Fuente: Blog de Radix
La infame madrugada del 23 de Noviembre de 1957.
Hace menos de un año se cumplía el cincuenta aniversario del conjunto de
acontecimientos que desembocaron al final de 1957 en el poco conocido
conflicto de Ifni.
A lo largo de estas líneas no se pretende ofrecer un completo desarrollo
minucioso de los acontecimientos, que sería demasiado extenso, ni
profundizar en el análisis del conflicto y la situación del territorio,
pues todo ello se realiza mejor gracias a algunas páginas web y foros
en Internet. Simplemente se busca auspiciar un espacio para contribuir
a la divulgación, el recuerdo de algunos hechos, la conmemoración y el
homenaje.
La
campaña de Ifni-Sahara, en 1957-58, es hasta hoy el último conflicto
bélico declarado que afrontó España, fuera de las más actuales
operaciones enmarcadas en coaliciones o amparadas por organismos
internacionales. Una guerra real, aunque silenciada. Más o menos
irregular, sorda, anónima, africana. Con bajas y víctimas. Muy
diferente del incidente incruento del islote Perejil, en el verano del
2002, aunque tan semejante en el trasfondo. Y siempre el mismo enemigo.
Apenas recogida en un corto número de libros editados al respecto, así como en distintos números monográficos y reportajes de las revistas españolas especializadas en la defensa y la historia militar, en parte basados en experiencias personales.
Por
fortuna existen algunas reseñas en diversos lugares de Internet,
incluida la de una entrañable asociación de antiguos habitantes y
amigos de Ifni, con crónicas detalladas e incluso relatos de primera
mano en ciertos foros y webs personales, algunos de cuyos párrafos han
servido de base para confeccionar este texto.
La
adquisición del territorio de Ifni fue consecuencia del Tratado de
Tetuán del 26 de abril de 1860, que zanjaba el conflicto
hispano-marroquí suscitado durante el gobierno del general O’Donnell,
decidido por el ejército expedicionario español, en el que figuraba el
general Prim, con las victorias de Castillejos, Wad-Ras y la toma de
Tetuán. El Sultán de Marruecos otorgaba a España «concesión a
perpetuidad en Santa Cruz de Mar Pequeña de un territorio suficiente
para formar un establecimiento de pesquerías». Se trataba de recuperar
lo que Diego García de Herrera fundara en 1478 y consolidado en 1499 al
jurar fidelidad los jefes de tribu a los reyes de España. Poco duraron
juramento y fuerte, pues en 1524 fue atacado y destruido, abandonándose
el territorio y cayendo en el olvido su ubicación. Esta cesión de
soberanía no se hizo efectiva en su momento, dilatándose el asunto en
el tiempo. Desconociéndose la antigua situación real del enclave, que
algunas fuentes identifican con Puerto Cansado, en Cabo Juby (Tarfaya),
en virtud de hacer efectivo el Tratado de Tetuán (demorado ¡¡70
años!!), el coronel Oswaldo Capaz Montes ocupó el 6 de abril de 1934 una zona de costa en donde tal vez hubiera estado el fuerte.
El
ya general Capaz sería asesinado por los chequistas y milicianos
izquierdistas durante los sórdidos episodios de la prisión Modelo de
Madrid, en agosto de 1936.
Este territorio de Ifni era una pequeña franja de terreno costero de unos 1.500 km2
(similar a Guipúzcoa), rodeada de altas montañas que se extendían hacia
el mar formando una especie de semicírculo. La costa es rectilínea y
muy abrupta, predominando los acantilados, y no existía un puerto como
tal (hasta que se construyó uno muy ingenioso en Sidi Ifni, mediante
una plataforma costa afuera comunicada con un sistema similar al
teleférico).
El año 1956 comienza con un sangriento episodio: el 2 de enero, en el poblado de Sidi Inno (pequeña localidad junto a la frontera sur de Ifni),
un grupo de nativos iza la bandera marroquí en la mezquita; a viva
fuerza se les desaloja y arría tal bandera, pero con el balance de tres
indígenas muertos y varios detenidos, entre ellos varios activistas del
otro lado de la frontera.
