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Fuente: VetPac (Veteranos Paracaidistas de España)

Los paracaidistas de la I Bandera fueron los primeros legionarios en llegar al África Occidental Española; su 1ª compañía se desplazó desde Fuerteventura a Villa Cisneros el 28 de mayo de 1956, de allí a Tan Tan el 23 de junio, hasta el 7 de julio que regresó a Fuerteventura. Posteriormente toda la bandera desembarco en Sidi Ifni el 25 de julio de 1956. Luego vinieron los relevos de banderas I y II hasta el inicio de la guerra de finales de 1957 y primeros de 1958, que intervino la Agrupación de Banderas Paracaidistas al completo. Bautismo de fuego, dos saltos de guerra (Tiliuin y Erkunt), acciones heroicas como la de la sección de Ortiz de Zárate, y un largo etc. Y si los paracaidistas fueron los primeros legionarios en pisar Ifni, los de la XIII Bandera de la Legión fueron los últimos en abandonar este territorio. Veamos la marcha de los paracaidistas y la llegada y actuación de la XIII en la provincia española de Ifni. Fig 1.

1- Pallás de Cte paracaidista y Cap.

Pallás Sierra, fundador de los paracaidistas: montañero, tirador, legionario y paracaidista

El 23 de febrero de 1958, los legionarios paracaidistas celebraron el IV aniversario de su fundación con tres saltos de demostración en Sidi Ifni. En el primero, al mando del teniente López Canti, saltaron tres patrullas que a continuación realizaron un supuesto táctico. En el segundo, al frente del comandante Pallás Sierra, se lanzó una patrulla con personal del primer curso de paracaidistas. En el tercero, saltaron con el teniente coronel Crespo, jefe de la Agrupación componentes del resto de cursos.
Dos días más tarde, el comandante Pallás, fundador de los paracaidistas del Ejército de Tierra, pasó destinado como ayudante de campo del general subinspector de la Legión, Ramírez de Cartagena. Poco después, por OC de 22 de abril de 1958 (DO 92), fue admitido al concurso-oposición para ingreso en la escuela de Estado Mayor. Había llegado el momento de ponerse al día y renovar sus estudios militares, en base a su larga experiencia ejercitada en una carrera militar dedicada a unidades especiales de gran prestigio en el ejército español: soldado en una compañía de esquiadores (guerra civil), teniente y capitán en Tiradores de Ifni (Ifni, Sahara y Guinea), capitán profesor y fundador de la Escuela Militar de Montaña, comandante de la V Bandera de la Legión y fundador de los paracaidistas (guerra de Ifni-Sahara). Veamos un resumen de su biografía, obtenida de distintas fuentes: Fig 2.

2- Cte Pallás, fundador de los paracaidistas del ET

«Tomás Pallás Sierra empezó de soldado durante la guerra civil en la compañía de esquiadores del 5º Cuerpo de Ejército, donde ganó la Medalla Militar individual, obtenida en el frente de Huesca el 12 de junio de 1937. Finalizada la contienda, de teniente estuvo en Tiradores de Ifni en este territorio y de capitán, también en Tiradores, en el III Tabor en el Sahara, en el VI en Guinea. Fue reclamado con este empleo como fundador y profesor de la Escuela Militar de Montaña. Ya de comandante, mandó un batallón de montaña del Galicia 10, la V Bandera de la Legión y fundó a los legionarios paracaidistas del Ejército de Tierra, primero como jefe de la I y luego de la II Bandera. Solicitó destino a la subinspección de la Legión para realizar el curso de Estado Mayor Aún tuvo tiempo, el comandante Pallás, antes de abandonar la citada subinspección, de crear la revista La Legión, cuyo primer número se publicó el 17 de julio de 1958.

