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Es la hora de la despedida. Por mucho que se quiera alargar, los
autocares fletados desde Barcelona, Gerona y Tarragona deben volver a
sus destinos. Todo son abrazos, promesas de volver el año próximo y
para que no quede descafeinada la promesa se monta, sobre la marcha, la
comisión que gestionará la próxima reunión, para el mes de Mayo de
2.010, que por rotación le corresponde a Tarragona. En esa capital o la
bonita ciudad de Reus, según las conveniencias del "guión" acogerán el
23ª Día de la "Trobada" de "L'Associació Catalana de Veterans de Sidi
Ifni", cuyos componentes hablando catalán, con hechos, demuestran ser
más españoles que otros que tan solo utilizan el castellano.
E. Escribano intercambiando información con un compañero
Una postrera reflexión: Si esta unión la consiguió el
denostado servicio militar obligatorio ¿qué hemos hecho mal para que la
juventud actual haya emprendido caminos divergentes a los nuestros?
Los políticos, por un puñado de votos, decidieron amputar la
política injusta, sin duda, del reclutamiento forzoso, pero a cambio se
nos ha proporcionado un Ejército mercenario en el que no están
representadas todas las regiones de España. No soy experto en la
materia aunque me parece que se ha sido excesivamente radical. Quizás
un ejército "mixto", con todos los soldados bien pagados y expectativas
de formación profesional. De una sola cosa estoy seguro: Los que en su
momento fuimos "reservistas" hubiéramos acudidos disciplinadamente en
el supuesto de "movilización".
La ciudad de Lérida dominada por la "Seo Antigua"
Decimos por lo tanto adiós a la capital de Lérida, abrazada
por el río Segre, a cuya puerta de la antigua entrada se alza la
estatua de sus héroes Indivil y Mandonio, espada en mano, como
centinelas que otean y defienden el puente que tienen ante si por el
que nuestro automóvil enfila la carretera (antiguo camino romano) que
nos llevará hacia el sur. No puedo evitar una lagrima al recordar como
siendo un chiquillo de ocho años presencié la inauguración de ese
monumento por el entonces Caudillo Franco, con una multitud vociferante
y entusiasta. Corría el año 1.947 y al quererme "colar" hacia la
primera fila recibí un tremendo porrazo, en la espalda, de un Policía
Armada, en el mismo sitio en el que años después sería azotado con una
fusta de caballería por un teniente del Ejército español del que, se
supone, yo era parte integrante.
Mi hijo, José-Luis, "degustando" la moto de Aventín
El vehículo de los organizadores
A modo de colación al presente relato, sería injusto no
destacar a cuantas personas ajenas al acontecimiento de los Veteranos
de Ifni fueron acudiendo por el lugar de la concentración, en el que
además del camello, la jaima y una "larguísima" limousine blanca,
destacaba una imponente motocicleta BMW y su conductor, el conocido
"aventurero" leridano Francisco Aventín Avellaneda, que ha recorrido
medio mundo, aunque sus viajes más recurrentes han sido por el
continente africano del que es un enamorado. Del que realizó el pasado
verano ha dejado constancia en un interesante libro llamado "Crónicas
desde una moto. De Sidi Ifni a Elefantes" , cuyas impresiones nos
trasladó oralmente a cuantos nos interesamos por sus "hazañas" de
motorolo, mientras compartía el coctel de bienvenida al hotel. ¡Bravo
por este tipo de gente!
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