Un
rosario de altercados, incidentes, sabotajes e incluso atentados
terroristas, se suceden a lo largo de este año 1956. Para mantener su
soberanía y autoridad, respaldando a la administración española,
existían organizadas en el territorio fuerzas de Policía Indígena y
militares, los batallones (3 tabores) del Grupo de
Tiradores de Ifni (destinados parcialmente también en el Sahara), con
personal nativo y europeo, así como otras unidades menores y
destacamentos de los tres ejércitos. A medida que se agravaban los
acontecimientos y se acumulaban los informes e indicios de amenaza,
serían reforzados oportunamente con compañías paracaidistas y
legionarias, ante la inminencia de un ataque general.
El
7 de abril de 1956 Marruecos obtenía la independencia. La declaración
de independencia de Marruecos acarrea fuertes tensiones en Ifni, donde
se intentan borrar las fronteras, se producen huelgas de los
comerciantes pro-marroquíes, sabotajes de líneas telefónicas e intentos
de atravesar la frontera por Tabelcut con caravanas de agitadores en
camiones.
En
mayo son asesinados un sargento y un alférez indígenas de Tiradores. El
12 de Junio es asesinado de un tiro en una terraza de Ifni el capitán
de Tiradores Mohamed Ben Lahsen, oficial del máximo prestigio y héroe
de guerra. (Los Tiradores de Ifni intervinieron el la guerra española
de 1936-39).
El poderoso partido nacionalista marroquí Istiqlal
organiza sus agentes para crear de facto un estado de independencia
dentro de los territorios españoles, asumiendo competencias que eran
del Estado (intentos de imposición de matrículas marroquíes,
recaudación de impuestos, imposición de multas, boicot de puestos
fronterizos e incluso detenciones). En territorio marroquí, se
concentran entretanto numerosas fuerzas guerrilleras, agrupadas bajo la
denominación de Ejército de Liberación (Yeicht Taharir).
Finalmente
el larvado conflicto se desata abiertamente. A las 4 de la madrugada
del 23 de noviembre de 1957 quedan cortadas todas las líneas
telefónicas de Sidi Ifni con los puestos del interior. A las 05:30 h.
se producen los primeros disparos al descubrir los centinelas sombras
que intentaban infiltrarse en los polvorines (unos 30 guerrilleros).
El
primer objetivo de las bandas en Sidi-Ifni fue el polvorín, guarnecido
por un pelotón de artillería reforzado con otro de paracaidistas. Entre
ambos rechazaron a los asaltantes, sufriendo las dos primeras bajas
mortales de la Guerra, un paracaidista y un artillero del grupo a lomo, y herido un policía.
A
las 07:00 h., se repiten los ataques. Unos 200 guerrilleros intentan
infiltrarse en la ciudad con camiones, llegando a merodear por el
aeropuerto, mientras que la población indígena permanece pasiva. Los
atacantes son rechazados, dejan media docena de muertos y se capturan
once hombres. Fracasan también en su intento de ocupar posiciones en
las alturas que dominan la capital. El EdL intentó avanzar hacia la
ciudad por su sector norte, defendido por el IV Tabor de Tiradores.
Fueron rechazados, dejando varios muertos y heridos. La situación en
Sidi-Ifni quedó controlada y el EdL se retiró.
De forma simultánea, el territorio de Ifni es invadido por bandas armadas procedentes de Marruecos.
Los puestos se hallan dispersos por el territorio, con una disposición
y emplazamiento contemplados más desde un punto de vista de cobertura e
implantación territorial que táctico-defensivo. Los agresores cercan
los puestos militares de Tiliuin, Tamucha, Tiugsá (Tagragra), Biugtá, Tenin de Amel-Iu, Tabelcut, el Arbaa de Mesti, Hameiduch y Telata de Sbuia;
en algunos hay familias refugiadas; sólo pueden enlazar mediante
precarias radios aquellos que disponen de ellas. Algunos puestos caen
en poder del agresor, los demás se defienden en espera de ayuda.