En 1959, en virtud de la Instrucción General 159-112 de 01 de septiembre, se asoció la Agrupación de Fuerzas Paracaidistas a La Legión -es posible que algo tuviera que ver la presencia allí del fundador de los paracaidistas- cuya subinspección se denominó, a partir de entonces, subinspección de La Legión y Fuerzas Paracaidistas (situación que duró hasta febrero de 1966). Pallás cesó en la subinspección para realizar el citado curso de Estado Mayor, durante el cual, en 1961, ascendió a teniente coronel, empleo en el que ocupó destinos en la ya citada subinspección, donde se creó un Estado Mayor para la rama legionaria y otro para la paracaidista. Fig 3.

3- En la Legión mandó la V Bandera, el 2º y 4º Tercio y la subinspección

De coronel mandó el 4º Tercio, en sus últimos meses saharianos, y el 3º, en su primera etapa en Fuerteventura. De general de brigada fue nombrado subinspector de la Legión, cargo que ejerció también de general de división. En esta etapa logró que de nuevo se reactivara en Ronda el 4º Tercio, fundó la Academia de Mandos Legionarios y la Unidad de Operaciones Especiales de la Legión (UOEL), ampliada luego a bandera (BOEL). Es decir, fundó otra bandera de legionarios paracaidistas, que esta vez, además, eran también guerrilleros. Ascendió a título honorífico a teniente general. En definitiva, un militar ejemplar que dejó huella en todos los empleos y destinos. Murió en el 2005».

Fin de la guerra. La II Bandera se traslada a Alcalá, la I a las Palmas

En abril de 1958 regresaron a Alcalá de Henares la plana mayor de Agrupación de Banderas Paracaidistas y la II Bandera. La I, al mando del comandante Juan López Costa, continuó cinco meses más en Sidi Ifni. A su paso por las Palmas de Gran Canaria, la II Bandera desfiló por la calle Triana ante un público que no dejó de aplaudir a los legionarios paracaidistas que con tanto sacrificio acababan de combatir en la guerra de Ifni. Unos días más tarde, el 4 de mayo, la II participó en Madrid en el desfile de la Victoria. Sobre su pecho todos los legionarios paracaidistas lucían los distintivos del curso y de permanencia en el AOE, así como la medalla de la campaña de Ifni-Sahara. Muchos otros, además, llevaban cruces rojas y blancas al mérito militar, los de la sección de Ortiz de Zárate, la Medalla Militar colectiva. Según comentarios de algunos de los participantes, la gente no se cansaba de vitorear, el público se volcó con sus gritos y tan merecidos aplausos a los paracaidistas.

Mientras tanto, la I que continuaba en Sidi Ifni, a pesar de que en el perímetro defensivo de la capital no existía una zona apta para los lanzamientos paracaidistas, entre el 7 y el 21 de mayo de 1958 se optó por llevar a cabo saltos de precisión por patrullas de cinco hombres en una pequeña superficie limitada por los montes, el pueblo y la playa. La primera compañía en saltar (ciento treinta hombres) fue la 2ª, el día 7. Le siguió la 3ª (ochenta) el día 8, y así hasta el día 21, que saltaron ciento veinte nueve paracaidistas. Fig 4.

4-Finalizada la guerra, los paracaidistas marchan de Ifni a Alcalá y las Palmas

La I Bandera durante estos meses prestó servicios de guarnición en los centros de resistencia, de vigilancia del aeródromo, marchas nocturnas de reconocimiento y escolta de convoyes al Buyarifen. Precisamente el 4 de junio de 1958, en uno de estos servicios de escolta, el cabo Juan Conejo López pisó una mina y se le amputó el pie derecho. Fue el último legionario paracaidista herido en Ifni. Al mes siguiente, cuando I Bandera paracaidista ocupaba posiciones defensivas en el Centro de Resistencia Sur, sufrió varios ataques con disparos de morteros y fusilería que afortunadamente no causaron bajas. Fueron también los últimos tiros que recibieron los paracaidistas en este territorio.

