Fuente: El Faro de Ceuta
De mi buen amigo y compañero Nazario Selles Buforn, soldado de Tiradores
de Ifni de la 23ª Compañía del IV Tabor, el cual participó con su
compañía en casi todas las operaciones, admiro que sus recuerdos son las
vivencias de aquella campaña y que nunca le he oído malos recuerdos ni
menos rencor al anterior régimen. Estuvo donde tenía que estar e hizo lo
que le imponía el deber, como le consta en su hoja de servicios el
‘valor acreditado’ como tirador de fusil ametrallador. Afortunadamente,
salió ileso de todas las operaciones que intervino. Era apreciado por
sus jefes, especialmente por el que fue su teniente, Aurelio Garrido de
la Torre, fallecido de coronel.
A la derecha el autor del artículo y a la
izquierda la hermana del soldado José Vinagre Escobales ante su tumba
en el cementerio de Coria (Cáceres). (Foto: José Carlos Herrero
Vázquez)
El IV Tabor una magnífica unidad
Lo mismo en
los diarios de operaciones como en los libros sobre la Campaña de Ifni,
se cita al IV Tabor de Tiradores de Ifni en todas la operaciones,
siempre en vanguardia, tal y como consta en el diario de operaciones:
“Sidi Ifni, 22 de marzo de 1959, el comandante-jefe del IV Tabor de
Tiradores de Ifni al teniente Aurelio Garrido de la Torre. Como recuerdo
y estimulo de nuestro victorioso tabor en la lucha sostenida contra el
llamado Ejército de Liberación. El comandante-jefe del IV Tabor,
Melquíades Rico Eguibar.
En un próximo artículo dedicado al
entonces comandante Melquíades Rico Eguibar, se reflejará las grandes
virtudes militares y humanas de este jefe, especialmente con sus
soldados, siempre preocupado para que en los momentos difíciles nada les
faltase y también para aliviarles por esos momentos que les tocaba
vivir, con todas esas incomodidades y penalidades que conllevan las
guerras. Para sus soldados era lo mismo que un padre con sus hijos,
tremendamente humano y sobre todo muy culto, ya que era licenciado en
Derecho por la Universidad de Oviedo.
El capitán Emilio Rosaleny Giménez postrado en la cama recibe la visita de su amigo y compañero el capitán paracaidista Juan Sánchez Duque.
En varios combates contra el enemigo
En el
diario de operaciones del IV Tabor consta lo siguiente: “Día 23 de
noviembre de 1957 a las 6 de la mañana, empieza en la ciudad fuego de
armas automáticas y se organizan las posiciones de defensa. Manda el
tabor accidentalmente el capitán Baldomero Vargas Díaz, y los capitanes
con sus respectivas compañías, la 21ª Compañía, con Agustín López Andión
y Flaviano Flores Valverde, la 23ª Compañía con Emilio Rosaleny
Giménez, la 24ª Compañía con Jose Varela Pérez y la 25ª Compañía con
Saturnino Vargas Díaz y el teniente-médico Manuel Morales
Pérez. Reforzados con máquinas y morteros se logra contener al enemigo,
pero el día 24 de noviembre de 1957 el enemigo efectúa ataques con
disparos de poca efectividad, resultando herido el soldado Enrique
Torres Rivero perdiendo la vista en los dos ojos por las heridas
ocasionadas en dicho ataque. Sus restos descansan actualmente en el
cementerio de San Luis, en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife).
Soldado de Tiradores de Ifni Nazario Selles Buforn.
El
día 4 de diciembre de 1957 es un día que Nazario Selles Buforn recuerda
con dolor por los momentos tristes que vivió y que jamás se le
olvidarán. Según el diario de operaciones regresan de liberar el puesto
de Telata y una vez liberado, con los defensores de Tiliuin llevando
consigo los muertos y heridos, de una ladera contigua a la carretera
reciben fuego enemigo, siendo herido por arma de fuego en una pierna el
capitán Emilio Rosaleny Giménez, además del soldado José Vinagre
Escobales, que recibió tres disparos y murió en el acto, al igual que el
soldado Francisco Travieso Hernández. También resultó herido el
sargento Manuel G. Moscoso. Como anécdota, Buforn recuerda que
atendiendo a los heridos, entre ellos el capitán Rosaleny, llegó su
asistente con un mosquetón en la mano y le dijo: “aquí tiene, mi
capitán, el fusil que le hirió del moro al cual se lo arrebaté una vez
muerto”.
El referido diario de operaciones hasta el 27 de
diciembre de 1957 sigue el Tabor en todas las operaciones y según mi
buen amigo y compañero Nazario Selles Buforn, tirador de fusil
ametrallador, así narra lo que él vivió: “recuerdo que en una emboscada
donde José Vinagre Escobales era proveedor del fusil ametrallador, los
moros estaban en un parapeto y nos tiraban a placer, haciendo las bajas
que constan. No nos hicieron más bajas porque íbamos prevenidos y
procurábamos ir muy separados. José Vinagre Escobales murió junto a mí
en el acto de 3 disparos. El cabo de la escuadra también resulto herido,
junto con otros que no recuerdo los nombres. Al parapeto donde se
ocultaban los moros les lanzamos varias granadas de mano, el cual acabó
incendiándose”.
Finaliza el diario de operaciones del IV Tabor de la siguiente
manera: “el IV Tabor, con los heridos y muertos de Telata y defensores
con mujeres, niños y heridos de Tiliuin con marcha a Ifni llegan a las 3
de la madrugada del día 6 a Las Palmeras, donde pernocta y el día 6 de
diciembre el IV Tabor llega al acuartelamiento de Tiradores”.
El
fallecido periodista Ramiro Santamaria Quesada, que cubrió durante la
campaña casi todas las operaciones, así recuerda a los tiradores: “el
grupo de tiradores fue la unidad base de las operaciones. Sobre sus
tabores recayó una buena parte de la defensa del territorio y su
intervención fue una de las claves de la victoria. Sus soldados
trabajaron, lucharon y murieron por España, su honor y su dignidad”.
Aún
más, el recuerdo del que fue teniente de tiradores así decía: “quiero
este pequeño homenaje y quiero deciros a todos que vuestra lección y
vuestro ejemplo me han servido siempre en mi vida militar. En honor
vuestro porque os lo merecéis, mi vocación y mi entrega a los mejores
soldados del mundo”, Emilio Atienza Vega (fallecido de coronel).
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