Fuente: Pirineos en guerra (Blog)
Fue la última guerra del imperio: Ifni, un minúsculo territorio situado
al norte del antiguo Sáhara Español y encuadrado en el llamado África
Occidenal Española. En noviembre de 1957, el promarroqui Ejército de
Liberación invadió el enclave con el objetivo de expulsar a la potencia colonial.
Tras dos meses de combates, España mantuvo Ifni, pero reducido hasta la
entrega definitiva al reino alauí, en 1969, a la sola capital del
territorio, Sidi Ifni, y a un altísimo precio: 300 bajas entre muertos y
desaparecidos. Una guerra olvidada, de la que apenas tuvieron noticia
los reclutas enviados a la colonia, y que el historiador Gastón Segura
Valero saca de la clandestinidad en Ifni: la guerra que silenció Franco.
El territorio de Ifni quedó reducido tras la guerra de 1957 al perímetro
defensivo que rodeaba la capital, Sidi Ifni; el resto del enclave fue
abandonado tras la evacuación de los puestos de avanzada, y nunca se
recuperó; quedó de hecho en manos del ejército de Marruecos. Fuente: El
rincón de Sidi Ifni (blog).
Los tres territorios que conformaban el África Occidental Español: el
enclave de Ifni, rodeado de territorio marroquí; la franja del país
Tekna, o colonia del Cabo Juby, comprendida entre el río Dra y el
paralelo 27º 40', y el Sáhara español, o Río de Oro. Fuente. Wikipedia.
-¿Qué debemos entender, exactamente, por África Occidental Español, el AOE que manejaban las siglas de la época?
-El AOE comprendía tres circunscripciones: la llamada cuña de Ifni,
donde se establecerá la capital del AOE; el país Tekna, un territorio de
transición entre el río Dra y el paralelo 27º 40', que Marruecos se va a
anexionar tras la guerra, y el Sáhara español, antes llamado Río de
Oro, que es lo que hoy reclaman los saharauis. En mi opinión, con los
mismos argumentos podrían reclamar el país Tekna, que nunca había
pertenecido a Marruecos: históricamente, el sultanato llegaba hasta el
río Dra. El país Tekna ya forma parte de otro mundo, del mundo del
desierto.
-¿Qué intereses tenía España en Ifni?
-Era un lugar ignoto para la mayor parte de la población, pero por una
cuestión de orgullo nacional era impensable ceder gratis una colonia.
-Se ha hablado de ciertas prospecciones mineras...
-Es cierto que desde 1947 se sabía que había minas de fosfatos en la
zona de Bucraa, en el Sáhara español: los célebres FosBucraa, que hoy
constituyen el tercer yacimiento de fosfatos del mundo. Pero entonces
era casi un secreto de estado, que conocían Franco, probablemente
Carrero y los geólogos que llevaron a cabo las prospecciones. Pero lo
cierto es que ni se conocían las dimensiones del yacimiento no había
posibilidades reales de explotarlo.
-¿Y petróleo? ¿O también era un bulo?
-Era la gran esperanza del régimen, sobre todo después del
descubrimiento de los yacimientos de Tinduf, en 1951 en la entonces
Argelia francesa. Pero la verdad es que eran molinos en el aire, y que
el único interés tangible y cierto, sobre todo por parte del ejército,
era el prestigio. Si Franco hubiera cedido de buenas a primeras Ifni, la
mayor parte de la población ni se hubiera enterado. Pero los militares
no hubieran aceptado la cesión de la colonia a un país, Marruecos, que
hasta el año anterior era un Protectorado, y al que España tuvo que
conceder la independencia a regaadientes, simplemente porque Francia se
la había dado a su propia porción del Protectorado en 1955.
-Recapitulemos: el país Tekna y el Sáhara no tienen históricamente vínculos políticos con el sultanato.
-La tribu mayoritaria del país Tekna son los latsen, que aunque durante
la guerra simpatizaron considerablemente con el Ejército de Liberación
en realidad pertenecen al mundo del desierto, se cultivan los árboles de
argan, hay pastoreo estable, hablan la hasania, tienen una forma de
islam diferente -el islam marabutico- y nunca han obedecido al sultán.
-¿Y qué ocurre con Ifni?
