Fuente: El Debate
A primera hora de la mañana del 13 de enero de 1958 salió del Aaiun, al mando del Comandante Rivas Nadal, un Grupo Táctico, sobre la base de la XIII Bandera de La Legión, con la misión de obtener información de contacto en la dirección Meseeid-Edchera, en cuyos alrededores había un fuerte contingente de bandas rebeldes. En el Grupo Táctico marchaban dos (2) vehículos de transmisiones y personal del RT 21: el Cabo 1º Fernández Mayoralas operador radio
del Capitán Jauregui, jefe de la Compañía en vanguardia; y el Cabo
Vilella y el Cabo 1º Parra, conductor y operador radio, respectivamente,
del vehículo de transmisiones del jefe del Grupo Táctico.
Legionarios desfilan durante la conmemoración del combate de Edchera (1958). (Ejército de Tierra)
Establecido contacto con el enemigo a las 10.15 horas, el combate se generalizó quedando frenado el avance del Grupo Táctico. El cabo 1º Fernández Mayoralas,
a pesar de lo apurado de la situación, no pierde el enlace radio hasta
las 16:00 horas, momento en que la Compañía se encontró rodeada y la
radio fue alcanzada por proyectiles enemigos. Su cadáver nunca apareció.
El otro vehículo de transmisiones, que acabó con 20 impactos de bala,
gracias a la valentía y serenidad del Cabo Vilella, quien condujo la
estación con un disparo en la pierna, logró replegarse.
En este combate el Grupo Táctico sufrió 48 muertos y 64 heridos,
resultando ser el más sangriento de la guerra de Ifni. La heroica
actuación del Brigada Fadrique Castromonte y del Legionario Maderal
Oleaga, de la 1ª Sección de la Compañía en vanguardia, defendiendo, a
costa de su vida, su posición, permitió la retirada de los componentes
de su Sección. Por su lección práctica y heroica de la virtud del
compañerismo, ambos fueron recompensados con la Cruz Laureada de San
Fernando». Este es el trágico relato de los hechos publicado por el Ejército de Tierra.
65 años
después, el heroico legionario desaparecido en el cruento combate, ha
sido también condecorado y se le ha impuesto a título póstumo la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo. El
emotivo acto tuvo lugar en la Base «Álvarez Sotomayor» de Viator
(Almería), sede de la Brigada «Rey Alfonso XIII» de La Legión. En un
momento muy conmovedor, la condecoración fue entregada a su hermana de
84 años. «¡El homenaje y reconocimiento a los héroes caídos por España
es un deber!», se afirma desde el Ejército de Tierra.
Esta reparación llega tras la publicación del libro «El alma del 21», en el que el teniente coronel Juan José Crespo,
actualmente destinado en el cuartel general de la OTAN en Bruselas,
recopiló minibiografías de veinticuatro de los integrantes del
Regimiento de Transmisiones 21 –actualmente con sede en Marines
(Valencia)– en su 150 aniversario.
El cabo primero Mayoralas se envió al Sáhara en 1957 y desapareció un
año más tarde, el 13 de enero de 1958, en el combate de Edchera. Nunca
se encontró su cuerpo. Elegí su historia como eje central del libro, sin
imaginar nunca –señaló a Efe el autor– que lograría revivir con tanta fuerza este episodio» de la Guerra del Sáhara.
Emotiva entrega de la condecoración a la hermana del legionario desaparecido en combate hace 65 años. (Ejército de Tierra)
Tras la publicación del libro, Juanjo Crespo buscó a los familiares de Mayoralas y logró dar con su única hermana, con la que se entrevistó en julio de 2023 durante la presentación de la obra en Sevilla.
«En
la hoja de servicios de Pedro Mayoralas descubrí que se le habían
concedido dos importantes recompensas por su acción militar, un ascenso y
la Cruz al Mérito Militar, pero sus familiares me indicaron que jamás se les había entregado ni comunicado dicho galardón», explicó Crespo.
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