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Durante la comida con una reproducción del famoso escudo del camello y la media luna de Ifni.

El 24 de agosto de 2014, en el Valle de Cieza (Municipio de Villayuso; Cantabria) desde hace algunos años celebran un encuentro de paracaidistas y simpatizantes. Este año les he acompañado pues mantengo una buena relación con ellos, con los legionarios y con otros cuerpos.

Comienza el encuentro a las 12 con una misa en la capilla del pueblo. Acto seguido un poco de picoteo, ofrecido en un improvisado bar, y seguidamente pasamos a una huerta donde tenían instalada una carpa perfectamente equipada para la comida.

Antonio Carmona, Fernando Méndez (detrás), Carlos Mouteira (en silla de ruedas) y yo detrás.

El pasado diciembre de 2013, tengo conocimiento, a través de un amigo, que hay dos paracaidistas ex combatientes de la Guerra de Ifni de 1957-58 en la residencia de Torrelavega (Cantabria). Inmediatamente me propongo hacerles una visita, y así, al cabo de unos pocos días, fui a visitarles.

Al llegar, después de las debidas presentaciones, comenzamos de inmediato la conversación. Estaban interesados en conocer si existe algún tipo de pensión, subvención, indemnización o similar para ex combatientes. Les pasé la información que tenía al respecto. Tuvimos una larga charla relacionada con el tema de la guerra. Seguidamente nos despedimos quedando en visitarlos periódicamente, como así ha sucedido.

Introducción

Legionarios caidos en Edchera el 13 de enero de 1958.

No hace mucho, con motivo de su 50 aniversario, una guerra olvidada, y en su día casi silenciada, volvió a despertar cierta atención. Fue, sin embargo, un interés reservado al ámbito académico, que a lo más que llegó fue a la publicación de algunos libros, varios ciclos de conferencias y a que en el Congreso de los Diputados –curiosamente a proposición de un partido nacionalista– se pidiera el reconocimiento a los que en ella habían combatido.