-Ifni sí que era un territorio estrechamente vinculado a Marruecos: el
sultanato se extendía hasta el paralelo 27º 40', justo hasta la ribera
del río Dra, que es donde empieza el país Tekna. La tribu mayoritaria de
Ifni es la de los Baamrani, de la que proceden la mayoría de los
guerrilleros del Ejército de Liberación: una tribu, en fin, muy belicosa
con los franceses y que les había planteado una guerra muy dura en la
zona del Sus, la cordillera inmediatamente anterior a Ifni, ya en
territorio marroquí. Pero los ba amrani pertenecen al tronco bereber, no
al árabe.
-Se cuenta a menudo que el Ejército de Liberación -o "bandas
armadas", según la terminología franquista- estaban instigadas o
directamente financiadas por Mohamed V, el abuelo del actual Mohamed.
¿Era cierto?
-El sultán siempre mantuvo -y en esto coincidía curiosamente con la
propaganda franquista- que él no tenía nada que ver con el Ejército de
Liberación. Pero es puro teatro chinesco: si no, ¿cómo se explican los
viajes a Rabat de su líder, Ben Hamma, o el hecho -que dejó estupefactos
a los legionarios- que los soldados del Ejército de Liberación
dispusieran
en pleno desierto de raciones de leche en polvo? Hubo quien se empeñó en
poner a Ben Hamma a las órdenes directas de Moscú, nada menos. Pero no
hay ninguna prueba que lo vincule con otra causa que no sea la creación
del Gran Marruecos, siguiendo el programa postulado por el partido
Istiqlal y que -hay que decirlo- comenzó en 1953 con la sublevaciòn del
protectorado francés y cierta anuencia por parte española: los
guerrilleros ponían una bomba en Fez, en la parte francesa del
protectora, y encontraban refugio en la parte española. Ahí fue donde
empezó a larvarse la guerra de Ifni.
-¿Y cómo se explica, esta aquiescencia de Franco?
-Por las pésimas relaciones que mantuvo con la IV República, que fue una
de las instigadoras del aislamiento internacional de España en la
inmediata posguerra.
-Entre los muchos rumores que corren sobre la guerra, uno de los más
sangrantes es el pésimo estado del material y del armamento en servicio
en el ejército español.
-Es cierto, de ahí que se recorriera en ocasiones al ingenio y a la
improvisación. Surte tuvieron los soldados españoles de inventos como
las bombas Frías, que con un bidón de gasolina conseguían un efecto
similar al del napalm; o de las bombas de racimo que improvisaban con
cajas de granadas... El fusil calibre 7,92 milímetros que el que el
gobernador Pardo de Santayana arma a los soldados desplegados en Ifni se
había empezado a fabricar en 1941; pero es que ya estamos en 1956: en
la guerra de Corea, que había terminado tres años antes, los EEUU ya
estaban utilizando de forma generalizada una carabina semiautomática...
-¿Es cierto que EEUU no permitió que España utilizara reactores de última generación?
-Eso les pasó a los franceses en Marruecos: los EEUU les prohibieron
utilizar no sólo reactores, sino cualquier tipo de material bélico de
origen americano. No me consta que ocurriera en Ifni: los aviones más
modernos que volaron en Ifni fueron el Texan, que era ya un veterano de
la II Guerra Mundial, y el bombardero Douglas 26. Pero había que
enviarlos desde la Península y no llegaron hasta un momento bastante
avanzado de la guerra. Hasta entonces hubo que recurrir a lo que había:
material obsoleto, reliquias de la guerra civil como el Junker de
transporte y el bombardero Heinkel, que databa... ¡de 1933! Era una
aviación no sólo anticuada, sino poco adaptada a la guerra de
guerrillas: en esa misma época Francia ya había empezado a utilizar el
helicóptero como medio de transporte básico. En Ifni no se vio un solo
helicóptero en toda la guerra.
-Vayamos a la nomenclatura: ¿Ejército de Liberación... o "bandas armadas"?
-Lo más apropiado, en mi opinión, es "sicarios del sultán". Desde luego,
no se puede decir que ir a caer bajo la férula semifeudal de los
alauitas -primero Mohamed IV y luego Hasán II- sea precisamente una
"liberación".
