Fuente: diariodeavisos.com
Vicealmirante Pascual Cervera, comandante general de la Zona Marítima de Canarias (1957-1958) y vicealmirante Pedro Nieto, comandante general de la Flota (1957-1958). / DA
Sin lugar a duda alguna, y para
comprenderlo, no hace falta ser ningún experto para aseverar que en
aquella guerra de Ifni/Sahara sin la valiosa colaboración de la Armada,
difícilmente, por no decir imposible, el Ejército de Tierra hubiese
podido cumplir y alcanzar los objetivos previstos en todas las misiones
que se le encomendaron. Fue la Armada la que transportó miles de
toneladas de víveres, municiones y diversa mercancía, así como traslado
de tropas, lo mismo a Ifni que a El Aaiún, y lo más importante, su
potente artillería de los buques de la flota, la que hizo desistir de
los ataques al enemigo y retirarse en la mayor parte de los casos en
auténtica desbandada.
LA ORDEN 17/57
El 11 de diciembre de 1.957 el Estado
Mayor de la Flota emite dicha orden, firmada por el comandante general
de la flota, que entre otros puntos hacía constar que el objetivo
principal de la orden era trasladarse a Ifni con la Agrupación T, para
encontrarse allí con la Agrupación F. La fragata Vasco Núñez de Balboa
salía del puerto de La Luz para arribar en aguas próximas a Ifni, el 19
de diciembre de 1.957. Con anterioridad, el 9 de diciembre de 1.957, se
concentraban en aguas próximas a El Aaiún el remolcador RA- y la barcaza
K-2, así como los mercantes de la compañía Trasmediterránea Viera y
Clavijo y Gomera, con transporte de tropas y diverso material.
Más adelante, en los apartados de la mencionada operación Orión, así especificaba dicha operación:
1) Misión
1.1.) Acudir con los medios
propios al lugar de la costa del África occidental española, en donde
fuese necesaria su presencia.
1.2) Facilitar enlaces radiotelegráficos
del gobernador general del África occidental española, según las órdenes
del mando.
2) Situación. El buque se encuentra amarrado en el dique del Generalísimo, del puerto de La Luz.
3) Ejecución. A las 22:57 del día 12 de
diciembre se tocó Br y E.r. de guardia desatracando el buque con ayuda
de los remolcadores y a las 23:35 se entregó a gobernar a la vez en
demanda de salida. A las 22:36 se arribó al 120, y más tarde a 119
revoluciones por minuto.
En la guardia del 13 de diciembre se
recibió un SOS del pesquero español Pepe comunicando que tenía una
avería de agua y que se encontraba en situación, a 48 grados al sur de
Agadir (Marruecos), enviando esta información al Estado Mayor de la
Flota. La flota realizó diversas misiones de protección de las zonas
costeras del África occidental española, y también las calas de la playa
de Sidi Ifni y El Aaiún, así como fuego de apoyo y cobertura de las
columnas que se desplazaban hacia el interior.
Para comprobar el enorme apoyo de la
Armada en dicha campaña, hacer constar que en aguas de Ifni y Sahara la
Armada destacó los cruceros Canarias, Almirante Cervera y Méndez Núñez;
los destructores José Luis Díez, Escaño, Gravina y Almirante Miranda;
las fragatas Descubierta, Atrevida y Martín Alonso Pinzón; los cañoneros
Núñez de Balboa y Magallanes; los minadores Eolo, Neptuno, Marte y
Júpiter; el transporte Tarifa; los remolcadores K-1 y K-2 de altura; y
los barcos franceses, Foudre y Odet.
Telegrama de la Flota al Gobernador General de Ifni. / DA
ZAFARRANCHO DE COMBATE SOBRE EL BUYARIFEN
El 20 de diciembre de 1.957 en aguas del
África Occidental Española, en la flota se tocaba zafarrancho de combate
sobre las 06:50 y 07:32; el Canarias disponía a que sus potentes
cañones bombardearan sobre el enemigo con su potente fuego.
Entre las 07:32 horas, el Canarias se
disponía a que sus potentes cañones lanzaran su potente fuego sobre el
enemigo. Entre las 07:45 y las 08:05 se realizaron 14 salvas con la
batería de 120 mm, sobre la ladera W del Buyarifen, más tarde, de 09:00 a
09:30 se hicieron 44 salvas con la misma batería sobre la cumbre de
dicho monte. De nuevo, a las 10:05 y 10:10 horas, se realizaron 7 salvas
sobre el Buy May Yod con la batería de 120 mm, con el fin de apoyar a
las columnas del Ejército de Tierra. Durante todo este tiempo el buque
se mantuvo parado, solamente maniobrando con las máquinas para tener los
objetivos dentro del factor de máxima ofensa, a las 17:50 se tocó
retirada.
A las 17:46 del 22 de diciembre de 1.957
en el crucero Canarias se toca zafarrancho de combate, iniciando 19
salvas con la batería de 120 mm y cuatro salvas con la de 203.2 mm sobre
el cruce de la carretera entre Sidi Senan y Biugta, y a las 18:26 se
toca retirada del zafarrancho de combate y servicio de mar.
La flota, compuesta por los buques antes
citados realizó una extraordinaria labor, tanto de ayuda y protección a
las columnas del Ejército de Tierra con su potente artillería, así como
el gran esfuerzo de sus dotaciones aprovisionando toda la flota tanto
en Ifni como en el Sahara, teniendo en cuenta el gran problema de la
logística, como se demostró que transportaron desde ladrillos, leña para
las cocinas, combustible, armamento, municiones, así como medicamentos y
diverso material sanitario y fueron los brazos, el sudor y hasta las
lágrimas de las brigadas de Marinería, quienes con agua hasta las
rodillas descargaron las miles y miles de toneladas, estos valientes y
heroicos marineros fueron quienes en una labor silenciosa y
desgraciadamente olvidada, quienes con el resto de las fuerzas de Tierra
y Aire, consiguiesen la victoria.
El periodista Ramiro Santamaría, que
cubrió toda la información durante la campaña sobre el teatro de
operaciones, afirma esto: "... Uno de los actos más emotivos fue el que
se celebró en Las Palmas, donde el almirante Abarzuza, a bordo del
Canarias, reunió a todos los jefes y oficiales de la flota y de la base
naval, donde les expresó su felicitación por el comportamiento,
disciplina y espíritu de servicio".
Posteriormente, el Canarias atracaba en
el puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde un apoteósico recibimiento,
con una multitud que aplaudía a dicho buque, y una tuna universitaria de
La Laguna daba la bienvenida a dichos marineros y a continuación la
tuna subía al Canarias fundiéndose en un abrazo con la marinería,
emocionados, el Capitán General de Canarias, José María López Valencia y
el Ministro de Marina, almirante Abarzuza, se fundían en un abrazo.
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