Entre el 6 y 8 de septiembre de 1958 la I Bandera se trasladó a Las Palmas y se instaló en el cuartel del grupo de artillería de la Isleta. Una compañía quedó destacada permanentemente como retén en la base aérea de Gando, preparada para partir de inmediato a Ifni o Sahara en caso de necesidad. En agosto de 1959, se les dotó de un acuartelamiento propio en Las Rehoyas, en la parte alta de Las Palmas. La I y II banderas se turnaban entre Alcalá de Henares y Las Palmas. En mayo de 1960 se creó la III Bandera paracaidista Ortiz de Zárate, nombre del teniente que murió heroicamente en Ifni, que entró a formar parte de los citados relevos, que permanecieron hasta 1979. Fig 5.

5- La XIII bandera de la Legión marcha de El Aaiún a Sidi Ifni

La XIII Bandera de la Legión marcha a Ifni

En agosto de 1958 la XIII Bandera independiente recibió la orden de trasladarse a Ifni. Llevaba dos años en el Sahara, desde junio de 1956, y hacía tan sólo unos meses que había finalizado la guerra. A la vez que llegaba la XIII Bandera a Ifni se iniciaba la marcha de las unidades expedicionarias, incluida la I Bandera paracaidista que dejó libre el cuartel que ocupaba al pie del monte Bulalan, al que se trasladó la XIII. Se encontró con un territorio de Ifni, ocupado por el Ejército de Liberación, con la excepción de Sidi Ifni, que aún permanecía en poder de los españoles a costa de mantener posiciones defensivas alrededor de la capital. Mientras los tabores de Tiradores de Ifni guarnecían los centros de resistencia (CR), la XIII se constituyó en la unidad de reserva del gobernador militar ante un posible ataque de las bandas rebeldes.

Además de esta misión principal -ser la reserva a disposición del general para reaccionar de inmediato ante imprevistos- la XIII efectuaba el servicio de protección de los convoyes de abastecimiento al punto de apoyo independiente de Buyarifen. Este cometido lo llevaba a cabo una compañía de fusiles con una sección de ametralladoras y un pelotón de morteros de la 5ª. El área de responsabilidad asignada a la XIII Bandera en Ifni, en nada se parecía al que tenía en el Sahara a su llegada al África occidental. En 1956 era equivalente a la mitad de la Península ibérica, ahora, en 1958, había quedado reducido a un semicírculo pegado al mar, de 6 km de radio. Fig 6.

6- La XIII Bandera se instala en el cuartel de los paracaidistas

La XIII alternó marchas, convoyes y ejercicios tácticos con el trabajo para mejorar y ampliar las instalaciones del cuartel. Al final consiguió, como es norma en la Legión, poseer un acuartelamiento magnífico, dotado de toda clase de servicios y comodidades, con especial mención el moderno campo polideportivo, provisto de pistas para todos los ejercicios físico-militares. El homenaje a los caídos y los himnos de la Legión sonaban en Sidi Ifni todos los sábados legionarios.
Uno de los días más emotivos para los legionarios de la XIII fue el 24 de abril de 1966 durante el acto de la entrega de la Cruz Laureada de San Fernando a los padres del legionario Juan Maderal Oleaga, muerto heroicamente en la acción de guerra del día 13 de enero de 1958 en Edchera. Al día siguiente formó de nuevo la bandera con asistencia de los padres de Maderal para rendirle un homenaje. Por último, el día 28 se inauguró la calle Legionario Maderal en el barrio general Agulla de Sidi Ifni.

De posiciones defensivas a ejercicios tácticos

En la década de los años sesenta, al disminuir los hostigamientos con fuego a las posiciones defensivas, empezaron a potenciarse los ejercicios tácticos, tanto de la bandera al completo de sus efectivos, como a nivel compañía de fusiles con armas agregadas de la 5ª de máquinas. Unas veces se realizaban de día y otras de noche y a menudo eran con fuego real. Los escenarios de estos temas tácticos, sucesivamente cambiaban a lo largo de todo el perímetro defensivo que rodeaba Sidi Ifni: Gurram, Coraima V. Ayaiax, Larauia Quebira, Id Mehas, Alat Ida Usugum, cota 277 (Universidad),Id Nacus, Sidi Yosef, Bukdur, Sidi Mohamed Ben Daud... Fig 7.

