Se
trata de un desconocido territorio español en la costa
norteafricana del Rif, en la desembocadura del río Bades
frente a la aldea homónima. Se encuentra 126 km al oeste de Melilla y
120 km al
este de Ceuta, y es un pequeño islote rocoso de 19.000 m2 con 250 m de
largo, 109 de ancho, y 87 de altura máxima. Desde 1934 quedó unido
al continente por un istmo de arena debido a los efectos de un
terremoto. La
soberanía del tómbolo es compartida al 50% con Marruecos.
Finalizada la Reconquista, los monarcas
españoles (Isabel y Fernando) pretendían neutralizar las incursiones de piratas
turcos y moros a las costas andaluzas, que partían principalmente de Bades
(también conocido como Vélez de la Gomera); y encomendaron su conquista a Mosén
Pedro Navarro, que lo logra el 23 de julio de 1508.
El peñón de Vélez de la Gomera. [Foto: Ignacio Gavira (Wikipedia)]
En su interior hay múltiples túneles construidos
para albergar almacenes y aljibes, y otros usos como celdas y abrigo de los ataques
los moros, pudiendo admitir hasta 400 personas. La población actual del
Peñón es solo militar, perteneciente al Cuerpo de Regulares, y a la Compañía de Mar.
Tuvo tres iglesias: la ermita de nuestra
Señora de la Peña o Santa María del Peñón (cerrada al culto); la de Nuestra
Señora de la Concepción o de San Francisco de Asís, destruida en 1663; y la
parroquial, advocada a Santiago el Real, que resultó muy dañada por los ataques
de los moros en los asedios de 1909 y 1922, sin ser reconstruida, por lo que en
1956 quedó arruinada. En ella se encontraba el principal tesoro artístico del
Peñón, la Custodia del Sol, obra de orfebrería barroca de 1,5 kg de plata
maciza de finales del siglo XVII, que desapareció al ser reubicada durante los
ataques de 1922. Aparece en Madrid en 1986, comprándola el Ayuntamiento de San
Roque (Cádiz) al creer que procedía de Gibraltar por tener en su base una
alusión al Peñón; pero acreditada posteriormente su procedencia, la cede
la ciudad de Melilla en 2009.
Las primeras funciones del Peñón fueron
las propias de un baluarte, la acogida de cautivos huidos o redimidos, y la
canalización de comercio con destino a Marruecos. Pero en 1522,
el sultán Mulay Mohamed lo conquista, pasando a cuchillo a toda la guarnición,
que mandaba el capitán Villalobos. El 6 de setiembre de 1564 el Capitán General
de la Mar D. García Álvarez de Toledo y Osorio lo recuperó para España empleando
una flota de 112 naves y 13.000 soldados, y dispuesta la
correspondiente guarnición y emplazada la artillería necesaria, quedó al mando
como alcaide D. Diego Pérez de Arnalte.
El Peñón fue presidio desde 1512 hasta
1906, en que se trasladan a Ceuta los últimos 65 reclusos. En algunos momentos éstos
superaron ampliamente a la guarnición propiamente dicha.
La plaza sufrió toda clase de
adversidades, penurias, y calamidades. Baste señalar que, al carecer de agua, al
agotarse las aguadas recibidas era preciso reponerla de los pozos del
continente o de la desembocadura del rio Bades, organizándose salidas para
ello, que eran hostigadas por los moros y producían las consiguientes bajas.
Igualmente ocurría con la leña. También la asolaron epidemias como las del escorbuto,
peste negra, fiebre amarilla, y cólera; frecuentes terremotos, e incesantes
ataques de los moros como los de 1680 (con 10.000 sitiadores), 1702 (14.000
enemigos) y 1922 (que duró cuatro años); por lo que la vida resultaba muy dura,
siendo también usual el retraso en el pago de haberes a soldados y
funcionarios.
El suministro de bastimentos dependía de
un bergantín enviado desde Málaga, pero por los temporales, la piratería, la
desidia de las autoridades peninsulares, y los hostigamientos de los rifeños, los
suministros eran irregulares.
