Fuente: El Faro (El Salvador)
En la costa atlántica marroquí existe una pequeña ciudad llamada Sidi Ifni, que hasta hace apenas medio siglo era una colonia española, y que hace 500 años fue un enclave llamado Santa Cruz de la Mar Pequeña. No las generaciones más jóvenes, que en su inmensa mayoría solo hablan árabe, pero cientos de adultos mayores aún hablan la que fue su lengua materna: el español.
Un ciudadano marroquí descansa en la calle que alberga el Hotel Suerte Loca, que conserva la nomenclatura española. La ciudad marroquí de Sidi Ifni fue un protectoro español entre 1934 y 1969.
Foto Fadel Senna (AFP).
Sidi Ifni, MARRUECOS.- “Correos - Avión - Ordinario”. Un enorme buzón azul, descolorido por el paso del tiempo e incrustado en un edificio de la época colonial, recuerda el pasado de Sidi Ifni, una ciudad al sur de Marruecos que fue posesión española entre 1934 y 1969. Aunque el árabe se ha impuesto entre las nuevas generaciones, los mayores hablan un perfecto español, una rareza lingüística en el mundo árabe.
“Yo aprendí a leer y escribir en castellano con las cartillas españolas” de alfabetización escolar, cuenta Bolan Jama, de 62 años, sentado en un café de la avenue Hassan II, que antes se llamaba calle Teniente Coronel Oro.
Muchas placas de calles de la época española, a menudo con
nomenclatura militar, siguen en su sitio, aunque hayan cambiado de
apelación. Así se puede leer calle del General Mola, una figura
prominente del levantamiento de Francisco Franco contra la República
Española en 1936, o calle del Teniente General Portillo.
“Lahsen Rubio”, responde un ciudadano cuando se le pregunta por su
nombre. “A mi padre los españoles le llamaban rubio. En el registro
marroquí de habitantes posterior a 1969 había que poner un apellido y se
quedó con ese”, explica este hombre de 61 años, en un excelente
castellano.
“Muchos habitantes de Sidi Ifni, que trabajaban con el ejército, se
llamaban Mohamed, por lo que los españoles los llamaban por el número
del uniforme. De esta forma uno era noventa, otro sesenta. Y esos
números han quedado en muchos casos como apellidos ahora”, añade Lahsen
Rubio.
El curioso buzón del antiguo edificio de Correos, en la avenue
Mohamed V, antes llamada calle 6 de Abril (en referencia a la fecha de
1934 en que se hizo efectiva la posesión del enclave por España), no es
el único testimonio del reciente pasado colonial en la ciudad costera,
rodeada de playas con enormes olas que atraen a surfistas de todo el
mundo, siendo muy conocida la de Legzira.
La antigua Plaza de España
En esta ciudad de casas blanquiazules permanecen muchos edificios
coloniales, los principales en la Place Hassan II, antigua Plaza de
España. La iglesia de Santa Cruz ha pasado a ser el Palacio de Justicia,
el antiguo Gobierno General se ha convertido en Palacio Real y el Hotel
España se llama Belle Vue.
En la misma plaza se erige lo que era la Pagaduría, ahora cerrada,
con un enorme águila, el escudo de la España franquista, encima de la
puerta de entrada. Una fuente y azulejos de estilo andaluz, con escudos
de regiones españolas, delatan el pasado de la ciudad en medio de la
plaza, desde donde se accede a una vista panorámica de la amplia playa.
El legado colonial se multiplica en las calles adyacentes. “En ese
local veíamos películas españolas y americanas”, explica Jamal Bolan,
señalando un edificio vacío en el que se lee 'Cine Avenida'.
Entre la plaza de España y una explanada en desuso, que antes era el
aeropuerto, siguen en pie lo que era el Club Deportivo, el casino y una
escuela femenina de la época.
“Nosotros, los chicos, íbamos a otro colegio, que se llamaba Grupo
Escolar Niños Alcázar de Toledo”, señala Abdelhad Nebir, otro hombre que
ha superado los sesenta, que era un adolescente cuando vio marcharse de
Sidi Ifni a los españoles.
Unas calles más abajo se encuentra el Museo de la Resistencia y del
Ejército de Liberación de Sidi Ifni. “Contamos con miles de documentos
de la época de la administración española”, cuenta Taufiq Benacer,
responsable del museo.
En sus salas se exponen uniformes de miembros de la resistencia de
Sidi Ifni y del ejército español, además de una enorme rotativa en la
que se imprimía la Revista Ilustrada del África Occidental Española.
Castilla lo fundó en el siglo XV
El enclave está situado a unos 400 kilómetros al noreste del antiguo
Sáhara Occidental Español, una colonia de Madrid hasta 1975. El reino de
Castilla fundó un establecimiento en Sidi Ifni en 1476 y lo abandonó en
1524. El Sultán de Marruecos reconoció en 1860 ese antiguo
asentamiento, aunque España no lo ocupó de forma efectiva hasta 1934.
“Cada 18 meses venían 6,000 reclutas españoles a hacer el servicio militar aquí”, recuerda Lahsen Rubio.
Marruecos se independizó de Francia en 1956 y, tras una guerra contra
España en 1957 y 1958, recuperó la provincia, aunque no la ciudad de
Sidi Ifni. Una resolución de la ONU y un acuerdo bilateral llevaron a
Madrid a cederla, el 30 de junio de 1969.
“Tras bajar la bandera, la banda de música del ejército español hizo
ese día el camino entre la Plaza de España y el aeropuerto, dejando Sidi
Ifni”, evoca Bolan Jama.
La librería Viodre, el café Madrid o el bar La Cordobesa eran algunos
de los establecimientos de la época colonial. “Una vez, el famoso
torero El Cordobés vino a ver a un amigo suyo, que se llamaba José Mari y
tenía el bar Sevilla”, recuerda Bolan Jama.
En las calles de Sidi Ifni se esparcen los letreros en castellano. Y
en las conversaciones de la avenue Hassan II, los mayores, sentados en
los cafés, intercambian recuerdos sobre la presencia española y los
cuentan a quien los quiere escuchar. Muchos buenos, y otros no tanto.
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