Entre el 24 y el 25 caen en poder de las bandas del denominado Ejército de Liberación los puestos de Tabelcut, Hameiduch, Bifurna, Tamucha, Sidi Borya, Asaka, Sidi Uarsig, Sidi Mohamed Ben Daud y Ug-Gug, que contaban con la presencia de pequeños retenes de la Policía Indígena y/o destacamentos de los Tiradores.
La
situación creada por los ataques masivos y simultáneos a los puestos
españoles de Ifni evoca aquellas tragedias de antaño en las tierras
rifeñas, en el Protectorado. La matanza del Barranco del Lobo, en 1909,
o el postrero desastre de Annual (1921), jalonado éste de la cadena de
asedios y matanzas en el colapso de posiciones con nombres de amarga
memoria: Igueriben, Abarrán, Dar Drius, Ben Tieb, Monte Arruit. Y así
lo entendió la censura de la época, para la que aquellos hechos estaban
aún demasiado cercanos en el recuerdo.
La
situación en que quedaron los puestos del interior de Ifni*, con los
dramáticos episodios que en aquellos días acontecieron en ellos y las
peripecias vividas por sus defensores, se resumen desglosadamente a continuación y a modo de reseña**.
Tabelcut Puesto
fronterizo, mandado por el teniente Soto, de Tiradores, con 1 cabo 1 y
5 soldados europeos y otros 5 indígenas, más un guardia civil. Cayeron
prisioneros, sin dar tiempo a que se defendieran. Dados por
desaparecidos, al ignorarse su paradero.
Tamucha Puesto
reciente, establecido el mes anterior. Al mando del teniente de
Tiradores Fernández Fuentes, con efectivos de una sección. El puesto se
dividía en dos posiciones establecidas en dos casas del poblado. Se
defendieron hasta el 25, cuando cayeron muertos el teniente y el
sargento. En una salida desesperada, 18 supervivientes consiguieron
alcanzar el puesto de Tiugsá. Las bajas fueron, 1 oficial, 1 sargento y
16 tiradores, desaparecidos, nunca se encontraron sus cuerpos; 1
soldado muerto y 3 heridos.
Bifurna Pequeño
puesto de Policía con 1 cabo y 4 policías indígenas. Cayó en poder del
enemigo la misma noche del 23, no se sabe si opusieron o no
resistencia.
Hameiduch Puesto
guarnecido por un pelotón de Tiradores al mando del sargento Osorio
Ramírez. Atacado por una fuerza 10 veces superior, cayo tras acabar las
municiones. Tras rendirse, el sargento Osorio fue asesinado delante de
sus hombres, dados por desaparecidos.
Zoco el Arbaa de Mesti Puesto
guarnecido por 28 soldados europeos y 4 indígenas de Tiradores y un
pelotón de policía, al mando de un Brigada. Resistió todos los ataques
a pesar de la infinita superioridad numerica del adversario sin tener
ni un solo herido, fueron liberados el 1 de Diciembre, tras 8 dias de
asedio. Al parecer, el alma de la defensa fue un anónimo soldado de
Tiradores del que solo se sabe que era camarero en San Sebastián.
Tiugsa (o Tagragra) Puesto donde radicaba la Oficina Comarcal
de Asuntos Indígenas, por lo que el puesto era más una oficina que una
posicion militar. Al mando del capitán Pardela Varela, se dividía en
dos destacamentos próximos, uno a cargo de los Tiradores y otro de la Policía.
A
las 7 de la mañana del 23 comienza el ataque. Aprovechando un descuido
de los asaltantes, 40 soldados indígenas que vivían en el poblado se
unen al puesto dando vivas a España, gesto que les honra. Dejaban a sus
familias en manos de los rebeldes, pero cumplían con su deber. La
jornada se saldo con 6 heridos, el propio capitán entre ellos. La
posición de Tiugsá, mal elegida desde el punto de vista táctico, era
batida por las armas automáticas de los rebeldes desde una loma
cercana, el 26 se decide una salida para ocuparla.
