Fuente: News Es Euro
Después de la estación de Sidi Ifni, ONEE-Branche Eau inició un estudio
sobre una unidad de desalinización de agua de mar para suministrar agua
potable a la ciudad de Tiznit.
ONEE-Branche Eau ha lanzado un estudio sobre una unidad de
desalinización de agua de mar, como la de Sidi Ifni. Este último, que se
basa en la perforación costera como técnica de captación de agua de
mar, entrará en funcionamiento en septiembre de 2023. Para el de Tiznit,
la apertura de ofertas está prevista para el 25 de noviembre de 2022.
“El
estudio técnico consistirá en determinar en primer lugar las zonas que
se abastecerán del proyecto así como la capacidad de producción de la
planta desaladora de agua de mar, teniendo en cuenta su posible
evolución en el tiempo, además del plan de distribución óptimo de la
estación ”, leemos en Les Inspirations Eco en su edición del 20 de
octubre.
Desalación de agua de mar: los pequeños proyectos se multiplican en Souss-Massa.
Una vez puesta en marcha, la estación de Sidi Ifni tendrá una capacidad
de 8.640 m3/d con una ampliación de una capacidad adicional equivalente.
A ello se suman las necesidades de agua de riego de los perímetros
modernos de Massa dedicados principalmente a hortalizas tempranas y
cítricos (que ocupan una superficie de 18.000 ha), así como los
perímetros tradicionales no rehabilitados de Tassila Oughzifen (1.200
ha) . Según la última reunión de la comisión provincial de aguas,
realizada en agosto pasado, esta unidad presentaba avances en torno al
58%.
Hoy en día, el suministro de agua potable de las ciudades de Tiznit y
Sidi Ifni, así como de los centros rurales de los alrededores, está
asegurado a partir de los recursos hídricos del sur de la cuenca
hidráulica de Souss-Massa. Este suministro proviene, por un lado, de las
aguas reguladas del wadi de Massa, a través de la presa de Youssef Ibn
Tachfine -que actualmente tiene un índice de llenado inferior al 13%- y,
por otro lado, de los recursos hídricos subterráneos.
Sin
embargo, la cuenca Souss-Massa sufre un déficit creciente vinculado al
desequilibrio entre la oferta y la demanda, como consecuencia del
continuo aumento de las necesidades y la saturación de los recursos
hídricos movilizados. “Dados los caprichos del clima y las importantes
fluctuaciones de las lluvias en períodos y secuencias cada vez más
frecuentes, esta situación seguirá empeorando, particularmente en el
embalse de la presa Youssef Ibn Tachfine. Que por tanto corre el riesgo
de no poder asegurar más las necesidades, tanto en agua potable como en
la destinada al riego”, indica el diario.
Este artículo es una revista de prensa
extraída del diario Les Inspirations Eco.
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