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Fuente: Canarias 7 (edición impresa 16/9/2013)

Contactos. Luis Barber, con el gobernador de Sidi Ifni.

La implantación de la empresa de consultoría canaria R&LB Engineering Consulting en Marruecos y conseguida gracias al programa Aporta de Proexca, de apoyo a la internacionalización de las empresas isleñas, ha comenzado con muy buen pie. Tras abrir una oficina en Agadir y mantener numerosos contactos con autoridades de la región de Sous-Massa-Dráa, la empresa isleña acometerá en los próximos meses el proyecto de ordenación turística de Sidi lfni.

Lara Roca durante la lectura del plan estratégico.

El pasado 6 de septiembre se presentó en la Universidad de Gerona el proyecto titulado "Plan estratégico sostenible para el desarrollo turístico de Sidi Ifni", como trabajo fin de carrera de Lara Roca Sánchez, estudiante (ya titulada a dia de hoy) de la Licenciatura en Turismo de la Facultad de Turismo de dicha universidad. Tras la exposición fue felicitada unánimemente por los miembros del tribunal evaluador, por la labor realizada y el interés del proyecto, obteniendo una calificación de notable alto.

Reivindicación de los soldados de Ifni-Sahara

El Congreso de los diputados, donde se “cuecen” las Leyes.

Escribo las presentes líneas desde lo más hondo de mis sentimientos, a partir de aquel mínimo de dignidad que deben serles reconocidos a quienes tuvimos que realizar el servicio militar obligatorio en lejanas tierras africanas, aquellos territorios que las nostalgias imperialistas, tras la pérdida de Cuba, Puerto Rico, Filipinas, Las Marianas, Guam y el Protectorado del Norte de Marruecos, se denominaron, ampulosamente, “El África Occidental Española”. Dignidad que nos fue sustraída en el momento de la “mili”, y que todavía no nos ha sido reintegrada.

Desapareció el Régimen de Franco, que tan celosamente ocultó a la sociedad española las penurias, fatigas y miserias que pasaban aquellos jóvenes en los inhóspitos territorios africanos, y se esfumaron para siempre los anhelos colonialistas de los que vivieron, francamente bien, varias generaciones de militares profesionales, altos funcionarios, contratistas y comerciantes varios. Pero su desaparición no nos devolvió la dignidad perdida por falta de reconocimiento, ya que los gobiernos democráticos se han desentendido de un tema, lejano y engorroso, por lo que se debe continuar luchando sin descanso por aquello que nos pertenece. Y, como dice un compañero que fue sargento de complemento en Tiradores, nuestro enemigo (el de los soldados) no era el moro sino una gran parte de nuestros propios jefes que con tanta injusticia nos trataron.