7- Los escenarios de los temas tácticos cambiaban a lo largo de todo el perímetro defensivo que rodeaba a Sidi-Ifni

En el diario de operaciones de la XIII figuran una gama variada de estos ejercicios que se repetían año tras año. En ocasiones se trataban de ataques, unas veces a núcleos infiltrados y a guerrillas, otras a organizaciones defensivas, o a una penetración enemiga por tierra, o para reducir y eliminar una cabeza de desembarco. También se practicaban los contraataques, la aproximación y toma de contacto, los golpes de mano, el paso de campos de minas y las marchas con prácticas de los servicios de seguridad, tanto en movimiento como en reposo. Por último, se efectuaban ejercicios de doble acción ofensiva-defensiva, la ocupación de zonas inmediatas a Sidi Ifni y la organización de posiciones defensivas. Fig 8.

8- La XIII simultaneaba el adiestramiento para el combate con la preparación físico-militar.

Simultáneamente con el adiestramiento para el combate, se potenciaba la preparación físico-militar y la participación en las competiciones de todo tipo. No faltaban los motivos para su celebración: el aniversario de la fundación de la Legión, la festividad de la Inmaculada Concepción, así como las que se organizaban entre las unidades de la guarnición, o incluso a nivel regional o nacional. Predominaban todas las pruebas relacionadas con el tiro en sus diferentes modalidades: pistola para jefes y oficiales, fusil para suboficiales y tropa, patrullas de tiro. También las de atletismo, incluida la natación y salto de trampolín. Fig 9.

9- El 30 de junio de 1969 se entregó la provincia española de Ifni a Marruecos

El «espíritu de marcha» se ponía a prueba en las patrullas de 4×40; y el de «sufrimiento y dureza» en algunas de las pruebas del pentatlón militar: 8 km de campo a través, paso de pista de aplicación militar, natación con obstáculos, lanzamiento de granadas y tiro con fusil a 200 m. Desde su llegada a Sidi Ifni la XIII Bandera otorgaba cada año el Trofeo General Mola a la compañía que obtenía mejor puntuación en las competiciones deportivo militares.

Retrocesión de Ifni a Marruecos

La plantilla de la bandera sufrió modificaciones a lo largo de su permanencia en Ifni. El mando pasó a ser de comandante a teniente coronel desde enero de 1961, si bien su jefe, Ricardo Rivas Nadal, continuó al frente de la XIII por ascenso a este empleo. Le sucedió en mayo de 1966 otro veterano de la Legión, el teniente coronel José María Timón Lara. Aunque en diciembre de 1968 ascendió a coronel, continuó seis meses al mando de la XIII, hasta el 30 de junio de 1969, fecha de la retrocesión de Ifni a Marruecos. En noviembre de este año la XIII cambió de nombre; de XIII Bandera Independiente, pasó a llamarse Bandera General Mola, XIII de la Legión. Fig 10.

10- Para el último arriado de la bandera española formó la 3ª cia

El 30 de junio de 1969, el gobernador, general Vega, entregaba Ifni a Marruecos en lo que se llamó la retrocesión del territorio. Para rendir honores a la bandera de España en su último arriado tras 35 años de presencia en Ifni, por parte española formó la 3ª compañía de la XIII al mando del capitán Aroldo Lázaro, que tenía agregada una sección de la Policía de Ifni. Aquí se cerraba otro capítulo de la historia de esta heroica bandera, que desaparecía como tal unidad y sus componentes pasaban a engrosar las filas de los tercios saharianos 3º y 4º, en El Aaiún y Villa Cisneros.

Extraído del libro: LA LEGIÓN EN IFNI SAHARA 1956-1976, V. Bataller, Fundación Tercio de Extranjeros. Venta en tienda solidaria

"La Legión en Ifni Sahara 1956-1976". BATALLER, Vicente. Fundación Tercio de Extranjeros.