Van
pasando los dias con la misma tónica. El 29 los rebeldes empiezan a
bombardear la posicion con fuego de mortero de 81mm, ese mismo día 7
policías indígenas intentan huir. La moral de la guarnición se eleva
con la presencia de la Aviación,
que ese día comienza a socorrerles lanzado armas, medicinas y sobre
todo agua. El 7 de Diciembre, tras 16 dias de asedio, la posicion es
liberada por una columna de Tiradores, paracaidistas e infantes del
Soria 89. En el caso de Tiugsa, el alma de la defensa fue el Brigada
Gamazo. Las bajas fueron un oficial y 6 soldados heridos de Tiradores,
y 1 soldado muerto, 1 sargento y dos soldados heridos del Grupo de
Policía.
Telata de Isbuia (o T’zelata de Sbuia)
En Telata, el puesto también se divida en dos posiciones. Al oír los
primeros disparos en la madrugada del 23, parte de la guarnición
indígena que vivia en el poblado, 80 hombres, intentó llegar al puesto,
pero sólo lo consiguieron 5. Los rebeldes descargaron un fuego intenso
sobre ellos y mataron a un sargento y dos policías, el resto
desistieron. El fuego que recibe el cuartel de policía es intensísimo,
el brigada Gutiérrez Nalda cae mortalmente herido cuando intentaba
contenerlo.
El 24 ya sabe el teniente Cuevas, Jefe de la Policía,
que hay una fuerza de socorro en camino, la infortunada sección del
teniente Ortiz de Zárate. Por radio se anima desde Sidi-Ifni a una
salida para enlazar con Ortiz de Zárate, pero el fuego les hace
desistir. El día 2 de Diciembre son liberados por una columna formando
parte de la Operación Netol.
Las
bajas en Telata, sin contar a la fuerza de Ortiz de Zarate, que merece
caso aparte, fueron 1 suboficial y 3 soldados muertos y 8 heridos.
Tiliuin El
puesto de Tiluin, era el más alejado, en la esquina sudoeste del
territorio. Su suerte preocupaba en Sidi-Ifni. Estaba defendido por una
sección de Tiradores, teniente Pradillo Lozano, y otra de Policía,
teniente Alvar Esponera. El 23 comienza el ataque como en el resto de
posiciones, siendo rechazados los insurgentes. La preocupación por esta
posición hace que se planee un lanzamiento paracaidista para
reforzarla, la Operación Pañuelo. La
7ª compañía paracaidista del capitán Sánchez Duque, salta sobre la
posición con gran éxito. El 4 de diciembre son liberados por la columna
al mando del comandante Gallo durante la Operación Netol.
Tenin de Amel-lu El
puesto de Tenin se componía de un destacamento de Policía y una sección
de Tiradores. La defensa de este puesto, si no heroica, sí se hizo con
gran sentido del deber y agudizando el ingenio, teniendo siempre la
iniciativa frente al enemigo, como en las salidas nocturnas, donde todo
el puesto se ofrecía voluntario, para rescatar a las familias de los
soldados indígenas o alguna gallina para el rancho. Todos los partes
por radio de este puesto empezaban relatando su situación, tan
dramática que ponía los pelos de punta, para acabar pidiendo permiso
para efectuar un contraataque y cerrar con un VIVA ESPAÑA. Tenin fue el
último puesto en ser liberado.
Estas
son sólo unas pinceladas con el objeto de rememorar los trágicos
acontecimientos que alumbraron este conflicto olvidado. Se prescinde en
este texto de relatar las operaciones de socorro y la evolución del
resto de la campaña por lo prolijo del cometido, que no sólo tuvo como
escenario a Ifni, sino que se expandió también en operaciones por todo
el territorio del Sáhara Español, implicando con ello a todo el África
Occidental Española, AOE. Es por eso que a este conflicto se le conoce
también como Campaña de Ifni-Sahara de 1957-58.
Y
sirva finalmente de modesto homenaje y reconocimiento a los efectivos
españoles que participaron en el mismo, a los caídos y desaparecidos.
* Nota:
Para la mayoría de localidades existen diferentes transcripciones
ortográficas de sus nombres e incluso algunas poseen distinta
denominación.
**Agradecer a los anónimos foristas de la web www.elgrancapitan.com,
algunas de cuyas transcripciones datos aportados por sus participantes
han sido muy enriquecedores para confeccionar este texto.
El Bígaro
Publicado por
Radix
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