Fuente: Rutas Marruecas
Antes de empezar a escribir intento reconstruir mis recuerdos más
lejanos en los que tengo presente la chumbera y el chumbo. Me viene a la
cabeza de inmediato, cuando era pequeña, aquellos días que volvía del
colegio y me cruzaba con un vendedor de origen marroquí que vociferaba
por las calles del barrio «¡¡hay chumboooooo!!» y, entonces, a su paso
salían las mujeres de las casas a comprarle algunas piezas que el
vendedor, cuidadosamente, pelaba con su navaja. También me vienen a la
memoria algunos momentos felices de mi infancia, siempre correteando por
las huertas del entorno de mi casa, en un tiempo en que había
abundantes huertos en las ciudades y escasos coches en las carreteras.
Por aquellos caminos, que habitualmente hacía en bicicleta o corriendo,
observaba numerosas aglomeraciones de chumberas, un elemento
insignificante que formaba parte de aquel paisaje familiar y cotidiano.
Con la llegada del verano, cuando la luz cambia y el olor estival te
transforma, recuerdo como el fruto de aquel desvencijado cactus se
mostraba en pleno esplendor y despertaba en nosotros, los niños, la
tentación de alcanzar aquel suculento higo chumbo que brotaba de sus
pencas con nuestras propias manos. Pero casi nunca era necesario
arriesgar tanto, porque siempre en mi casa, recuerdo felizmente, había
un plato de chumbos pelados frescos de la nevera que, una vez estaba
sobre la mesa, su aroma invandía toda la habitación refrescando aquel
caluroso y alegre ambiente veraniego, lo que me lleva a evocar
irremediablemente a mis abuelos y mi niñez ya lejana.
Moussem Aknari 2019
Antes de que me invada la nostalgia, quisiera aprovechar la celebración de la sexta edición del «Moussem Aknari» estos
días pasados en Sidi Ifni, para hablar en este post sobre la
transformación y el desarrollo que ha experimentado la chumbera y su
fruto en todo Marruecos, sobre todo, en la región de los Ait Baamrane, de sus propiedades nutricionales y cosméticas y el potencial que representa para las regiones del desértico sur marroquí.
Comprando chumbos en el zoco durante la celebración del «Moussem Aknari», en Sidi Ifni.
Tradicionalmente, y según el lugar, la chumbera y su fruto, el higo
chumbo, ha sido denominada de varias formas a lo largo de su historia.
En España se conocía como higuera de Indias, higuera de
pala, tunal o nopal de Castilla, chumbos, tuna chumbera, tuna mansa o
simplemente tunal. En árabe se la conoce como kermous the hendi, en el Sous marroquí como tchimbou, ahendit o taknarit, denominaciones en lengua amazige. En la provincia de Sidi Ifni el higo chumbo es llamado aknari, pero su nombre científico es Opuntia ficus indica, una especie que ocupa toda la cuenca mediterránea.
Ilustraciones científicas de la especie Opuntia ficus indica de William Curtis, 1787-1826.
La chumbera es nativa de México y crece
espontáneamente en todo Marruecos. Esta planta, desconocida antes del
descubrimiento de América, fue una de las primeras especies traídas del
Nuevo Mundo. No se conoce con exactitud cuando llegó a España, pero
existen numerosas y detalladas descripciones en obras del siglo XVI, como la de Fray Bernardino de Sahagún Historia General de las Cosas de la Nueva España, publicada en 1565, donde la describe de la siguiente manera:
El árbol llamado nopal, tiene hojas grandes y gruesas, verdes y
con espinas; este árbol da flores en las mismas hojas, algunas son
blancas, otras bermellón, otras amarillas, y otras color carne;
producidas en este árbol hay frutas llamadas tunas que saben muy bien y
salen de las mismas hojas… Hay árboles en esta tierra llamados nopalli,
lo que quiere decir tunal, o árbol de las tunas; es un árbol monstruoso,
el tronco se compone de hojas, y las ramas se componen también de las
mismas hojas; las hojas son gruesas, jugosas y viscosas; las mismas
hojas tienen muchas espinas…
Cuando la chumbera llega a España, el primer lugar donde se cosecha es en las Islas Canarias, pero inmediatamente pasaría a Sevilla
y de ahí al resto del país, convirtiéndose en un recurso considerable
para las gentes pobres de muchas ciudades españolas. La planta comenzó a
expandirse con rapidez y llega a Marruecos a lo largo del siglo XIX, momento que fue propagándose significativamente por todo el territorio marroquí.
