Estas en: Portada

Fuente: Yabiladi (en francés)

La región de Guelmim contiene muchos tesoros. Este episodio de Nomad se dirige hacia la Playa Blanca, pasando por el famoso Wadi Noun, rebautizado como Wadi Assaka, en la que la historia es tan rica como su fauna y su flora..

La playa blanca de Guelmim. (Foto: DR)

A pocos kilómetros al sur de Sidi Ifni, se encuentra una de las maravillas de la costa marroquí, llamada Playa Blanca. Con más de 40 kilómetros de largo, es la playa más grande de Marruecos.

Antes de ir allí, será necesario cruzar una buena parte de Foum Assaka (región de Guelmim). Al hundirse en el desierto, los paisajes se vuelven más áridos y monótonos, hasta que uno ve el mítico Oued Noun o Oued Assaka, el último curso de agua permanente del Sahara.

Fuente: El Correo Gallego

Más información del gallego José Rico Castelao

Hoja de filiación de José Rico Castelao.

Cuando se cumplieron sesenta años del final oficioso oficial (que no oficial) del conflicto de Ifni, escribía en junio pasado de la circunstancia de desmemoria (oficial y también popular) que padeció y que, visto lo visto, todavía sufre. Una desmemoria parcialmente corregida por la revista Ejército que dedicó a esta "guerra olvidada" tres entregas en sus números 919 (noviembre de 2017), 922 (enero-febrero de 2018) y 932 (noviembre de 2018).

En aquella crónica de junio, yo citaba el nombre del primer soldado de reemplazo muerto en combate, José Rico Castelao. Daba su nombre Xosé María Gómez Vilabella, delegada del Banco Exterior de España en Sidi Ifni en noviembre de 1957, cuando comenzaron las hostilidades.

Fuente: El Faro de Ceuta

Un círculo señala a Alfonso Alsua el día de la liberación en el Palacio de Rabat. En primer plano el rey Mohamed V.

Para quien no conozca el nombre de Tabelcut, se trata de un puesto que guarnecía la frontera de Ifni con Marruecos, defendido por una reducida guarnición de un teniente de la Policía de Ifni, un cabo 1º del mismo cuerpo y unos pocos soldados de policía europeos, así como unos pocos musulmanes y un cabo 1º de la Guardia Civil, Juan Rubio Martos, y su esposa María Luisa Díaz Alcoba y sus dos hijos menores. Contaban con armamento anticuado y unas pocas granadas de mano, por lo que los medios de defensa eran anticuados y nada prácticos para un caso de defensa.