Fuente: El Diario
Yasmina
Cabrera nació en Fuerteventura aunque desde hace años pasa la mayor
parte del año en Sidi Ifni, una ciudad del sudoeste de Marruecos, la
tierra de su madre
Se suele decir que las
epidemias siempre sacan lo peor y lo mejor de la humanidad. Así,
mientras algunos ciudadanos optan por acumular comida y papel higiénico,
Yasmina Cabrera, hostelera de profesión, ha decidido abrir las puertas
de su casa a cualquier ciudadano español afectado por el cierre de
fronteras de Marruecos.
Cabrera nació en
Fuerteventura, aunque desde hace cuatro años pasa la mayor parte del año
en Sidi Ifni, una ciudad de la región de Guelmim-Río Noun, en el
sudoeste de Marruecos, la tierra de su madre.
Yasmina Cabrera.
La
mujer asegura, en una entrevista a Efe, que ha decidido ofrecer su
vivienda porque tiene que ser "desesperante verte en un país extranjero y
en la calle". Sobre todo, porque mucha gente "habrá venido de
vacaciones con lo justo, como dinero y ropa", remarca.
Cabrera
reconoce que ella misma se ha visto, en cierto modo, "atrapada" en
Marruecos. "El miércoles tenía que haber viajado a Canarias por
trabajo", explica, pero al no tener el pasaje confirmado, no pudo salir
en uno de los vuelos especiales de repatriación de Binter.
Yasmina
defiende, no obstante, que el Gobierno de Marruecos ha sabido gestionar
la crisis del coronavirus. "Han actuado rápido y muy bien. Con solo 28
casos de infección confirmados el Gobierno mandó cerrarlo todo",
incluidas las mezquitas, y siempre exceptuando las farmacias y tiendas
de alimentación.
La canaria asegura, además, que
no fue necesario decretar el estado de alarma porque "la gente ya había
decidido no salir de sus casas si no era necesario".
Desde
el Gobierno marroquí se pide a los ciudadanos que limiten sus
desplazamientos y cumplan con el aislamiento domiciliario, aunque de
momento el país africano no ha impuesto la cuarentena obligatoria.
"Ahora
la Policía ya aconseja por megáfono que nos quedemos en casa. Pero
desde hace días, en donde yo vivo, la gente no sale. Estamos muy
concienciados y hay mucha publicidad sobre la higiene: cubrirse, lavarse
las manos, los no contactos, mantener las distancias...", relata.
A día de hoy, el mapa del Covid-19 se ha extendido ya por 168 países, y en España, la pandemia supera los 17.000 infectados.
A
este respecto, Cabrera piensa que el Gobierno español quizá debió haber
actuado de forma mucho más rápida y decidida ante la evolución de los
casos.
"No viví de cerca la situación, lo que sé
es por lo que me llega de los medios, pero creo que los hechos lo dicen
todo", abunda la majorera.
En caso de ser
necesario, Yasmina asegura que podría dar alojamiento a unas cuatro
personas. "Tenemos que ayudarnos como podamos. Ojalá pudiera hacer más",
concluye.
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