Con la llegada del verano hace su aparición el higo chumbo, un fruto muy apreciado por su poder refrescante y su coste moderado. Dependiendo de la variedad, puede tener diferentes tamaños y colores, con una pulpa que ofrece una rica diversidad de sabores dulces y una buena dosis de vitamina C, sin embargo, es inevitable que contenga una gran cantidad de pepitas o semillas en su interior que dificultan el masticado. Además, las pequeñas espinas
que lo cubren hacen que el higo chumbo sea delicado de manejar, pues
las espinas, una vez han penetrado en la piel, son muy difíciles de
extraer. Algunos vendedores ponen el chumbo en remojo en un barreño de
agua para que las espinas se desprendan y les permita pelarlo con mayor
facilidad. Precisamente, por la cantidad de pepitas que contiene, el
higo chumbo debería ser consumido con cierto cuidado y moderación,
pues corremos el riesgo de sufrir, en el mejor de los casos,
estreñimiento, pero también padecer una obstrucción intestinal si hemos
consumido una gran cantidad.
En la actualidad, esta fruta silvestre, exótica, rugosa y colorida es
un recurso en alza en Marruecos, pero también en otros muchos países de
todo el mundo (Italia, Túnez, Argelia, en el Mediterráneo), donde ha
sido cultivada y desarrollada la extracción de sus derivados. A pesar de
su aspecto salvaje, carnoso y espinoso, podemos decir que la Opuntia ficus indica
es más que un simple cactus. Además de sus frutas comestibles durante
los tres meses de verano, junio, julio y agosto, la tuna se ha
convertido en un producto muy aprovechado. Menos las
espinas, que hasta hoy los investigadores no han encontrado un uso
adecuado para ellas, todo se usa: pencas, mucílagos, frutas y semillas y
los pétalos de sus flores. Utilizado por los nativos americanos durante
7000 años, el nopal tiene una gran cantidad de derivados de los que
expondré solo algunos ejemplos.
Poblado en la provincia de Sidi Ifni, región de los Ait Baamrane.
Chumbera y su fruto, el higo chumbo.
Como ya he comentado, nada se tira, todo lo de la chumbera es útil. Uno
de sus principales derivados, quizá el más preciado, es el aceite que adjetivan como «milagroso», el más caro del mundo.
Este aceite vegetal está prensado en frío y es conocido por sus
virtudes para la piel, las uñas y el cabello. Actualmente, este producto
presenta una fuerte demanda por parte de la industria cosmética
mundial, especialmente la europea. Rico en ácidos grasos esenciales y
vitamina E, el aceite de la semilla del chumbo destaca por su función antienvejecimiento, antiarrugas y por sus efectos curativos. Antioxidante, cicatrizante, hidratante, nutritivo y reafirmante,
este aceite requiere alrededor de una tonelada de chumbos y unos 30
kilos de pepitas para extraer un litro de aceite. Su precio, que puede
variar según las condiciones de recolección, oscila entre 800 y 1000
euros por litro, por lo que se suele comercializar en pequeños tarritos
que adquieren un precio bastante más asequible a los bolsillos.
Aceite de la semilla del chumbo.
Una vez extraído el aceite de las semillas del higo chumbo, el residuo de las mismas se muele y se seca para hacer una harina muy fina. Este polvo blanquecino, rico en proteínas, se puede utilizar en la elaboración de pasteles, sopas enriquecidas o en el campo de la cosmética. Pero hay que tener cuidado no confundir este polvo con el que se extrae de las pencas de la chumbera,
que se obtiene con el corte de los extremos de la planta para,
posteriormente, secarla y molerla para hacer harina también. Se
necesitan unos 10 kg de pencas frescas para obtener 1 kg. Este polvo es
verdoso y se puede agregar a las preparaciones culinarias e incluso a la
sémola del cuscús. También es muy rico en proteínas, fibra, ácidos
grasos esenciales, esteroles y vitamina E, el precio de una bolsa
pequeña de 150 g suele costar unos 10 euros.
