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1956.
La independencia de Marruecos
Francia concede la independencia a Marruecos el 2 de marzo de 1956, obligando a España a ceder sus dos protectorados en Marruecos, el Protectorado Norte (con capital en Tetuán) y el Protectorado Sur (conocido también como Cabo Juby, con capital en Villa Bens, hoy Tarfaya), aunque esté último no es entregado a Marruecos hasta 1958, al finalizar la Guerra de Ifni-Sahara, alegando España como motivo de su demora precisamente la inestabilidad del territorio debido a la presencia en la zona de "bandas rebeldes incontroladas".
El desconocimiento de la idiosincrasia del pueblo saharaui, que nunca había pagado impuesto alguno, al no reconocer vasallaje con el sultán de Marruecos, y la candidez del tándem Franco-Carrero, han dejado las puertas abiertas al EdL, que con el pretexto de molestar a Francia en su protectorado de Mauritania, entran y salen de los territorios españoles sin ser molestados.
África Occidental hasta 1956.
El pueblo saharaui, ante estos impuestos, empieza a considerar a España "no tan amiga", escondiendo su ganado y, como pueblo nómada, trasladándose de un lugar a otro para evitar el pago de impuestos, establecidos incluso para el ganado. Esta situación es propicia para que, con los cantos de sirena del EdL que se pasea por el territorio, recluten a un número importante de descontentos con la actitud de España. La simiente abonada por el marino Carrero que no ha sabido en ningún momento controlar la situación, con el consentimiento de la preñez africanista de Franco, que parece no enterarse, hace crecer lo que desde el inicio estaba planificado por el gran estratega Hassan. Unos grupos militares controlados por el Istiqlal que se interpreten como bandas incontroladas subvencionadas por la URSS.
El príncipe Hassan, con su padre en casa, termina de organizar los grupos militarizándolos, creando las FAR (Fuerzas Armadas Reales) y formando el EdL afín al Istiqlal, del que él es jefe espiritual. Hassan desde hace tiempo es partidario, junto con su padre, de la idea de Al Fassi del Gran Marruecos. Mohamed V quiere ya que su hijo "mueva ficha” y lo proclama Príncipe Heredero.
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