Fuente: ABC.es 

La memoria histórica española ha aterrizado en el Parlamento de Marruecos. El Gobierno de Mohamed VI reclama al de José Luis Rodríguez Zapatero la reparación de los daños causados a los marroquíes muertos o desaparecidos tras participar en la Guerra Civil entre los años 1936 a 1939.

En aquellos años, el norte del reino alauí estaba bajo protectorado español, que no concluyó hasta la independencia de Marruecos en marzo de 1956.

«El Gobierno cree que ha llegado el momento de que se haga justicia con estos combatientes y sus beneficiarios, especialmente en lo que respecta a la mejora de sus condiciones materiales», dice la agencia oficial Map, que recoge la respuesta del ministro de Exteriores a una pregunta parlamentaria sobre el asunto en la sesión del miércoles.

El ministro de Exteriores y Cooperación, Taieb Fassi Fihri, pidió a España «una nueva interpretación audaz de la memoria común, en la serenidad y lejos de todos los prejuicios, de acuerdo con un enfoque científico para iluminar las zonas grises de esta época de la historia común». Se trata, como añade la agencia Map, de «depurar definitivamente la herencia colonial».

Distintos historiadores españoles estiman entre 60.000 y 100.000 los marroquíes que participaron en la contienda. La gran mayoría hizo la guerra en el bando nacional.

Menores y obligados

El Centro de la Memoria Común y el Porvenir, presentado en Marruecos en octubre de 2008, eleva esa cifra a 130.000, de los que entre 9.000 y 10.000 eran menores, dijo entonces a ABC su presidente, Abdesslam Boutayeb. Fassi Fihri se refirió ayer a esta cifra de los niños como «uno de los episodios más dolorosos».

La mayoría de aquellos hombres ya han fallecido, pero este corresponsal contactó en 2008 con algunos de ellos, que reconocieron que fueron obligados a ir a España como soldados cuando aún eran menores de edad en algunos casos.

También ellos, sus viudas o sus descendientes reclaman a España un trato más digno o una mejora de las pensiones.

El ministro de Exteriores añadió que, según cifras de la Asociación Nacional de Antiguos Combatientes, quedan unos 1.350 vivos, casi todos en las regiones del norte de Marruecos, a los que hay que añadir unos 600 en «las provincias del sur», en referencia al Sahara Occidental y Sidi Ifni.

Una estadística oficiosa citada por Ignacio Alcaraz Canovas en el libro «Entre España y Marruecos. Testimonio de una época: 1923-1975» calcula que murieron unos 50.000 marroquíes. «Centenares de huérfanos de guerra poblaban las calles de muchas ciudades del protectorado».

Cartas a Zapatero y Garzón

«Hay que sanear la imagen del moro», le pidió en 2008 el Centro de la Memoria Común y el Porvenir al Presidente Rodríguez Zapatero por carta. También se dirigió al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, al que reclamaron que las víctimas marroquíes estén también bajo el paraguas de la Ley de la Memoria española.