Mientras el régimen de Franco mostraba signos de agotamiento, Sevilla acogió una reunión entre el jefe de estado y el rey Hassan II en 1969. Recordemos las últimas discusiones oficiales entre los dos líderes sobre la cuestión del Sáhara Occidental.

Dejando a su Ministro de Interior y Defensa, el general Mohamed Oufkri, la presidencia de la ceremonia oficial de recuperación de Sidi Ifni, el rey Hassan II viajó a España el 28 de junio de 1969 para un tercer y último encuentro con Franco, dedicado exclusivamente al futuro del Sáhara.

Un encuentro que los españoles querían celebrar en un "ambiente privado" y de "cortesía", lejos de la capital y de los curiosos ojos de los diplomáticos extranjeros. Tuvo lugar el 1 de julio en el Alcázar de Sevilla durante un almuerzo ofrecido en honor al monarca.

El Rey Hassan II.

Sin embargo, la entrevista fue altamente oficial. La calidad de las personalidades que acompañaron a los dos jefes de estado es un testimonio de ello. Los dos Ministros de Asuntos Exteriores (Ahmed Laraki y Fernando María Castiella), los dos Embajadores y el Director del Gabinete Real, Driss Slaoui, se turnaron en la mesa. El vicepresidente del gobierno, almirante Carrero Blanco, considerado el líder de los opositores al retorno del Sahara a Marruecos, también estaba allí.

Hassan II rechaza el proyecto español de autodeterminación del Sahara

Después de "95 minutos" de discusión, según las aclaraciones hechas entonces por el periódico Le Petit Marocain en su edición del 2 de julio de 1969, Hassan II y Franco se separaron sin llegar a un compromiso. El difunto rey expresó a su interlocutor su oposición al plan español de conceder la autodeterminación a la población del Sáhara Occidental, advirtiendo de los riesgos de inestabilidad que se ciernen sobre la región a partir de la creación de un nuevo estado independiente en la provincia.

Además, Hassan II se mostró reacio a discutir la oferta de su anfitrión de concederle parte de las cantidades de fosfato extraídas del Sáhara Occidental. El rey no podía aceptar tal propuesta a pesar de que había estado defendiendo la recuperación de todo el territorio durante años.  

A pesar de este "fracaso" de las negociaciones, la reunión de Sevilla permitió al monarca comprobar in situ la divergencia de puntos de vista entre los miembros influyentes del gobierno español sobre la cuestión del Sáhara y sacar las consecuencias. Así, la comprensión del Ministro de Asuntos Exteriores a las reivindicaciones marroquíes sobre el Sáhara se topó con la hostilidad del nº 2 del gobierno, el Almirante Carrero Blanco.

Tras la reunión de Sevilla del 1 de julio de 1969, Hassan II decidió cambiar su estrategia. Manteniendo relaciones "cordiales" con el régimen de Franco, decidió por una parte poner en marcha una campaña diplomática, con la participación de ministros y de algunos dirigentes de partidos políticos, para una mejor promoción de los derechos de Marruecos sobre la colonia española.

Antes de dejar el país ibérico el 3 de julio, Hassan II mantuvo conversaciones con Juan Carlos. El 19 de julio de 1969, el príncipe, que había estado bajo la tutela de Franco durante cuatro décadas, fue proclamado oficialmente Príncipe Heredero de la dinastía de los Borbones y futuro Rey de facto de España. Además, fue con él con quien Hassan II discutió el futuro del Sahara.