Fuente: Estrella Digital
En un acto celebrado en la Base Príncipe, el general Pérez de Aguado
ha impuesto la medalla de Naciones Unidas a la viuda de un brigada
fallecido durante la última misión en Líbano. Por primera vez en una
parada en el aniversario de la brigada, ha estado presente una
representación del Regimiento de Caballería Lusitania
Corría el año 1957. Las provincias españolas en África sufrieron varios
ataques simultáneos y las recién creadas Fuerzas Paracaidistas del
Ejército entraban en acción. Pese al apoyo vía aérea al fuerte de
Tiliuin, el hostigamiento enemigo obligó a que el 29 de noviembre los
paracaidistas del Ejército español realizaran su primer salto de guerra.
El objetivo, socorrer el fuerte, situado al sur del protectorado y a 60 kilómetros de la capital,
hasta que llegaran las columnas de refuerzo. La estrechez de la zona de
lanzamiento la operación hizo que la operación se denominara “Pañuelo”.
El general de la BRIPAC, Alfredo Pérez Aguado, recibe la bandera de manos del teniente coronel Pradillo. (Foto: BRIPAC)
El por entonces teniente Pradillo estaba al mando de las fuerzas
destinadas a este puesto, una sección de tiradores, un pelotón de
Policía Indígena y 5 civiles. Fue Pradillo quien cogió la bandera tras
ser arriada con todos los honores el 4 de diciembre. Después, el fuerte
fue volado. Este jueves, 60 años después, el teniente coronel Pradillo, hijo del teniente que sirvió en Ifni, ha donado la enseña nacional a la BRIPAC, que la guardará en la Sala Histórica de la Base.
La entrega de la bandera ha sido uno de los actos más emotivos de la
parada militar celebrada este 23 de febrero en la Base Príncipe de
Paracuellos de Jarama, donde la Brigada Paracaidista (BRIPAC) ha
celebrado su 63º aniversario, con la presencia de un millar de personas,
entre civiles y militares.
En el acto, que ha estado presidido por el jefe de la Fuerza Terrestre (FUTER), el teniente general Juan Gómez de Salazar
-quien fue jefe de la BRIPAC-, se ha hecho entrega de la medalla de
Naciones Unidas a la viuda del último militar fallecido en misión. El brigada Lorenzo Romeo Muel,
jefe de la Unidad de Logística de la Base Miguel de Cervantes durante
la Operación Libre Hidalgo XXV en Líbano, falleció por un disparo de su
arma, un posible suicidio no confirmado oficialmente. Además, el
Gobierno y las Fuerzas Armadas libanesas también le han hecho entrega de
una placa conmemorativa y de agradecimiento.
También se han entregado medallas y otras condecoraciones, como la
recibida por el pintor Augusto Ferrer-Dalmau, conocido por sus obras de
temática militar, ha sido nombrado ‘Paracaidista Almogávar de Honor’ y
el general de la Brigada, Alfredo Pérez de Aguado, le ha colocado la
boina negra de la unidad. Ferrer-Dalmau, autor de conocidas obras como
‘Rocroi, el último tercio’, ha estado en zonas de operaciones como
Afganistán y Líbano, donde realizó bocetos y pintó mientras convivía con
las tropas españolas, ‘paracas’ incluidos.
Así, estuvo con el el contingente de la ASPFOR XXXI en Qala i Naw,
Afganistán, y en el puesto avanzado de combate Ricketts, en Moqur. Se
convirtió así en el primer pintor español que acudió a misiones en el exterior para colaborar con el Ministerio de Defensa.
Otro de los condecorados ha sido el alcalde de Álora, José Sánchez
Moreno, por sus vínculos con la BRIPAC y la Asociación Retógenes que se
encarga de dar a conocer y divulgar las actividades que desarrolla el
Instituto de Historia y Cultura Militar. Otra ‘Dama Paracaidista
Almogávar de Honor’ fue Esperanza Aguirre, a quien se le impuso la boina
negra en el año 2015.
También presente el Regimiento Lusitania
Por primera vez, una plana del Regimiento de Caballería Lusitania han
estado presentes en la celebración del LXIII aniversario, aunque no han
desfilado con el resto de banderas de la BRIPAC. El regimiento, el
primero de Caballería de la BRIPAC, pasó a formar parte de la BRIPAC el 1
de enero de 2017, como parte de la reorganización y adaptación al formato de Brigadas Orgánicas Polivalentes del Ejército de Tierra.
Para cerrar el acto, los ‘boinas negras’ han realizado dos
lanzamientos en paracaídas. El primero, de ellos, ha sido una compañía
de reconocimiento, que ha llegado de manera escalonada al patio de armas
de la Base Príncipe. El acto se ha cerrado con el lanzamiento de los
últimos 'paracas' que portaban una bandera de la base y otra de España.
La BRIPAC, tras la integración con otras unidades, está formada por
unos 2.800 militares. La última misión en la que desplegó fue Líbano, de
donde regresó en diciembre del pasado año pero también ha estado en
Bosnia i Herzegovina, Kosovo y Afganistán y ha participado en
operaciones de ayuda humanitaria en el Kurdistán, en Mozambique
(inundaciones, 2000) y en Pakistán (terremoto, 2005-06). Sus próximos
despliegues, aún por confirmarse, serán en Irak y Mali.
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