-¿Fue, como se ha dicho quizás con cierta mala intención, una "guerra
de pobres"? ¿Era similar, en lo obsoleto, el material que manejaba la
tropa española y el del Ejército de Liberación?
-Sus fusiles eran realmente anticuados, piezas de museo de principios de
siglo abandonados por españoles y franecses en lo que había sido el
protectorado, y después de tanto tiempo estaban descalibrados. La
munición era mayoritariamente checoslovaca, y a eso se aferraban para
fundamentar la inspiración soviética de la revuelta. Lo más moderno
parece que eran las ametralladoras Thompson americanas, como las que
utilizan los gánsters en las películas. También disponían de morteros. Y
lo cierto es que al inicio de las hostilidades y hasta que no llegó
material de la Península, con la guerra ya en una fase relativamente
avanzada, en cuanto a material estábamos casi a la par.
-¿De cuántos efectivos disponía el Ejército de Liberacion?
-En total, del orden de 4.000 guerrilleros, que se desplegaron sobre todo en el Sáhara. Quizás unos 5.000.
-¿Cuántas bajas sufrieron?
-Los marroquíes sostienen que en el desierto murieron unos 4.000
hombres. A mí esta cifra me parece excesiva; me inclino a pensar que las
operaciones combinadas hispanofrancesas causaron unas 2.000 bajas.
-Una guerra no declarada y por lo tanto, sin tratado de paz.
-Así fue. La guerra no exisitó formalemente para nadie: ni para España,
ni para Francia, ni para Marruecos. Y los acuerdos de Sintra no son un
tratado de paz: simplemente, se cede el país Tekna a Marruecos, e Ifni
queda reducido a la ciudad de Sidi Ifni; el resto siguió siendo
territorio militarizado por Marruecos hasta la retrocesión de 1969, que
fue el precio que se pagó por poner de una vez fin a las hostilidades...
y por recuperar a la veintena de prisioneros que seguían en manos de
Marruecos.
-¿Cuál era la población de la colonia, en vísperas de la guerra?
-Aunque es difícil de calcular, porque hasta que en 1957 se decide
cerrar la frontera con Marruecos los baamrani entraban y salían
libremente de Ifni, demos por buena una población de unos 12.000
baamaranis para todo el territorio. En Sidi Ifni, contando a los
españoles, quizá residían unas 4.000 personas.
-¿A cuántos hombres ascendía la guarnición?
-En el momento de la invasión y antes de la llegada de refuerzos -que,
eso si, fue inmediata- en todo el África Occidental Español debía de
haber una guarnición cercana a los 3.000 hombres: incluidos, insisto,
los desplegados en el país Tekna y Río de Oro. En el momento álgido de
la guerra llegó a haber entre 3.000 y 5.000 hombres en Ifni, y entre
8.000 y 9.000 en el resto del AOE. En total, España movilizó entre
11.000 y 13.000 militares.
-¿Existía en Ifni un sentimiento antiespañol?
-Más que antiespañol, promarroquí, de adhesión al sagrado trono de Fez,
al sultán, que es muy distinto. Los baamranis tenían lealtad al sultán,
como descendiente del profeta; no a Marruecos, porque no tenían una
noción del estado moderna como la que propugnaba el partido Istiqlal.
Desdes este punto de vista se entiende que no admitieran que el país
estuviera gobernado por cristianos: es decir, gentiles o infieles. Pero
en el Sáhara, ni una cosa ni la otra. Allí lo que se produjo fue un
conflicto por los impuestos.
-Una vez estalla la rebelión, el ejército español organiza un puente
aéreo para mantener la colonia. Una operación que muchos creíamos fuera
de las posibilidades de la España de la época.