La pulpa de la tuna sirve como una base jugosa, dulce y perfumada para la industria alimentaria, especialmente en la fabricación de mermeladas, jugos y sorbetes.
Para el desarrollo de estos derivados fue necesaria una amplia y
constante investigación que, finalmente, condujo al establecimiento de
tecnologías específicas para el procesamiento de la fruta de la chumbera
en mermeladas, jaleas, jugos y frutas confitadas, además de las pencas conservadas en salmuera en forma de filetes y las harinas. La flor de la tuna
es muy rica en vitamina C, calcio, hierro, magnesio y zinc. Cuando
están secas se preparan en té de hierbas por sus propiedades diuréticas,
vermífuga y astringente.
El vinagre de Opuntia, fue una innovación desarrollada en el año 2012, se trata de un vinagre gourmet,
que se extrae de la pulpa del higo chumbo, de un aroma muy rico,
sabroso y afrutado, de acidez ligera y un sabor muy refinado, que
ostenta varias virtudes nutricionales y cosméticas. Además de las
propiedades adelgazantes, antioxidantes y curativas de la tuna y sus
frutos, este vinagre estimula la flora intestinal, mejora la digestión y fortalece las defensas naturales.
Según algunos documentos, originalmente la chumbera se trajo a España para alimentar a la cochinilla,
uno de los parásitos naturales de las chumberas que sin el control
humano podría aniquilar ciertas especies. Sin embargo, esta plaga ha
sido explotada como fuente de un tinte rojo sangre muy utilizado. Con el
tiempo, sirvió como tinte, principalmente para las telas pero, hoy en
día, la industria alimentaria lo explota como un tinte natural conocido como E120.
Cooperativa Sahara Cactus en Sidi Ifni.
Pencas de nopal y su fruto, el chumbo.
Algunos estudios han atribuido al nopal numerosas propiedades terapéutica que han llevado a su reconocimiento por parte del sector médico y farmacéutico. El nopal es un hipoglucemiante
perfecto que no solo reduce el nivel de azúcar en la sangre sino que,
además, baja los niveles de colesterol malo. Se le reconoce como un
alimento calmante y antiespasmódico natural, que tiene una acción
sedante que reequilibra el sistema nervioso de forma
natural. Además, es bien conocido por ser un antidiarreico, purgante y
regulador del tránsito intestinal. También promueve y activa la producción de leche en las mujeres que amamantan a sus hijos. Los dietistas reconocen sus efectos saciantes, supresores del apetito, por lo tanto, es habitual consumirlo como complemento en las dietas de adelgazamiento.
En un ambiente árido y semiárido, como sucede en muchas regiones de
Marruecos, y en la agricultura extensiva, el déficit de forraje es una
realidad. Con el fin de preservar la vida de la manada y ahorrar gastos
muy costosos en las operaciones de protección, las pencas de las
chumberas constituyen un banco de forraje disponible durante todo el
año. En el aspecto medioambiental, la chumbera ayuda a
regenerar los suelos agotados por el cultivo, y los residuos de las
pencas y las frutas son un excelente fertilizante. La Opuntia
protege el suelo de los deslizamientos de tierra, estabiliza el suelo
arenoso y triturado, elimina las plagas y evita el crecimiento de
malezas, por lo tanto, contribuye a la preservación de los suelos contra
la erosión, lucha contra la desertización y a la conservación de la
biodiversidad, al tiempo que favorece la regeneración espontánea de las
especies de plantas y la creación de un microclima favorable para el
desarrollo de una flora y fauna muy diversificada. Además,
tradicionalmente, la chumbera se ha utilizado para delimitar los territorios,
granjas o huertas, entre vecinos, formando setos vivos de cactus
espinosos que también evitaban el tránsito de los animales salvajes.
Después de conocer todas estas cualidades de la chumbera y el chumbo,
es totalmente comprensible el gran desarrollo que ha ido adquiriendo en
algunos países de la cuenca mediterránea, a pesar de haber sido durante
mucho tiempo una planta marginada y escasamente valorada.
Plantaciones de chumberas en la región de Sidi Ifni.
Mural en las calles de Sidi Ifni que representa las plantaciones de chumberas y la recogida del chumbo.
