Fuente: Lecturas y Reflexiones
Mi padre tenía una historia que contar pero nunca pudo. Sería lógico
pensar que, teniendo un episodio tan traumático en su vida, iba a
utilizarlo reconvirtiendolo en una "batallita" con tintes heroicos. Pero
siempre fue incapaz de hilar la historia completa y, sobre todo, jamás
consiguió poner en palabras y transmitir a los demás lo que sintió en
aquellos días tan dramáticos.
Yo, tan solo cuando ya había pasado mucho tiempo y había crecido lo
suficiente, pude juntar los trozos dispersos de sus comentarios y lo
poco que sabía mi madre, para hacerme una ligera idea de lo que podía
haber sucedido.
Desierto del Sahara.
Los únicos datos que tenía claros era que, durante la mili, mi padre fue
destinado a Canarias. Estuvo un tiempo en la capital del archipiélago y
de repente, le trasladaron a Sidi Ifni. Era el año 1957 y la zona era
la denominada "Sáhara español".
A partir de aquí nunca logro o no quiso darme más datos. No sé el tiempo
que permaneció en ese campamento, si llego a estar involucrado en
alguna escaramuza y cual fue, ni siquiera la misión que tenían
encomendada.
Lo siguiente que conseguía explicar es que, quedaron aislados, no se
exactamente cuanto tiempo. Sin comida ni agua fueron pasto de las
enfermedades y los piojos.
En un momento dado, llegó la ayuda. Fueron rescatados los pocos que
quedaban vivos y trasladados a un buque hospital. Mi padre acabó en la
bodega con los cadáveres pues creyeron que estaba muerto. Según
explicaba un amigo suyo que estuvo buscándolo mucho tiempo, tenía el
pelo, la barba y las uñas largas como si fuera un náufrago. La fiebre
amarilla y una pleuritis le convirtió en un esqueleto de color macilento
por lo que, en un principio, interpretaron que había fallecido.
Cuando el médico forense encargado de clasificar los cuerpos para ser
repatriados fue a engancharle la etiqueta se dio cuenta de que
respiraba.
Pasó tres meses en un hospital de Gran Canaria y después fue enviado a casa.
Durante todo ese tiempo y hasta que fue trasladado al centro sanitario,
mi madre, su novia por aquel entonces, no sabía nada de él ya que, el
estado Español no le daba ninguna información.
Mi padre tardó mucho tiempo en recuperarse pero no lo hizo del todo. Le
quedó una enfermedad pulmonar que marcó el resto de su vida. Tenía 18
años y era un chaval completamente sano cuando salió de su casa para
realizar el servicio militar. Después de eso nunca más volvió a ser el
mismo. Su salud nunca volvió a ser buena y acabo suicidándose con 50
años.
Anexo lo que ahora se cuenta sobre aquel periodo de nuestra historia y que jamás me enseñaron en el colegio.
Fuente: La Wikipedia
Mapa del Territorio de Ifni 1957-1958.
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