-Hay que tener en cuenta que los tanques que en la época se sacaban por
la Castellana para los desfiles eran absolutamente inservibles. Puro
atrezzo. Los que se enviaron a Ifni a principios de diciembre llegaron
directamente desde Francia; para los camiones, hubo que organizar a toda
prisa una requisa en las Canarias, y hubo casos en que como llegaron a
Ifni sin frenos había que frenarlos lanzándolos contra una duna. El
informe del general Héctor Vázquez, que dirigió las operaciones del
desierto, es en este sentido demoledor. Le voy a contar una cosa: en la
Operación Pegaso, la última que tuvo lugar en Ifni, el 80% del fuego
artillero que efectuaron los buques de la armada sobre posiciones
enemigas para preparar el desembarco de las banderas paracaidistas dio
en el blanco, sí, pero... ¡no estalló! Se veia el impacto, el rebufo del
golpetazo de la bomba contra el suelo, pero no explotaban. Igual que
muchas de las bombas que lanzaban los Heinkel. Y eso para nuestras
tropas era desolador.
-Los rumores de que el Canarias bombardeó por error posiciones
españolas en Sidi Ifni porque se quedó corto, y que tuvo que regresar a
las Canarias porque el retroceso abrió una vía de agua en el casco...
¿son ciertos?
-No tengo constancia de ello. Pero es muy posible que se dieran casos de
fuego amigo, porque las transmisiones eran horribles: para las
operaciones en el desierto se desplegaron unos transmisores americanos,
de la guerra de Corea, llamados lagartos porque estaban envueltos en
tela de camuflaje. Pero al principio hubo que recurrir a las famosas
Marconi de pedal, y a algún pequeño portátil. En la operación en que
murió Ortiz de Zárate no funcionó ninguno. En fin, que cuando leemos que
se despliega en tal lugar una compañía de morteros, tenemos que
entenderlo bien: se trata de un mortero. A eso se reducía una compañía.
-¿Y el calzado? Los soldados españoles, ¿iban a la guerra en alpargatas?
-Era la alpargata bota, una especie de bota con tela de alpargata,
cerrada y de media caña, y que en un terreno pedregoso como el desierto
o tras una marcha se desintegraba a los dos días. Ocurrió, desde luego,
y los oficiales franceses que veían desembarcar una partida de
alpargatas destinadas a los legionarios de llevaban las manos a la
cabeza. Con razón. Peor aún: en el desierto combatimos con ropa de
invierno, porque era lo único que había. La situación era para echarse a
temblar: parece que algunos de nuestros barcos no tenían radar, y que
para disimular el capitán ponía a la marinería a mover la torreta...
Pero también hay que decir que no se puede poner ni un pero ni a jefes
ni a oficiales ni a soldados: la entrega fue máxima, y las deserciones
no llegan ni a la decena, y muy al principio de la guerra.
-La estrategia de replegarse a Sidi Ifni, esperar refuerzos para
liberar a los sitiados y luego organizar el perímetro defensivo de la
ciudad, ¿era la única viable? ¿Era imposible recuperar el resto de la
colonia?
-Los propios militares tenían claro que con los baamaranis no había
salida: o los echaban a todos del territorio y se sembraba la frontera
de minas, o no había nada que hacer; en el Sáhara era muy diferente,
porque o querían saber nada de Marruecos; tampoco de pagar impuestos,
como pretendían las autoridades coloniales españolas. Porque el país
bidan, decían los saharauis, ni paga tributo ni obedece al sultán.
-Sidi Ifni, ¿se salvó por un chivatazo?
-Que la insurrección era inminente lo tenía todo el mundo más o menos claro. Pero lo esperaban en el Sáhara, no en Ifni.
-¿En algún momento se temió lo peor, que Sidi Ifni cayera y fuera tomada por los rebeldes?
-Hubiera podido suceder si se cumple el plan inicial y consiguen volar
el polvorín, el golpe inicial de la invasión. Afortunadamente la guarda
que andaba cerca del polvorín descubrió al comando, se entabló un
tiroteo y murieron dos españoles -un soldado de quintas del batallón
Tenerife y un legionario- y cuatro guerrilleros. Sin el polvorín, la
guarnición española se hubiera quedado sin munición. Un desastre.
Previsiblemente, la voladura del polvorín, situado detrás del gobierno
militar, hubiera ido seguida de la sublevación de la aljama, que se
hubiera lanzado sobre las líeas defensivas. Los supervivientes se
hubieran refugiado en el aeropuerto,situado en lo alto y fuera de la
ciudad, adyacente al campamento de la Legión. Y desde aquí resistir,
esperar la evacuación o, quien sabe, rendirse.
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