Los primeros años del siglo XX transcurren
sin grandes sobresaltos, pero la calma se pierde en 1909 cuando el Peñón es
atacado por los moros, continuando así hasta que en 1922 planean su toma. Se
procede pues a evacuar a la población civil en el mes de marzo, empleando la
recién creada Arma Submarina en su primera misión de guerra, de manera que el Isaac
Peral y el B-1 ejecutan la misión apoyados por el acorazado España.
Finalmente la ofensiva fracasó, y en 1926 se desbloqueó la situación tras
cuatro años de asedio.
Pacificado Marruecos, algunos civiles se
instalaron en la cercana Villa Sanjurjo (hoy Al-Hoceima), para pasar a Ceuta y
Melilla tras la finalización del Protectorado en 1956. Así, en 1960 solamente estaban
censados 39 paisanos, que fueron disminuyendo hasta desaparecer definitivamente.
Hasta los años 80 un buque de Transmediterránea abastecía el Peñón y facilitaba
los relevos de la guarnición; tareas que hoy ejecutan buques de la Armada y
helicópteros del Ejército de Tierra.
El Peñón de Vélez de la Gomera no
pertenece administrativamente a ninguna provincia, comunidad o ciudad autónoma,
pues lamentablemente fue excluido de Ceuta en el Estatuto de Autonomía de 1995,
probablemente para no provocar a Marruecos. No obstante, no es
discutible su soberanía española, ni su inclusión en el escudo de la OTAN, pues
-entre otros motivos- el protocolo para el ingreso de España menciona la
entrada del Reino de España sin distinción de sus territorios integrantes. Pero
al igual que Ceuta, Melilla, las islas Chafarinas, y el archipiélago de Alhucemas,
en los 65 años transcurridos desde la independencia de Marruecos, no se han
delimitado sus aguas territoriales tanto por la negativa marroquí como por la
desafortunada gestión política española; y ello ha sido -y puede continuar
siéndolo- causa de conflictos bilaterales entre buques civiles y/o militares,
ya que todas las plazas quedan literalmente encerradas en el mar
territorial marroquí en contra de lo regulado por el Derecho Marítimo
internacional.
Existen muchas curiosidades de Vélez de
la Gomera; y podemos comenzar por la versión española de la película El
Conde de Montecristo, que fue filmada allí en la década de los 50.
El diputado liberal y firmante de la Constitución
de 1812 (La Pepa) D. Francisco Martínez de la Rosa, fue deportado por Fernando
VII al Peñón en 1815, y liberado cinco años después al iniciarse el Trienio
Liberal (levantamiento del general Riego).
En 1855 visitó Vélez el general Prim,
quien al pasar bajo la batería de San Miguel mientras disparaba las salvas de
ordenanza estuvo a punto ser alcanzado en la cabeza por un ladrillo desprendido
por el retumbar de los cañonazos.
El cementerio de la plaza alberga la
tumba del único farmacéutico militar fallecido en la guerra del Rif, el
teniente D. Leopoldo Méndez Pascual. Durante el asedio de 1909 su espíritu de
servicio le llevó a empuñar un fusil para repeler los ataques, encontrando
heroica muerte en la batalla.
La unión de la isla con el continente a
través del istmo creó la línea fronteriza internacional más pequeña del mundo: sólo
85 metros. En 1985 una avioneta amerizó de emergencia en la orilla sur del
Peñón: iba pilotada por una alemana, que resultó herida, siendo atendida por el
médico de la guarnición.
El 23 de julio de 2008 se conmemoró del 500
aniversario de su conquista; y la bandera que ondeó ese día se conserva firmada
por todos los componentes de la guarnición.
Y así, a través del tiempo y de tantas
vicisitudes, el Peñón de Vélez de la Gomera continúa entre nosotros siendo
parte integrante del Reino de España. Deseémosle larga y placentera vida.
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