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Fuente: Le 360 (en francés)
Millones de cochinillas han invadido la región de Aït Baâmrane en
los últimos días, devastando las chumberas y obligando a los residentes a
atrincherarse en sus casas. Los aviones han comenzado a rociar
insecticidas para exterminar estos insectos dañinos. Toda la producción
de cactus se ha visto comprometida.
Las
cochinillas han invadido Aït Baâmrane hasta tal punto que el cielo de
esta región está actualmente oscurecido por enjambres de millones de
estos insectos dañinos, que devastan todo lo que encuentran a su paso.
El diario Al Ahdath Al Maghribia explica en su edición del
miércoles 26 de mayo que las cochinillas no han perdonado ni las
montañas, ni los valles, ni las cosechas... ni siquiera los animales.
Esta especie de cochinilla, conocida como "blanca" o "harinosa", ha
atacado los campos de chumberas de Sidi Ifini, Tiznit y la provincia de
Chtouka Aït Baha. Los enjambres de cochinillas han asolado estos campos,
chupando las chumberas, un producto famoso de esta región.
Los enjambres de cochinillas han asolado los campos, chupando las chumberas, un producto famoso de esta región.
Peor aún, este insecto dañino ha llegado a atacar a los habitantes, que
se han visto obligados a atrincherarse en sus casas y a poner
mosquiteras en las ventanas. Estos parásitos se adhieren a la piel y, si
son muchos, pueden llegar a invadir la cara de la persona atacada. Al
anochecer, son atraídos por las luces de las casas... Esto es lo que
obligaba a los habitantes a cerrar las ventanas, aunque significara
soportar un calor sofocante, o a apagar las luces y moverse por sus
casas a oscuras.
Mientras la situación se vuelve insostenible, las autoridades han
desplegado aviones desde hace tres días para rociar insecticidas para
exterminar estas plagas.
Un verdadero desastre, dice un habitante de Tighimi, una localidad que
ha sufrido mucho esta invasión: "La cochinilla ha devastado
completamente nuestros cultivos y ni siquiera nos deja dormir
tranquilos. Hemos perdido toda esperanza de combatirla porque ha
devastado por completo las chumberas, que son la única fuente de
ingresos de muchos agricultores de la región.
El diario Al Ahdath Al Maghribia explica también que la situación
es tanto más dramática cuanto que esta región es conocida por su
producción de higos chumbos, que hasta ahora se había librado de estos
devastadores insectos. El Ministerio de Agricultura cuenta con la
producción de nuevos fármacos biológicos, que pueden exterminar
definitivamente la cochinilla, al tiempo que producen plantas
alternativas inmunes a esta devastadora invasión de insectos.
Los habitantes de Aït Baâmrane acogieron esta noticia con alegría, ya
que la economía de la región se basa en gran medida en el cultivo de la
chumbera, cuyo fruto es apreciado y consumido en todo Marruecos. El
desarrollo del cactus por parte de las autoridades ha permitido la
creación de varias cooperativas de mujeres, que han invertido en la
industria alimentaria, o cosmética, relacionada con la explotación de
este cactus, del que se pueden valorar incluso los aperitivos picantes.
Esta planta de múltiples riquezas se explota actualmente en Sidi Ifni y
Guelmim. Varios puntos de venta, en Marruecos, y sobre todo en el
extranjero, pueden exportar diversos productos procedentes del cactus
procesado, entre ellos el muy valioso y apreciado aceite de higo chumbo,
conocido por sus propiedades antiarrugas.
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