Fuente: El Confidencial Digital
Corean el nombre de la 1ª Compañía ‘Erkunt’, que toma su denominación del segundo salto de guerra en la campaña de Ifni en 1958
Las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Asuntos Exteriores lograron evacuar de Sudán, entre el domingo y el lunes, a 72 personas; 34 españoles
y el resto nacionales de otros países que solicitaron ayuda a España
para poner a salvo a sus ciudadanos ante el ambiente de enfrentamientos
entre el ejército y milicias armadas que vive el país africano.
En esta operación de evacuación de no combatientes (NEO, en términos militares) participaron cerca de 90 militares de la I Bandera Paracaidista y del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, 80 miembros del Ala 31, el Grupo 45, el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire,
un equipo de reconocimiento y enlace operacional del Mando de
Operaciones y personal del Mando Conjunto de Operaciones Especiales y
del JFAC (Componente Aéreo de la Fuerza Conjunta), con tres aviones Airbus A400M y un A330, así como vehículos terrestres.
Evacuación de españoles de Sudán, ejecutada por el Ejército de Tierra y el Ejército del Aire. (Foto: Ministerio de Defensa)
Brigada Paracaidista
El peso del despliegue terrestre para escoltar y proteger al personal a evacuar lo asumió la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas (Bripac) del Ejército de Tierra, con base en Paracuellos del Jarama (Madrid).
A Yibuti y después a Sudán viajaron cerca de 90 militares de la Bandera ‘Roger de Flor’ I/4, del Regimiento de Infantería ‘Nápoles’ nº 4 de Paracaidistas, y al frente el teniente coronel jefe de esta bandera. Los paracaidistas pertenecían principalmente a la 1ª Compañía ‘Erkunt’, aunque contaron con apoyos de otras unidades de la brigada.
Guerra de Sáhara-Ifni
Según explican a Confidencial Digital fuentes militares, el nombre de esa compañía tiene su origen en la Guerra de Sáhara-Ifni (1957-1958).
Después de la independencia de Marruecos, fuerzas marroquíes atacaron
el territorio español de Ifni, en la costa atlántica del noroeste de
África, al norte del Sáhara Occidental.
Las tropas españolas llegaron a retroceder hasta la capital, Sidi
Ifni, en la costa. Para ampliar el perímetro de seguridad en torno a
Sidi Ifni, se decidió lanzar varias operaciones paracaidistas sobre puntos controlados por las fuerzas marroquíes.
Segundo salto paracaidista de guerra
El primer salto de guerra de la Agrupación de Banderas Paracaidistas del Ejército de Tierra se produjo en el fuerte de Tiluín, en noviembre de 1957.
El segundo salto tuvo lugar en las inmediaciones de la localidad de Erkunt, en febrero de 1958. Miembros de la II Bandera Paracaidista se lanzaron sobre posiciones alrededor de Erkunt, tomaron varias cotas e hicieron huir a las fuerzas marroquíes que dominaban la zona.
Paracaidistas de la Bandera "Roger de Flor". (Foto: Flickr Ejército de Tierra)
Horas después, se replegaron a Sidi Ifni sin bajas. Esta ‘Operación Pegaso’ logró reducir los ataques del ejército de liberación marroquí.
La actual Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas es heredera de
esta Agrupación de Banderas Paracaidistas del Ejército de Tierra, que
tuvo sus primeros caídos allí en Ifni.
Por eso se decidió nombrar la 1ª Compañía de la Primera Bandera ‘Roger de Flor’ como ‘Erkunt’, en recuerdo de ese segundo salto paracaidista de guerra del Ejército de Tierra.
Grito de “¡Erkunt!”
Actualmente, los miembros de la 1ª Compañía ‘Erkunt’ lanzan precisamente un grito con el nombre de su compañía cuando forman, así como cuando rompen filas.
Se trata de una forma de reforzar la cohesión y el espíritu de unidad entre los militares, que se utiliza en diferentes unidades militares.
Legión, Regulares y Brigada ‘Canarias’
El ejemplo más claro de este tipo de gritos se da en las unidades de la Legión. Cuando forman, o cuando acaban un ejercicio, es habitual que el militar al mando ordene recitar alguno de los “espíritus” que forman el Credo Legionario que escribió el fundador de la Legión, José Millán Astray.
Pero en los últimos años, este tipo de prácticas se han extendido a otras unidades. Por ejemplo, en un ejercicio de la Brigada ‘Canarias’ XVI el militar que estaba al mando de la compañía lanzó una arenga muy apasionada
en la que advirtió al “enemigo” que “si algún día intentara
arrebatarnos lo que es nuestro, nuestra patria, nuestra España, nuestros
hombres, nuestras costumbres y tradiciones, no se lo dejaremos nada
fácil”.
Esa arenga terminó cuando este mando ordenó a los miembros de la compañía recitar “el espíritu del patriotismo” de la Brigada ‘Canarias’ XVI:
-- “La defensa de la patria es el primer deber del militar. El servicio a España será siempre mi vocación y mi vida”.
Después, el mando ordenó “rompan filas”, y en ese momento otra persona gritó “¡Tercera!”, a lo que todos respondieron “¡Hasta la muerte!”. Rompieron filas y muchos aplaudieron, gritaron, se abrazaron, se saludaron y se escuchó algún “¡Viva España!”.
Algo similar se vio en un vídeo difundido por la Comandancia General
de Melilla en 2021. Mostró un ejercicio de la 3ª Compañía del Tabor
‘Alhucemas’ I/52 del Grupo de ‘Regulares de Melilla’ nº 52.
En ese caso, el mando dio orden de recitar un punto del “Código de conducta” que anima a los regulares a combatir “con arrojo, valentía y honor”. Y al dar orden de “rompan filas” también corearon un grito de combate.
En cuanto a la propia Brigada Paracaidista, los efectivos de sus
unidades también tienen una particularidad cuando cantan el himno
fúnebre ‘La muerte no es el final’. El verso que dice
“por un compañero perdido” (o “por un hermano perdido”, en la versión
religiosa no militar) lo sustituyen por este: “por un paraca perdido”.
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