Fuente: The Irish Times (en inglés)
La semana del Festival de Músicas Sagradas del Mundo (fesfestival.com) comienza en la exótica ciudad marroquí de Fez el 22 de mayo. La ciudad -con sus callejuelas laberínticas y su casco antiguo medieval- bien vale la pena una visita, pero también lo valen estos lugares más destacados de Marruecos:
Djemaa el-Fna
La enorme medina de Marrakech desemboca en la amplia extensión de la plaza Djemaa el-Fna, que cobra vida cuando el sol se pone. Cientos de puestos de comida, músicos, tragafuegos y otros artistas, transforman La Place en un Halqa (teatro de calle) que tiene el máximo estatus de la Unesco.
Medina, Chefchaouen
Cada ciudad tiene una medina, pero ninguno es tan bonita como la de
Chefchaouen en el noroeste, a unos 100 kilómetros al sur de Tánger.
Desde la Plaza Uta el-Hammam adoquinada y la Gran Mezquita se estiran los
caminos sinuosos de la ciudad vieja, subiendo por una ladera de la
montaña adornada con techos de terracota y balcones de hierro forjado
envueltos en geranios.
Medina, Fez
La más intrincada de las medinas de Marruecos es una maraña de
callejuelas medievales, plazas escondidas y zocos -en los que seguro te perderás-, pero ese es el punto. Mitigar tu frustración al apreciar los delicados mosaicos a tus pies y los elegantes diseños moriscos por encima de tu cabeza. Cuando quieras salir en busca de aire, sólo tienes que seguir a las multitudes o dar una propina a un niño para que te muestre el camino.
Ruinas romanas, Volubilis
El sitio arqueológico mejor conservado en Marruecos, a 70 kilómetros al
oeste de Fez, fue construido por los romanos para Juba II y su esposa,
Cleopatra Selene, hija de Cleopatra y Marco Antonio. En medio de las elegantes ruinas están los magníficos mosaicos. El nuevo museo hace un buen trabajo poniendo a la ciudad en su contexto. Las ruinas se aprecian mejor en el ocaso, en ese momento son el sueño de cualquier fotógrafo.
Sidi Ifni
La ciudad costera de Essaouira ha sido durante mucho tiempo el lugar
favorito de los turistas más exigentes, lo que significa que la mayor
parte de ellos han ignorado la igualmente hermosa Sidi Ifni, situada más abajo en
la costa. Los españoles devolvieron su, antiguamente, base sahariana de comercio de
esclavos, a Marruecos en 1969, por lo que el art déco maravillosamente
decadente, de edificios blancos y azules que bordean las calles
polvorientas, han conservado gran parte de su sabor ibérico. Un lugar excelente para relajarse.
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