Las chumberas se han plantado en Marruecos de norte a sur desde hace
casi tres siglos. Este cultivo, muy adaptado a las condiciones
agroclimáticas más difíciles, ocupa una superficie importante en todo el
país. Año tras año, el área total de chumbera va creciendo, lo que se
traduce en un aumento en la producción de fruta y pencas que puede ser
una fuente de ingresos para los agricultores a través de la valorización
agroindustrial de estos productos. A su vez, esta valoración ha
implicado, desde el año 2000, una constante investigación sobre el
desarrollo de los procesos de diversificación.
Las nuevas tecnologías desarrolladas para la fabricación de
mermeladas de chumbo y filetes enlatados de las pencas, son explotadas
por numerosas cooperativas, principalmente formadas por mujeres. Entre
todas ellas, me gustaría destacar la Cooperativa Femenina «Aknari Sbouya» en la región de los Ait Baamrane,
que trabaja en el sector desde el año 2004, constituyendo una unidad
piloto para el desarrollo agroindustrial de la chumbera y el chumbo.
Actualmente, su plantilla ha aumentado a más de treinta mujeres que
trabajan para sacar adelante la producción diaria. La adquisición de los
equipos y la construcción de los locales fueron financiados por la cooperación extranjera
en Marruecos. Debido al éxito de los productos fabricados por esta
cooperativa, se le han asignado varios fondos para alentar su desarrollo
y la automatización de ciertas operaciones en la cadena de procesamiento,
especialmente la cocción, taponado y esterilización de productos. Y
así, con estos avances tecnológicos, salen adelante estas pequeñas
empresas locales que explotan la chumbera en la región del Anti Atlas
occidental.
Cartel publicitario de la Cooperativa femenina Aknari Sbouya, pionera en la producción y elaboración de productos extraídos de la chumbera.
A principios de agosto, y coincidiendo con la celebración del Día del
Trono en Marruecos, los consejos provinciales y comunales, en
colaboración con la provincia de Sidi Ifni y la Asociación Iniciativas
Ifni, han organizado la Sexta Edición del «Moussem Aknari», bajo el lema «Productos locales, una palanca para el desarrollo sostenible». Este interesante evento es una oportunidad para promocionar la chumbera de los Ait Baamrane y sus derivados, uno de los principales productos agrícolas de la región. De hecho, este territorio proporciona más de la mitad de la producción nacional de chumberas, y su fruta es muy reconocida por su gran calidad y sabor. Este producto local constituye una importante fuente de ingresos para la población, en la que dominan tres variedades: Moussa, Aissa y Achfri. Además, este acontecimiento anual tiene como objetivo promover las potencialidades naturales
de la región de los Ait Baamrane con miras a explotarlas para el
desarrollo del turismo y aumentar la actividad económica en la ciudad.
Preparativos para la inauguración del «Moussem Aknari» 2019 en la ciudad de Sidi Ifni.
El «Moussem Aknari» celebró su primera edición en 2011,
una iniciativa que surge de la gestión de una de las asociaciones para
el desarrollo y la cultura de Sbouya, comuna próxima a
Sidi Ifni que pertenece a la Región de Guelmim, donde se genera una de
las mayores producciones de chumberas. La primera festividad se llamó «Moussem Sbouya Aknari», y
tenía como objetivo principal beneficiarse de los incentivos del Plan
Marruecos Verde, empleado por el Ministerio de Agricultura para el
desarrollo del sector. El festival se presentaba como una verdadera
oportunidad para mejorar el potencial natural, económico, cultural y
turístico de Sbouya, pero también para promocionar los productos locales
y mejorar su comercialización en Marruecos y el extranjero. El mussem
puso de manifiesto que las chumberas y los chumbos deben ser
considerados como un patrimonio natural a preservar, y exigía el compromiso de generar reglamentos específicos para evitar situaciones alarmantes, como estaba sucediendo con el aceite de argán,
exportado por toneladas al extranjero sin ningún control ni límites.
Para las autoridades, si esta situación volviese a repetirse en el
sector del chumbo, sería un verdadero desastre económico y social para
todas las cooperativas femeninas y productores. Además, el desarrollo
socioeconómico de la provincia de Sidi Ifini también se vería
obstaculizado, pues sus recursos naturales son limitados y podrían
disminuir con la explotación incontrolada y no regulada.
