Fuente: El Faro de Ceuta
La Guerra de Ifni-Sáhara, 1957/58. Corría el mes de
noviembre y los incidentes en los territorios del África Occidental
Española sucedían casi a diario...
Tras la aprobación de la Orden de la ‘Operación Teide’, que llevarían
a cabo las Fuerzas Españolas y Francesas, y cuyo resultado sería la
aniquilación de las Bandas Rebeldes del Ejército de Liberación, y que
hasta la aniquilación de dichas Bandas Rebeldes, dichas Bandas habían
campado a sus anchas, y ello llevó a cabo el numeroso y abultado número
de bajas entre muertos y heridos y, aunque tarde, España con la
colaboración de Francia llevaron a cabo en esta Operación la eliminación
de las Bandas Rebeldes.
Fuerte de Cabrerizas (Melilla)
En los cruceros “Almirante Cervera” y “Miguel de Cervantes”
Corría
el mes de noviembre de 1957 y los incidentes en los territorios del
África Occidental Española sucedían casi a diario, entre el cariz con
que se desarrollaban los acontecimientos, el Ministerio del Ejercito a
través del Estado Mayor Central ordena que los Batallones
Expedicionarios y otras unidades se trasladasen a dichos territorios.
A
las 19 horas del 11 de noviembre de 1957, en el Puerto de Melilla se
formaba el Batallón Expedicionarios “Cabrerizas”, compuesto por la 1ª
Compañía al mando del Capitán Jose Gastón Molina y tres Tenientes, la 2ª
Compañía al mando del Capitán Manuel Rivas Cabrera y también tres
Tenientes y la 3ª Compañía al mando del Capitán Jose del Campo
Garcia-Blasco, y también tres Tenientes, y la Compañía de Ametralladoras
al mando del Capitán Jose Navarrete y dos Tenientes.
Al mando de dicho Batallón iba el entonces Teniente Coronel, Manuel
Patiño Montes y que hace años estuvo de Gobernador Militar en Tenerife
como General de División que lucía sobre su pecho la Medalla Militar
Individual y con el valor acreditado. En dicho batallón iban el Teniente
Médico Julián Cánovas Cortes y el Alférez Capellán Marcelino Izquierdo
Corfal.
La composición de dicho batallón era de 1 Teniente
Coronel, 1 Comandante 2º Jefe, 5 Capitanes, 12, Tenientes, 1 Teniente
Médico, 1 Alférez Capellán, 7 Brigadas, 12 Sargentos, 1 Maestro Armero,
20 Cabos primeros, 76 Cabos, 411 Soldados y 133 Soldados Corrigendos, ya
que este batallón era denominado Batallón de Corrigendos.
Este
batallón era el que recibía a los soldados encausados en delitos o
faltas graves y en el cual cumplían las condenas impuestas por los
Tribunales Militares.
Tras la salida del Puerto de Melilla, la
travesía duró tres días y el 15 de noviembre de 1957 los mencionados
Buques “Almirante Cervera” y “Miguel de Cervantes” fondeaban frente a
Villa Cisneros, donde al día siguiente, el 16 de noviembre de 1957, todo
el batallón estaba en Villa Cisneros. Lo hicieron con una precisión y
una perfecta distribución de material humano y pertrechos, que el propio
General-Gobernador del África Occidental Española, Mariano
Gomez-Zamallo y Quirce, el 20 de noviembre en la Orden del Batallón
citaban la felicitación de dicho General por el perfecto estado de
disciplina e instrucción tras haber pasado revista a dicho batallón el
19 de noviembre de 1957 en Villa Cisneros, con ello demuestra el alto
grado de disciplina e instrucción de este Batallón de Infantería
Disciplinario.
El alto precio de bajas entre muertos y heridos
La
Capitanía General de Canarias, a través del Estado Mayor, redactaba la
Directiva número 3 el 8 de febrero de 1958, según la cual, la Jefatura
de Tropas del Sahara debía formar dos Agrupaciones motorizadas, las
cuales, partiendo de La Saguia y Villa Cisneros, tenían que avanzar
dirección Bir Nzaran y Auserd, en cuyo punto tenían que establecer
contacto con las Fuerzas Francesas , partiendo estas de Guelta Zemmur,
Fort Gourad, Atar y Port Etteien, quedando una reserva motorizada para
el control en La Saguia.
La Agrupación “C”, al mando del
Teniente Coronel Manuel Patiño Montes, estaba compuesta por el Batallón a
su mando “Cabrerizas” y una sección con Jeeps, Zapadores,
Transmisiones, Intendencia y Sanidad. Esta Agrupación del Teniente
Coronel Patiño desde Argub atravesaría una zona de difícil acceso por su
orografía en Aguerger, y dirigiéndose por la pista de Auserd el día 20
de Febrero de 1958 llegaban al Uad Ermina y Hhasi Aubafrit.
Hay
que tener en cuenta que la mayor parte del Batallón “Cabrerizas” se
componía en gran parte de corrigendos legionarios, algunos con historial
delictivo pero sobre todo poseían un alto grado de instrucción, un gran
sentido del compañerismo y a su vez unas enormes ganas de redimir sus
penas con actos sobresalientes de valor.
Uno de los combates
más cruentos que en los que intervino el “Cabrerizas”, fue el 23 de
febrero de 1958 en las inmediaciones del “Tennuaca”, donde tras fijar al
enemigo ante la resistencia dura y correosa del enemigo, una Sección
del “Cabrerizas” y otra del Grupo Nómada, en una conducta heroica, se
lanzan a la lucha cuerpo a cuerpo con las bayonetas caladas, en cuyo
asalto logran rendirse a los enemigos, aunque con una baja mortal del
Sargento de nuestro Ejército, el Saharaui Salha Buyaman.
El 29
de febrero de 1958 persiguiendo al enemigo, este se parapetó entre las
dunas y tras varios asaltos del “Cabrerizas”, al atardecer se logró la
victoria descubriendo entre los matorrales catorce cadáveres de las
Bandas Rebeldes del Ejercito de Liberación Marroquí, y el 25 de Febrero
de 1958, finalizadas las operaciones de la Zona Sur del Sahara, el
precio que pagaron los componentes del Batallón “Cabrerizas” fue muy
alto.
Según la Relación de Bajas de la 3ª Sección de Estado
Mayor de la Capitanía General de Canarias de 13 de mayo de 1958 fueron
estas bajas: 9 muertos. Posteriormente en otra Relación de Bajas del 4
de julio de 1958 constan treinta y cinco heridos, y los hombres de este
Batallón con su valor, heroísmo y alto cumplimiento del deber rubricaron
en letras de oro su lema: “Si es posible, está hecho. Si no es posible,
se hará”.
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