Fuente: Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios Zaragoza

Han transcurrido 59 años con sus días y sus noches desde aquel combate de Edchera (Guerra de Ifni-Sáhara) donde el valor heroico de sus legionarios dio muestras de cómo cumplir con su deber, incluso a costa de perder la propia vida.

Aquel 13 de enero de 1958 permanece en nuestra memoria como ejemplo evocador de lo que representa el Credo Legionario. Ese día, la actuación de la XIII Bandera del Tercio Sahariano Don Juan de Austria 3º de La Legión iba a ser épica.

Partió en dirección a Edchera en misión de reconocimiento y al alcanzar la misma, se desató una tormenta de fuego, el enemigo oculto y bien organizado dispara sin cesar desde el borde este de la Saguia. La 2ª Compañía que va en vanguardia hace frente al enemigo, la 3ª Compañía reacciona rápidamente y la 1ª Compañía progresa para envolver al enemigo. Movidos de ese espíritu legionario único y sin igual, hacen frente al enemigo hasta que entrada la noche, este abandona el lugar tras dejar sobre el terreno innumerables bajas y armamento abandonado.

Homenaje a los caídos en el combate de Edchera. (Foto: Viktoria Kabanova) 

En este combate la XIII Bandera tuvo que lamentar la pérdida de 37 muertos y 50 heridos. Como consecuencia del ejemplo de valor y actuación ejemplar durante el citado combate les fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando, máxima condecoración militar española, al Brigada CL D. Francisco Fadrique Castromonte y al CL D. Juan Maderal Oleaga.

Hoy 15 de enero, la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza, les rinde tributo a todos ellos,  quiere recordar aquel hecho de armas, recordar a aquellos legionarios que con ciega y feroz acometividad hicieron frente al enemigo, a aquellos que no abandonaron a sus compañeros y amigos ¡A mí La Legión¡ a quienes resistieron y soportaron la fatiga y el dolor, a quienes no les importó acudir donde oyeron fuego, quienes cumplieron su deber hasta morir, a quienes no les importó estar preparados para combatir al día siguiente si fuera preciso y quienes dejaron constancia más que evidente de que el morir en el combate es el mayor honor , por quienes tiñeron con su sangre la Bandera de La Legión y para quienes demostraron quienes eran los más valientes, hoy nuestro homenaje y por siempre nuestro recuerdo.

Una vez más la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza viste sus mejores galas. Gran expectación, no queremos que nada falle, el día de antes se llevan a cabo las labores de limpieza del Monumento y alrededores, los ensayos del Piquete de Honores hace días que han comenzado. Se desea que todo se desarrolle con la mayor brillantez y realce.

odos como un solo hombre, están dispuestos a demostrar de forma impecable la realización de las tareas asignadas. Seguridad, protocolo, uniformados etc.
El día amanece gris, con cierzo y con bajas temperaturas, los hemos conocido peores, pero el ambiente es cálido porque nos arde la sangre, queremos que el Homenaje a nuestros caídos sea extraordinario una vez más.

Todo está dispuesto y en orden antes de la hora prevista.

En el interior de la capilla, ante un silencio estremecedor el Piquete de Honores en círculo, hombro con hombro, presta atención a las palabras que dirige el Jefe del Piquete, D. Francisco Binaburo. Es el recuerdo de quienes no están ya entre nosotros, el recuerdo de quienes deberían de estar y no pueden hacerlo postrados por la enfermedad, por todos ellos una oración. A continuación hizo entrega de una cinta bendecida de la Virgen del Pilar a D. Mariano Bondía Bielsa para que la lleve entre su chapiri, es el reconocimiento a la fidelidad, entrega y ejemplo. Mariano te la mereces.

Mientras tanto, los invitados van haciendo acto de presencia, su lugar asignado adquiere mayor realce con su asistencia. Ocupan lugar preferente: El Ilmo. Sr. D. Ángel Val, Subdelegado de Gobierno, la Ilma. Sra. Dª Patricia Cavero y el Ilmo. Sr. D. Enrique Collado, ambos concejales del Partido Popular del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza.

El Ilmo. Sr. Félix Allo, Delegado de Defensa, el Capitán D. Juan Antonio Roca (BRILOG).

Ilmo. Sr. D. Francisco Javier Freixas de la Asociación de Veteranos de las F.A.S.  y G.C., Sr. D. Manuel Laiglesia de la Asociación de Veteranos de Montaña, D. Alfonso Merino de la Asociación de Paracaidistas ASVEPA.

A las 11:45 horas hace su entrada en la Glorieta de La Legión el General Director de la A.G.M. y Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, el General de Brigada Excmo. Sr. D. Luís Lanchares Dávila, quien presidirá el Acto. Le recibe nuestro Presidente el Ilmo. Sr. D. Luís Asarta Cuevas.

Agradecer también la presencia de los Caballeros Cadetes de 1º y 2º curso que estuvieron acompañándonos, mandaba la formación el Caballero Cadete D. Jaime Ortiz Torrejón.

Tras solicitar permiso y concederse se inicia el Acto del LIX Aniversario del Combate de Edchera.

Se procede al izado de la Enseña Nacional a los sones del Himno patrio.

En el interior de la Capilla el Pater D. Rodrigo Nieto oficia la Santa Misa. En el transcurso de la misma, se procede a la imposición del Medallón de la Sección de Damas del Cristo de la Buena Muerte a las siguientes señoras:

Sra. Dª Iris Artigas Pinilla
Sra. Dª Izarbe Pérez Pastor

Ya en el exterior se inicia el Acto de Homenaje a los Caídos.

Suena el Novio de la Muerte, se oyen las botas contra el suelo, el Cristo es portado por el Piquete de Honores, erguidos, con mirada fiera, aprietan la cruz contra sus hombros, sus corazones palpitan al unísono y los nuestros también, el Guión de la Hermandad le sigue, los Caballeros Cadetes D. César Torrejón Miralles y el Caballero Cadete D. Pablo Fernández Menéndez portan la corona de laurel. Se presiente la emoción, se palma la devoción de la imagen venerada.
Es depositada una corona de laurel por el Ilmo. Sr. D. Ángel Val y por la Ilma. Sra. Dª Patricia Cavero.

Se interpreta la Canción del Legionario. Se recitan dos espíritus del Credo Legionario y los vivas reglamentarios.

Tras el arriado de la Bandera Nacional. Expectación. Un gesto cómplice y hace su aparición D. Alejandro Sánchez Bermejo “El Tumbaito”.

A los sones del tambor del CL D. Javier Mateo, el cantaor Alejandro interpreta una colombiana dedicada al Cristo de la Buena Muerte.

Como un quejido, con una fuerza arrebatadora mueve sus manos, su garganta se rasga, cuanta belleza, a cada palabra nos transmite su devoción, no podemos más, el ronco tambor se mezcla con la emoción latente, las lágrimas recorren las mejillas de quienes impávidos presienten como su alma se adormece y sueña.
Una atronadora ovación agradece al cantaor su interpretación. Inmensa gratitud de esta Hermandad hacia ti, Alejandro Sánchez Bermejo, muchas gracias.

Tras la dislocación de la formación, se procedió al desfile.