato", sino observar estas imágenes que han sacudido su infancia y su experiencia trabajando en una técnica de pintura y un singular toque pictórico. "Los críticos de arte y los especialistas en pintura saben cómo diferenciar los lienzos hechos con alma de los hechos para negocios", dice.

Pintura de Rachid Hanbali.

Los frutos del trabajo duro

Rachid Hanbali anima a los jóvenes artistas marroquíes a abrirse a otras disciplinas de la pintura que no sean aquellas en las que han evolucionado académicamente, para no quedar atrapados en su campo de formación y desarrollar mejor sus estilos. "El arte de la figuración en Marruecos ha permanecido demasiado estrechamente relacionado con los académicos, mientras que la técnica del dibujo figurativo está inspirada en todo el mundo y en su impresión e interpretación espontánea, con inteligencia", se lamenta.

"Sé que los jóvenes artistas marroquíes que pudieron haber dado mucho por lo figurativo, pero desafortunadamente, de la noche a la mañana, han adoptado un nuevo estilo o incluso otra área, mientras que el arte y especialmente la pintura es un proceso largo donde tienes que tener mucha paciencia para dar forma a tu pincel ".
Rachid Hanbali

El de Rachid Hanbali ha sido bueno en los últimos años. En 2009, ganó el Premio a la Creatividad al asistir a la Feria Internacional de Arte Moderno de Beijing. También expuso en el Reino Unido, los Estados Unidos, varias ciudades de España y otros países europeos, donde ganó premios particulares y selecciones especiales.

Desde hace cinco años, ha colaborado con el prestigioso Mall Galleries UK en Londres, donde se convirtió en el primer marroquí y árabe en exhibir desde la creación de esta histórica institución en el siglo XIX. Sin embargo, el pintor no se lo esperaba en absoluto.

Pintura de Rachid Hanbali.

"Al principio, Mall Galleries atraía a pintores extranjeros. Mi esposa me animó a contribuir con un lienzo. Mientras visitaba el sitio, me impresionó la calidad del trabajo de los artistas expositores y me dije a mí mismo que mis trabajos no tenían oportunidad. Pero mi trabajo finalmente fue elegido junto con otros 24 artistas ".
Rachid Hanbali

Posteriormente, su proyecto pictórico "Conversación" fue seleccionado en el primer premio de Mall Galleries, que dio un nuevo aliento a su carrera. Además, Rachid Hanbali expuso en Marruecos con la ayuda de su gerente local, Christoph Ballet, nacido en el país y quien organizó exposiciones en Fes y Mohammedia. 

Rachid Hanbali.

Pero esta gloria no niega, sin embargo, sus objetivos de continuar exponiendo y mejorando su estilo en un enfoque de investigación y creatividad a la vez. "Todos estos reconocimientos son el resultado de un esfuerzo que paga, pero después del cual no debemos acomodarnos en una zona de confort; como un atleta que usa los colores de su país ante el internacional y que debe trabajar constantemente para mejorar su rendimiento si no se mantiene", dice.

"Hemos tenido a Said Aouita y Hicham El Guerrouj como ejemplos de trabajo duro y perseverancia en el deporte internacional. Como pintores marroquíes en el extranjero, nos debemos a nosotros mismos encarnar estos valores de trabajar con jóvenes en nuestros campos artísticos", concluye el artista.