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El Aaiún
Tenemos que avanzar y lo hacemos hasta el puesto, cercano ya a El Aaiún, de Daora. Algo ha cambiado, pero ahí está. Nuevos recuerdos vienen a la mente de nuestro compañero viajero. Una foto por aquí, otra por allá…esperad un momento (nos dice o casi nos implora). Claro que esperamos… el momento es suyo… estamos en “su” viaje.
El Aaiún está cerca y la noche va llegando. Llegamos por fin a la capital del Sáhara Occidental10. El azar quiso que no entráramos a El Aaiún por donde se debe de entrar, por Sidi Buya. ¡Lástima! Habrá que venir mañana. El Aaiún hoy ya no es esa bonita ciudad, con sus características viviendas, con su estilo propio, con un aire, por qué no decirlo, colonial. Hoy es una ciudad de 200.000 habitantes, unas 10 veces mayor que sólo hace 35 años.
Se aprecia la diferencia arquitectónica entre la zona nueva y aquella que podríamos tachar de casco histórico. Edificios que rezuman un estilo colonial con los techos de sus viviendas en forma semiesférica, viviendas de una sola planta a excepción de los construidos por la empresa Fos Bu-Craa para sus trabajadores.
Vamos haciendo un esfuerzo para saber qué unidades militares de la época española se alojaban en los acuartelamientos de esta zona de la ciudad -Nómadas, Rayen Mansur, Artillería, etc.-, algunos siguen intactos y otros con pequeñas modificaciones. Esta es la zona en la que se encuentra la Iglesia, el Gobierno General, la Residencia de oficiales (hoy Casa España y residencia del depositario de las propiedades españolas que aún quedan en la ciudad), también el cine las Dunas, el Zoco Nuevo y las tiendas de los majarreros. Sigue en pie el Parador y el Colegio La Paz. Recuerdos y más recuerdos.
Alejados de la ciudad se encuentran Cabeza de Playa y el BIR. Obligada visita. Ha cambiado mucho. Claro, Cabeza de Playa (hoy el Marsa) es otra pequeña ciudad en expansión construida en el nuevo puerto pesquero.
La caída de la tarde es la hora marcada para el mercadeo. Multitud de tiendas abren sus puertas y sacan sus productos a la calle. Torbellinos de gentes por todos los lados…
10. Hay que decir que El Aaiún tuvo su protagonismo desde el mismo momento de su fundación por el TCol. Antonio de Oro Pulido allá por 1938. Él junto con el entonces Cap. Galo Bullón Díaz vieron que el lugar ofrecía seguridad, buena comunicación con Cabo Juby / Villa Bens, y agua abundante.
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