Fuente: Historias de la Melilla marinera
El domingo 20 de febrero de 2000 en el diario El Faro de Melilla vio la
luz por primera vez un trabajo mio sobre historia. Trataba sobre la
torre de Santa Cruz de la Mar Pequeña, primer asentamiento español en
África, de ahí que lo titulara: "Santa Cruz de la Mar Pequeña: la
Adelantada a Melilla en África", ya que se tenía a nuestra ciudad como
primer asentamiento español en este continente.
Sobre este tema
ha aparecido en el número 335 de la "Revista de Arqueología"
correspondiente al mes de noviembre de este año 2010, un artículo de
Luis Blanco Vázquez titulado: "LA TORRE ATLÁNTICO-SAHARIANA DE SANTA
CRUZ DE LA MAR PEQUEÑA (SIGLOS XV - XIV)", en el que se aportan datos que
para mi eran desconocidos sobre la estructura de la torre y su actual
conservación.
El Faro de Ceuta, 20 de febrero de 2000.
Escribía en el año 2000 que la fundación de
Santa Cruz era un episodio más de la pugna entre portugueses y
castellanos por hacerse con el comercio del oro de Guinea. Este comercio
se llevaba a cabo a través del Sahara por caravanas que unían los
puertos magrabíes del Mediterraneo con Tumbuctú, en la curva del rio
Niger, mercado donde se intercambiaban las mercancias venidas del Norte
de África por el oro. En los puertos magrabíes este oro servía para
pagar las especias orientales, tejidos y manufacturas provenientes de
Europa que transportaban casi exclusivamente los buques de las
repúblicas italianas y la Corona de Aragón. Los portugueses, seguidos
por los castellanos, iniciaron sus exploraciones de las rutas atlánticas
con el fin de alcanzar por mar los paises productores de oro del Golfo
de Guinea para establecer una via directa de comercio. Mientras que se
alcanzaba este objetivo, se fueron fundando factorías en la costa de la
llamada Berbería de Poniente con el proposito de ir desviando el
comercio desde los puertos mediterráneos a estas factorías. Santa Cruz
sería uno de estos puestos comerciales. La zona donde estaba enclavada
dicha torre era visitada desde principios del siglo XV por andaluces y
canarios para pescar, comerciar y capturar esclavos. Juan II de Castilla
cedió al Duque de Medina Sidonia los derechos sobre estas tierras y
pesquerías que fueron objeto de disputas con Portugal hasta la firma del
Tratado de Alcaçobas en 1479.
Santa Cruz se fundó por primera vez en 1476 a iniciativa de Diego de
Herrera, uno de los conquistadores de las Canarias. Estaba localizada en
una ensenada conocida en esa época por los españoles como Mar Pequeña y
actualmente como Puerto Cansado. Para los marroquíes se denomima Bahía
de Najla y está dentro del Parque Nacional de Khenifiss, según recoge en
su artículo Blanco Vázquez.
Esta primera torre desapareció en
1485, aunque para ese año ya funcionaba otra factoría llamada San
Bartolomé en Cabo Juby. Tras la firma del Tratado de Tordesillas en
1494, los Reyes Católicos reactivan la política africana y en 1495 dan
órdenes a Alonso Fajardo, gobernador de Canarias, de reedificar la torre
de Santa Cruz. Diego de Cabrera, enviado de Fajardo, viaja a la costa
africana para entablar negociaciones con los jeques locales de cara a
obtener facilidades al establecimiento español. En agosto de 1496, tras
la aceptación de los jeques a convertirse en vasallos de Castilla, parte
hacia Mar Pequeña una flotilla de cinco buques con materiales de
construcción, albañiles y una escolta de soldados, iniciándose las obras
que se terminarán en noviembre de ese mismo año.
Mapa de ubicación de Santa Cruz de la Mar Pequeña (por Carlos Jesús Esquembri)
Según Blanco Vázquez, que muestra en su artículo fotos de los restos de
la torre, esta tendría planta cuadrada con ocho metros de lado y varios
pisos. En el superior existían troneras y la terraza estaría defendida
por un muro almenado. Sus funciones serían las de defensa y atalaya.
Almacenes y tiendas montadas por los comerciantes ocasionales
completarían el conjunto que estaría rodeado por un muro. En el
Derrotero nº 4 publicado por el Instituto Hidrográfico de la Marina,
edición de 1975, leemos que todavía se podían ver en el interior de la
ensenada de Puerto Cansado los restos de una torre y una muralla. Blanco
Vázquez, por su parte, advierte del peligro de que las arenas del
desierto terminen sepultando dichos restos.
En junio de 1497 los
Reyes Católicos ponen bajo su salvaguarda a todos los comerciantes
magrebíes y saharauis que acudieran a la factoría, salvaguarda que se
extendía a los que pagaran parias que no podrían ser atacados y
capturados como esclavos.
El volumen de negocios que se contrataba en
la torre de Santa Cruz dejaban a la Hacienda Real unos cien mil
maravedíes al año. Esto llevó a plantearse una mayor implatación
española en la zona.
En febrero de 1499, cinco tribus que habitaban
el valle del río Draa: Tagaos, Tagamarte, Ufran, Tamanarte y Aulajamar,
que los castellanos englobaban en un reino llamado Bú-Tata, se
declararon vasallos de los Reyes Católicos y al año siguiente se decide
la construcción de nuevas fortalezas en cabo Bojador, la desembocadura
del río Asaka y cabo Nun, (desembocadura del Draa) pero el proyecto no
fructifica.
Carabela latina.
Santa Cruz es tomada por las tropas de los Jerifes Saaditas en 1524 y el
resto de los asentamientos y factorias españolas son paulatinamente
abandonados de forma que a finales del siglo XVI no queda ninguna.
No
por ello se perdió el interés por esa costa y el caladero pesquero
sahariano. En el Tratado de Tetuán de 26 de abril de 1860 que puso fin a
la guerra con Marruecos de 1859-60, se estableció en virtud de su
artículo octavo que: "S.M. Marroquí se obliga a conceder a perpetuidad a
S.M. Católica en la costa del Océano junto a Santa Cruz la pequeña el
territorio suficiente para la formación de un establecimiento de
pesquerías como el que España tuvo allí antiguamente".
Quedaba
concretar el lugar donde estuvo Santa Cruz de Mar Pequeña ya que con el
paso del tiempo se había perdido la ubicación de su emplazamiento. Pero
España tuvo que centrarse en problemas internos y no es hasta el año
1878 cuando una comisión hispano-marroquí embarcó en el buque Blasco de
Garay para determinar la situación de Santa Cruz. Finalmente se decide
aceptar como emplazamiento de la torre la ensenada de Sidi Ifni,
decisión tomada más por motivos políticos que históricos. Los derechos
españoles sobre este territorio fueron ratificados en la Conferencia de
Algeciras y en el tratado hispano-francés de 1912, aunque Sidi Ifni no
fue ocupado hasta 1934.
En cuanto al territorio donde realmente
estuvo ubicada la torre de Santa cruz fue ocupado por España a
principios del siglo XX a iniciativa del coronel Bens y pasó a formar
parte del llamado territorio de Cabo Juby o Tarfaya, que constituía la
zona sur del Protectorado Marroquí y limitaba en el paralelo 27º
40´norte con el llamado Sahara Español. Tarfaya se entregó a Marruecos
en 1958 tras la guerra de Sidi Ifni.
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