La publicidad del «Moussem Aknari» 2019 ha llegado a todos los espacios de la ciudad. Playa de Legzira, en Sidi Ifni.
Exposición de las cooperativas, «Moussem Aknari» 2019.
Con este enfoque, el «Moussem Aknari» se ha mantenido hasta hoy. En todas las ediciones del Festival del Chumbo se exponen los productos locales en numerosos stands,
productos de cooperativas y asociaciones (derivados del chumbo, mieles,
cosmética, aceite de argán y derivados, azafrán, cuscús casero, té de
hierbas, aceitunas, henna o dátiles) acompañadas de degustaciones culinarias. Suele también incluir la producción de cerámica, trabajos en plata, alfombras y ropa tradicional saharaui. El evento tiene lugar en la ciudad de Sidi Ifni
que, durante tres días en agosto, engalana sus calles y plazas para
recibir una multitud de espectadores que participan de un programa
variado. Además de la feria agrícola local contiene
actos culturales, competiciones deportivas, conferencias y mesas
redondas. Entre las actividades del mussem, me gustaría destacar el carnaval tradicional que recorre las calles de la ciudad, porque todavía hoy incluye gigantes y cabezudos, una divertida herencia colonial y huella de la presencia española. Nunca falta un espectáculo de Tbourida o Fantasía
al caer la tarde, que se desarrolla en las amplias explanadas de lo que
fue el antiguo aeródromo español. Pero lo más esperado cada año, es la
elección de Miss Cactus, o mejor decir, Miss Chumbo,
y sus damas de honor. Una vez elegidas, las tres afortunadas forman
parte del desfile del carnaval por las calles de Sidi Ifni,
convirtiéndose en objeto de atención de la población ifneña. Todo el
programa del «Moussem Aknari» se complementa con varios conciertos de música amazige y hassani, con la participación de varios grupos y artistas locales, pero también de otras regiones de Marruecos.
Pasacalle con las galardonadas en la sexta edición de Miss Cactus 2019. A la derecha, la presencia de gigantes y cabezudos, curiosa herencia colonial que ha permanecido hasta hoy en Sidi Ifni. Abajo, las Miss Cactus de varias ediciones.
Para concluir, me gustaría puntualizar que este desarrollo tan
considerable de la chumbera en los paisajes del sur de Marruecos,
principalmente por su importancia socioeconómica y ambiental, está
poniendo en peligro el sistema agrario tradicional basado en el árbol de argán, la cría de cabras y el cultivo de cebada.
Sin embargo, cultivar la chumbera se ha convertido en un importante
recurso económico para estas poblaciones del Anti Atlas occidental y una
forma muy efectiva de combatir la degradación de los suelos. Para Sidi Ifni, la chumbera y su fruto son una fuente importante de ingresos y
es la única planta que hace frente a las condiciones climáticas áridas
de la región. Además, parece que las autoridades públicas se han
involucrado con acciones que consisten en alentar a los productores a
organizarse en cooperativas y en asistirlos para crear
mejores condiciones para las cosechas, el envasado y la venta. Como
parte de las acciones de desarrollo de este sector, se ha construido una
unidad de envasado de chumbos equipada con equipos modernos, así como dos centros de recolección de chumbos en las comunas de mayor producción, Sbouya y Mesti.
Otros proyectos están en marcha aún, y parece que están enfocados al
aumento de plantaciones de chumberas, construcción de carreteras, etc.
Fantasía o Tbourida, «Moussem Aknari» 2019.
«Moussem Aknari» 2019.
Tubqal Marruecos, piedra y arena trabaja muy a fondo
esta región en busca de rutas más genuinas, porque no solo es
interesante por sus chumberas, sino por tratarse de un paisaje lejano excepcional, con destacados espacios naturales por descubrir y donde, por fortuna, el turismo de masas no ha llegado. Si te apetece conocer sus oasis, gargantas y cascadas o sus dunas atlánticas, además de probar sus ricos chumbos, nosotros te llevamos!!
Haciendo un poco el tonto al encontrar las antiguas atracciones de feria en el «Moussem Aknari» 2019, recuerdos de nuestra infancia.
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